Novak Djokovic se enfrentará a Rafa Nadal por el título del Open de Australia 2019 tras eliminar con contundencia a Lucas Pouille por 6-0, 6-2 y 6-2.
Djokovic, como un tren
Sin poder habernos repuesto aún de la espectacular victoria de Rafa Nadal frente a la revelación del torneo, el griego Tsitsipas, hemos asistido hoy a una auténtica demostración de superioridad tenística a cargo de Novak Djokovic frente a un nervioso y perdido tácticamente Lucas Pouille, una sombra de lo que ha sido el francés durante las dos semanas de torneo.
Primer set en un abrir y cerrar de ojos
Todavía con la magdalena mojándola en el café, nos ha dejado Nole boquiabiertos con un despliegue de golpes y movilidad que ha hecho que el pobre Pouille (que para más inri no ha tenido su mejor día con el saque), al que se le veía nervioso y algo precipitado, se llevara un rosco en 24 minutos. Hasta el octavo juego no ha podido sacarse su primer juego al servicio, y ni hablar de romper el del serbio, a lo cual no se ha acercado en todo el partido.
Perfección al servicio de Novak
El de Belgrado ha cuajado una actuación memorable con su saque: no ha tenido que afrontar ni una sola bola de break en todo el encuentro, sacándose 7 de los 11 juegos que ha jugado al servicio en blanco. Los números son aplastantes: 72% de primeros servicios, con los cuales ha ganado el 84% de los puntos (32 de 38), a lo que se han sumado 13 de 15 con su segundo servicio. Esto significa que Lucas Pouille ha ganado 8 puntos al resto de 53 que ha jugado. Absolutamente extraterrestre.
Pouille, demasiado nervioso
A esta actuación de quitarse el sombrero de Nole al servicio, se han sumado las múltiples dudas del francés, con solo un 54% de primeros, concediendo 7 breaks, ganando solamente un 49% de puntos con su servicio (9 de 34 con su segundo saque). Una actuación realmente mediocre y más teniendo enfrente al hoy infalible Djokovic. Los errores, tanto con su servicio como en juego, han matado al francés, que ha cometido 27 no forzados por solo 5 de Novak. De ahí que se haya ido con solamente 4 juegos ganados al vestuario.
La final soñada
Esto nos regala una nueva final, que seguro que será antológica, entre el español Nadal y el serbio Djokovic. El balance particular de enfrentamientos entre los dos es ligeramente favorable al serbio por 27-25 (es el partido más repetido en la era Open). Ayer Nadal asustó por su espectacular juego y por su gran mejora, sobre todo en el servicio, y nos hacía pensar que sería claro favorito en una hipotética final contra cualquiera de los dos semifinalistas, pero lo de hoy de Djokovic ha subido la expectación por el partido del domingo al máximo posible. Djokovic sería campeón por séptima vez si consigue el cetro, convirtiéndose en el más laureado en Melbourne, superando a Federer, mientras que Nadal ganaría su segundo Open de Australia, completando un récord que ningún otro tenista ha conseguido en la era Open: ganar dos veces cada uno de los cuatro grand slams. Sin duda, será un encuentro histórico.
Fuente de datos e imágenes: www.atptour.com
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