Como habréis podido apreciar recientemente en nuestra página web, hemos ido sacando artículos resumiendo el año del TOP 10 mundial del tenis, pues bien, ahora es el turno de Rafa Nadal.
Gira Australiana y norteamericana
El año en el que Rafa Nadal volvía al número uno del mundo, lo iba a empezar, como todos los años, en las Antípodas. La novedad era que no jugaba ningún torneo previo, a diferencia de otros años en los que jugaba en Doha, por tanto, iba a jugar directamente el Open de Australia sin previo rodaje en competición.
En el primer Grand Slam de la temporada, el tenista español iba a encontrarse con muy buenas sensaciones pero con un palo final. Nadal llegó a su vigésimoquinta final de Grand Slam sin haber cedido ni un set en ninguna ronda, pero en la final contra el serbio Novak Djokovic, recibiría uno de los mayores correctivos de su carrera al perder la final en tres sets por 6-3, 6-2 y 6-3 en apenas dos horas y cuatro minutos.
De esta manera, Nadal perdía su cuarta final en el Abierto de Australia y la oportunidad de haber hecho historia pudiendo ser el primer jugador en ganar dos veces todos los Grand Slam. Una espinita, que seguro intentará sacarse el próximo mes de enero.
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El siguiente torneo que Nadal jugaría, fue el torneo de Acapulco. En este torneo Nadal se llevaría una decepción al ver que no podía superar la segunda ronda del abierto mexicano, al perder en una fiesta del tenis contra Kyrgios, en un partido que hubo de todo y que acabaría llevándose el australiano por un marcador de 3-6, 7-6(2) y 7-6(6). Posteriormente, Kyrgios se proclamaría campeón del torneo ganando a tres cabezas de serie.
Ya en gira en los Estados Unidos, Nadal jugó únicamente el Masters 1000 de Indian Wells, en el cual jugó un gran tenis desde el inicio hasta el final del torneo, pero otra decepción estaba al caer, y es que en el partido contra Khachanov, Nadal acabó lesionándose de su rodilla derecha, hecho que le llevaría a abandonar el torneo y a no jugar el masters 1000 de Miami. Por tanto hasta aquí la primera parte del año que dejaba buenas sensaciones de juego pero con la mala fortuna de dos malos partidos y una lesión.
Gira de tierra batida
Volvía la parte del calendario fetiche para Rafa Nadal. Y al igual que todos los años, empezaba su ruta hacía el éxito en Roland Garros en Montecarlo.
El torneo Monegasco se preparaba otro año más para el más que probable éxito de Nadal, el que sería su decimosegundo triunfo, pero no iba a ser posible. Este 2019 tuvo más sorpresas de la cuenta en la gira de polvo de ladrillo al ver cómo Rafa Nadal caía en varios escenarios, el primero de ellos, el torneo de Mónaco, al perder contra Fabio Fognini, que a la postre sería campeón, por 6-4 y 6-2 en semifinales.
El siguiente torneo, como todos los años, fue Barcelona, ciudad que ha conquistado en once ocasiones, pero que nuevamente, se vería salpicada por otra derrota en semifinales. Su verdugo iba a ser Dominic Thiem, que también sería campeón del torneo tras varias finales perdidas anteriormente con Nadal. A estas alturas, el escenario para Nadal estaba con dudas, porque perdía en torneos donde siempre ganaba y eso, unido al hecho de no haber ganado ningún título en 5 meses, provocaba dudas en los fans del balear.
Nadal llegaba a Madrid, torneo que sí estaba más acostumbrado a perder, pese a haber ganado en cinco ocasiones. Este torneo dejaba mejores sensaciones para Nadal pese a su derrota ante Tsitsipas, debido a que se notaba mejoría en su juego y la derrota no fue ni mucho menos fácil para el griego. Nadal perdió por 6-4, 2-6 y 6-3 en un partido muy igualado que tenía al público de su favor pero no obtuvo éxito.
