Johanna Konta se perdió la oportunidad de convertirse en la primera mujer británica en llegar a una final de Grand Slam desde 1977 al perder con la joven checa en las semifinales del Abierto de Francia.
La carrera extraordinaria de la numero 26 del mundo terminó con una derrota por 7-5, 7-6 (7-2) por parte de una jugadora de tan solo 19 años.
En el juego de apetura, la checa con una serie de errores no forzados, indicaron cierta ansiedad, por lo que Konta aprovechó y con algunos ganadores de revés, se fue rápidamente arriba por 2-0.
Sin embargo, el resentimiento de Vondrousova pasaría a primer plano ya que de alguna manera se mantuvo desde 0 a 30, y luego luchó a través de una pequeña pelea en el servicio de Konta para romperla.
La británica de 28 años, no pudo convertir tres puntos para set y pagó el precio, cediendo el primer set.
En el segundo set, en el servicio de 5-4, el revés de Konta en particular decepcionó: ha sido el ala más letal del No. 4 del mundo en estas semanas, pero al final de hoy había contribuido con más de la mitad de sus 41 errores no forzados. Con esa oportunidad perdida, fue Vondrousova la que volvería a crear momentos de magia en los momentos más difíciles y que obligó a un tie break en donde fue muy superior para llevarse el set definitivo en una hora y 45 minutos.
Vondrousova jugará contra el octavo sembrado australiano Ashleigh Barty, quien venció a la estadounidense Amanda Anisimova, en la final del sábado.
La checa, que no ha perdido un solo set, es la primera finalista adolescente de Roland Garros desde la serbia Ana Ivanovic en 2007, así como la primera checa en llegar a la ronda del título aquí desde la recién retirada Lucie Safarova en 2015.
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