Escucha a la élite femenina

El título de este artículo tiene gran importancia, ¿la encuentras? ¿Por qué élite femenina y no profesionales? La gran diferencia entre estas dos palabras reside en la capacidad o no de poder vivir de la práctica deportiva. Hasta que no eres capaz de vivir exclusivamente de tu práctica deportiva, no eres profesional. Cosa que por desgracia la mayoría de las jugadoras entrevistadas y en las que nos basamos en este artículo, no pueden gozar. Aún así, ¿quieres conocer los pensamientos de la élite femenina? Sigue leyendo.

¿Qué se necesita para llegar a la élite?

Buena pregunta a la que todos quieren la fórmula correcta. Nuestras deportistas achacan la suerte, el trabajo, el compromiso, disciplina y sacrificio para llegar y mantenerse en la élite. No podemos olvidar que todo ello requiere de una vida diferente, en aspectos como alimentación, vida social y descanso; añadiendo cómo no, la coordinación de la práctica deportiva con otro trabajo. Si logras superar todos los obstáculo, sumando la calidad de tu práctica y tu don especial, tendrás una oportunidad en este mundo de ¿profesionales?

Una deportista de élite, ¿se nace o se hace?

Sabemos que se necesitan ambas cosas, nacer con talento y trabajar sobre él, el aspecto genético se lleva de serie, pero invertir tiempo y trabajo en potenciarlo es necesario. Nuestras deportistas, si tienen que elegir, optan por el trabajo y constancia que la genética.

Y tú, ¿te consideras una deportista de élite?

Aquí viene el asunto con mayor interés, si ellas mismas se consideran de élite con todo lo que conlleva. La respuesta es NO.

Si bien hay que dividir entre algunas que consideran que su nivel no es el máximo al que pueden optar, aún estando en la máxima categoría y otras las cuales creen que la élite si les corresponde por la implicación dedicada, pero muy lejos de la profesionalidad por la falta de reconocimiento social, facilidades y remuneración.

Escuchemos a la élite femenina, escuchemos a nuestras deportistas, tienen mucho que decir.