Los “escarabajos” han sido sin duda los grandes protagonistas de la Paris-Niza. De entre todos ellos debemos destacar a Egan Bernal (Team-Sky) que a la postre se convertiría en el vencedor de la clasificación general.
El comienzo de todo
La primera etapa sirvió para poner patas arriba la clasificación. En principio, el recorrido llano invitaba a que los sprinters se convirtieran en los protagonistas de la etapa. Y aunque al final se decidió al sprint, el viento se convirtió en el principal protagonista del día. Los abanicos se formaban ante el empuje de Sky y Jumbo-Visma. Y ese fue justo el momento en el que vimos a Bernal, Nairo Quintana (Movistar Team) y Michal Kwiatkwoski (Team Sky) en el grupo cabecero.
Daba la sensación de que Quintana y Bernal estaban muy centrados en la carrera, de hecho Bernal daba relevos a sus compañeros y chocaba ver como un “peso pluma” como él tiraba del primer abanico.
El valor de estar bien colocado
En las dos siguientes jornadas los abanicos volverían a tomar protagonismo. Las etapas se convertían en luchas por no perder la rueda de los integrantes del Sky. Los candidatos para la lucha por el triunfo final no querían perder comba del grupo de favoritos.
Los que se despistaban lo pagaban caro en forma de minutos como Simon Yates (Michelton-Scott) que en la segunda etapa ya perdía más de 7´ o el caso del ganador de la pasada edición Marc Soler (Movistar Team) que perdía casi 10´ respecto al entonces líder Dylan Groenewegen (Jumbo-Visma).
La 3ª etapa sí que se corrió con un ritmo más pausado, ya que al día siguiente llegaría la disputa de la primera etapa de montaña.
Las caídas y abandonos fueron las notas más destacables de las tres primeras etapas, junto con el fuerte ritmo impuesto por los equipos de los líderes y los de los sprinters.
Las fugas tuvieron su oportunidad
La etapa previa a la disputa de la C.R.I presentaba un perfil de sube y baja y con pequeños puertos. El tipo de etapa que le viene bien a los grandes todoterreno. Esta vez los fugados ganaron el pulso al pelotón, nombres como el de Magnus Cort Nielsen (Astana Pro Team), Thomas De Gent (Lotto-Soudal) Alessandro De Marchi (CCC Team) y Giulio Ciccone (Trek-Segafredo) fueron los encargados de disputarse el triunfo de etapa.
En el pelotón había una especie de tregua, los equipos tiraban pero parecía que solo querían que las diferencias no fueran muy grandes. Finalmente Cort Nielsen lograba la victoria tras un ataque a 800 m
La C.R.I que se disputaba al día siguiente dejó ver la evolución de Simon Yates en esta especialidad. Pero sin duda la sorpresa la dieron los escarabajos Daniel Felipe Martínez (EF Education First) que terminaba en 5ª posición y Bernal que terminaba 6º. Tras esta etapa, Bernal quedaba en 2ª posición a 15″ de Kwiatkwoski y Luis León Sanchez (Astana Pro Team) 3º a 24″.
La vuelta de la montaña
Aunque la siguiente etapa era de media montaña, la lejanía de la última ascensión hacía prever que la etapa terminaría en sprint. Otra vez, el viento y el ritmo impuesto por los corredores hizo que volvieran las caídas.
Kwiatkwoski logró aumentar la distancia con Bernal y “Luisle” al adjudicarse el paso por el segundo sprint intermedio. La etapa se la llevó Sam Bennett (Bora-Hansgrohe), su segunda victoria en esta edición.
Y por fin el plato fuerte
La etapa reina se presentaba, como la que a priori decidiría la clasificación general, de hecho la puso patas arriba.
La ascensión al Col de Turini pondría a cada uno en su sitio. Yates, Miguel Ángel López (Astana Pro Team) Daniel Martinez y Nicolas Edet (Cofidis Credits Solutions), nos brindaron una ascensión de lo más emocionante. Los ataques por parte de unos y otros se sucedían. Superman y Daniel Martínez parecían tener un puntito más que sus compañeros.
Al final el duelo de escarabajos cayó del lado de Daniel Martínez. Bernal lograba el liderato de la carrera ya que Kwiato no pudo aguantar el ritmo del pelotón al igual que Luisle. Ahora Philippe Gilbert (Deceuninck-Quick Step) era 2º y Quintana 3º
La gran evasión
En la última jornada es en la que se decidiría la París-Niza. Así las cosas, los movimientos empezaron muy pronto ya que la jornada era de tan solo 110 Km pero con 6 puertos a los que corredores debían enfrentarse.
La escapada del día llegó a contar con 37 ciclistas, con varios equipos muy bien representados como era el caso del Movistar y Astana con 3 corredores, algo hacía presagiar que podría haber algún movimiento por parte de Quintana.
Y por fin veíamos un ataque de Nairo Quintana desde lejos, el colombiano quería robarle la cartera a su compatriota, de hecho durante algunos kilómetros lo logró gracias al empuje de Héctor Carretero , Marc Soler y Winner Annacona.
Duelo de escarabajos
Egan Bernal estaba en persecución de Quintana con la ayuda de sus compañeros de equipo y del conocimiento de su director de equipo del terreno que pisaban. Sky controló en todo momento la ventaja de Quintana, y desde el coche tranquilizaban al jovencísimo colombiano de tan solo 22 años. Bernal y sus compañeros pusieron un ritmo con el que no solo lograban que Quintana no les cogiera tiempo si no que además le recortaban distancia.
Al final, Ion Izaguirre (Astana Pro Team) lograba la victoria de etapa tras un ataque a 13 Km de meta al que nadie pudo responder.
De esta manera terminaba esta edición de la París-Niza,con los escarabajos brillando en la Carrera del Sol y con los bloques del Astana, Sky y Movistar a un gran nivel.
Fuente foto destacada: https://www.paris-nice.fr ASO/Alex Broadway
Fuentes Fotos crónica: https://www.paris-nice.fr ASO/Alex Broadway
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