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Castigar sin deporte es un error, lo dice la psicología deportiva

Últimamente estoy rodeada de muchos padres, primerizos o no, que no paran de quejarse de que sus hijos se “portan mal”. Y yo me pregunto: ¿Creemos nosotros que siempre “nos portamos bien”? A nosotros, los supuestos adultos, no nos castigan sin tele, sin tablet, sin chuches, sin salir al parque, te “desapunto” de fútbol…

He de decir que, de todo lo anterior: tele, tablet y chuches, el único problema es la cantidad: cuántas come, en el caso de las chuches y cuánto tiempo, en el caso de las nuevas tecnologías no más de una hora para aquellos cerebros que no se han desarrollado totalmente para no dejar secuelas a medio y largo plazo. Para ahondar más en lo anterior, revise el Blog de psicología clínica de la web https://www.mejorandote.net. Respecto a salir al parque o las actividades extraescolares deportivas, que es lo que nos ocupa aquí, nunca deberían ser motivo de castigo, continúe leyendo.

Beneficios conocidos

¿Por qué el deporte o la actividad física no deberían ser objeto de “castigo” si el menor no saca buenas notas o “se ha portado mal”? . A continuación, enumeraré las razones:

1. Empezamos por los consabidos beneficios en la salud física del menor: disminuye la probabilidad de obesidad. Actualmente, que los menores se queden en casa jugando al #Fifa, está llevando a aumentar el número de menores obesos de forma exponencial. Les ayudará a regular sus ritmos circadianos y dormir mejor si han hecho deporte.
2. El deporte consigue que el menor se responsabilice de sus entrenamientos, en el caso de que sea una actividad extraescolar, le lleva a ser partícipe en la toma de decisiones sobre su vida, eligiendo la actividad a realizar. Le genera sensación de control y autovalía, mejorando su autoestima, así como aumenta su capacidad para organizarse.

Habilidades sociales

3. Hablamos también de que el deporte favorece el desarrollo de habilidades sociales, porque está en contacto con otros menores, aprenderá a ganar y, lo más importante, a perder. A obtener recompensas demoradas, es decir, aprenderá que necesita entrenar durante la semana para ser titular en el partido del fin de semana o intentar más de una vez el mismo ejercicio para aprender una nueva habilidad técnico-táctica. Lo que le servirá para que sea persistente estudiando, por ejemplo.
4. Con el aprendizaje técnico-táctico que se adquiere en el aprendizaje de un deporte, se adquieren habilidades cognitivas como: trabajar en centrar la atención; desarrollar las capacidades viso-espaciales; entrenar en la toma de decisiones: a quién paso el balón, cuándo tiro a canasta, cómo coloco mi cuerpo ante una pirueta en patinaje…
5. Los deportes grupales enseñan todo tipo de habilidades de relación con el grupo: trabajo en equipo, empatía, sentimiento de pertenencia, conciencia de su papel en el equipo, entre otras.
6. Los deportes individuales enseñan disciplina y la mejora personal en base a rutinas individuales, que pueden entrar en conflicto si el deportista forma parte de un club, como sucede con deportes como la natación, la gimnasia rítmica o deportiva, el patinaje…

Modelos de conducta

7. Cualquier tipo de deporte se aprende a partir de un entrenador, figura que se convierte en modelo de conducta. Ahí es donde los progenitores tienen que entender y apoyar al entrenador como nueva figura de referencia del menor.
8. El deporte para un menor debe iniciar en el ocio y sin tener en cuenta los resultados: Sí, deben querer hacer deporte porque se lo pasan bien, porque aprenden, porque están con amigos… pero nunca porque ganan. La pregunta de un progenitor al terminar un entrenamiento o un partido/exhibición será: ¿Te lo has pasado bien? ¿Qué has aprendido hoy? El deporte de competición/élite es otra cosa, que debe forjarse en edades en las que los menores sean conscientes y quieran realizar los “sacrificios” que ello conlleva. (Es otro tema hablar de las horas de entrenamiento que se requieren para llegar a la élite, por muy dotado deportivamente que se sea)
9. Siguiendo lo anterior, igual que el entrenador debe ser una figura de referencia respetada, el árbitro o juez será una figura de autoridad a respetar y el oponente debe ser visto como la figura con la que el menor puede compartir en tiempo lúdico, dado que juegan para aprender y pasárselo bien. Aprenderán respeto a las figuras de autoridad.
10. No olvide que su hijo aprenderá de lo que vea, de modelos de conducta. De sus progenitores en la infancia y, posteriormente, de sus iguales, de su entrenador, de sus profesores… Se denomina “Aprendizaje vicario” teorizado por el doctor Albert Bandura. Flaco favor hace un progenitor que se convierte en “entrenador” (hooligan) y, en ocasiones, deja en vergüenza a su hijo. Si usted acompaña a su hijo en una actividad y comparten tiempo juntos, la relación con su hijo se verá favorecida, además de crear una red social que favorecerá el crecimiento del menor en un entorno saludable, lo cual también es un factor de protección para conductas asociales como comportamientos disruptivos o inadecuados y obstaculizador del consumo de sustancias.  

He aquí un decálogo de cuestiones por las que el deporte es esencial en el crecimiento de su hijo/a. Me gustaría que, después de haber leído estas líneas, la próxima vez valore el dejar sin bajar a jugar al parque o o desapuntando al menor de cualquier actividad deportiva o recreativa.

Perpetuar la práctica deportiva

Por otra parte, como progenitor, no se empeñe en que sea #RafaNadal en el momento en que coge una raqueta, sino en que quiera coger esa raqueta cada día, ese será su papel como padre, el resto, debe ser decisión del menor. Sino tendremos juguetes rotos, que no han aprendido más allá… El deporte enseña, sólo hay que dejar que los menores lo aprendan. No les castigue, entienda por qué se ha enfadado y no ha regulado su conducta. Quitarle la práctica del deporte, también puede hacer que deje de aprender a regular su conducta. Flaco favor hace #CristianoRonaldo cuando pierde con el #Atléticodemadrid destilando prepotencia diciendo que tiene “cinco Champions y el Atlético ninguna”… Tenga también en cuenta la elección del modelo deportivo de conducta que elige su hijo/a. #Nadal y #Federer se han hecho grandes por su rivalidad. Han entendido que su mejora se debe a que querían ganar a un rival que, en ocasiones, era mejor y, por ello, debían mejorar. Con respeto y alabanzas.
Dejo en sus manos como progenitores seguir este decálogo y convertir el deporte en ocio y diversión o en presión y castigo.
Nos vemos en Twitter @LorenaPsDeporte o mi web de psicología clínica online: http://www.mejorandote.net También aqui en https://sextoanillo.com y en @SextoAnillo

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