Sin embargo las cosas iban a cambiar. En Roma se produjo un giro de los acontecimientos al ganar el torneo italiano cediendo un solo set y ganando en la final a Novak Djokovic con un marcador de 6-0, 4-6 y 6-1. En la final se vio una gran versión de Rafa Nadal, que aprovechó la fatiga del jugador serbio, que llevaba demasiadas horas en pista tras haber pasado cinco horas y media en sus partidos cuartos y semifinales. No obstante, merecido título para el español, que mostró una gran versión en todo el campeonato.
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Y finamente, el broche final a la gira de tierra batida. Roland Garros llegaba y Nadal llegaba mejor de confianza y con más hambre que nunca. Y así se reflejó en los resultados. El recorrido era el que ya estamos acostumbrados en el español en París.
Desde la primera ronda contra Hanfmann hasta la final con Thiem, se volvió a ver al Nadal que estamos acostumbrados, haciendo del tenis en tierra batida, una exhibición deportiva que será digna de contar a futuras generaciones. Con la victoria a Thiem en 4 sets, Nadal ganaba su décimosegundo Roland Garros, doblando el anterior récord que poseía Borg, haciéndolo parecer ridículo.
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Wimbledon
Nadal optaba otro año más por no jugar ningún torneo previo al Grand Slam más antiguo del mundo. En esta edición de Wimbledon, Nadal quería llevarse el título, jugando a un gran nivel, bastante más alto del que nos tiene acostumbrados en hierba. Sin embargo, había alguien más en forma que se cruzó en su camino, Roger Federer. Ambos jugadores jugaban el cuarto partido entre ellos en Wimbledon con victoria para el suizo por 7-6(3), 1-6, 6-3, 6-4. En este partido Nadal no fue lo suficientemente contundente en los puntos de break, y esto le condenó a la derrota.
Gira americana y US Open
Aunque la mejoría de Nadal era evidente, lo mejor estaba por llegar. El español ganó el Masters 1000 de Canadá obteniendo así su masters 1000 número 35 y distanciándose en este récord de Djokovic y Federer. Su andadura por Canadá acabó con la revelación del año, Daniil Medvedev, por un contundente 6-3 y 6-0.
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Y para poner punto y final a los Grand Slam en 2019, Rafa Nadal acabaría ganando su cuarto Us Open. El español superaría a todos sus rivales sin demasiada dificultad, excepto con Cilic, que le robó un set y en la final con Daniil Medvedev, que le haría sufrir hasta el quinto set en un partido que se alargaría hasta las 4 horas y 51 minutos con un marcador de 7-5, 6-3, 5-7, 4-6 y 6-4. De esta manera lograba su decimonoveno Grand Slam, acechando el récord de Federer, que seguro va a intentar superar en 2020.
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Indoor y Copa Davis
El final de temporada de Nadal no iba a ser el más destacado, pero iba a acabar con la consecución de la Copa Davis y sin lesiones, cosa que le habían lastrado en temporadas anteriores.
Su recorrido empezaba en Paris Bercy, en el cual acabaría dándose de baja en semifinales por unos dolores en el abdominal.
Sin embargo, esto no le impediría jugar las finales de Londres, torneo en el que no pasó del Round Robin tras su mal resultado contra Zverev al perder por 6-2 y 6-4, lo que le perjudicó en su resultado pese a ganar sus dos siguientes partidos, quedando de esta manera eliminado.
Sin embargo la temporada iba a acabar con final feliz en la Copa Davis. El español jugó 8 partidos y ganó todos. Empezando por la fase de grupos contra Rusia y Croacia, en cuartos contra Argentina ganando el partido individual y el dobles. Un día más tarde iba a hacer lo mismo frente a Gran Bretaña ganando nuevamente el partido individual y el dobles, haciendo pareja con Feliciano López ganando uno de los tie-break más emocionantes de los últimos tiempos y uno de los mejores partidos del torneo.
Ya en la final, Rafa Nadal acabaría ganando el partido definitivo contra Shapovalov, tras la victoria de Bautista, dando así la sexta Copa Davis para España formando equipo con Feliciano López, Marcel Granollers, Roberto Bautista y Pablo Carreño.
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Y así ha sido el año de Rafa Nadal, en el que ha conseguido su 19º Grand Slam, el número uno del mundo y pelear así por ser el mejor tenista de la historia en 2020 con Roger Federer y Novak Djokovic.
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