Naomi Osaka se deshizo de Karolina Pliskova en tres sets (6-2, 4-6 y 6-4) y se mete, por segunda vez consecutiva, en la final de un grande.
Hoy en día en la WTA es costumbre que los grandes torneos se caractericen por la diversidad de jugadoras a la hora de llegar a las rondas finales. Quitando a Serena Williams es muy difícil ver a una tenista repetir final en dos Grand Slam consecutivos. Hasta que llegó Osaka. La japonesa ha roto esta tremenda igualdad que se respira en el circuito y ha logrado un hecho insólito en los últimos tiempos ante la ausencia de la menor de las Williams. Tras la final —y título— conseguida en el US Open, la jugadora nipona ha alcanzado —de momento— la final en otro grande. Esta vez, en Australia.
Para conseguirlo no ha tenido un camino fácil. Antes de llegar a semifinales derrotó a Zidansek, Hsieh, Sevastova y Svitolina. En semis su victima fue Pliskova. Posiblemente la rival que más la tuvo contra las cuerdas. Pliskova venía con la confianza por las nubes tras derrotar —y remontar un 1-5 en contra en el tercer set— a Serena Williams en la ronda anterior. Pero no fue suficiente. Osaka es una de esas pocas jugadoras que tienen algo especial. Esa capacidad de revertir situaciones contrarias en cualquier momento durante un partido. Y así lo hizo.
Tras dominar la primera manga, Osaka se vio superada por Pliskova. La checa fue capaz de sacarla del partido durante bastante minutos y llevarse el segundo set. Llegado el parcial definitivo, la tendencia del partido parecía favorable a Pliskova. Dispuso de hasta tres bolas de break en el primer juego. Osaka jugó como las grandes jugadoras y en los momentos más difíciles sacó su mejor nivel para acabar remontando el juego y apuntándoselo en el marcador. La nipona aprovechó la inercia positiva y rompió el saque de su rival en el siguiente juego. Ventaja que fue capaz de mantener hasta el final del partido a pesar del buen quehacer de Pliskova que no se lo puso para nada fácil.
En la final espera Kvitova y como aliciente, el mismo que en la final del año pasado. Quien gane el partido, y el torneo, saldrá de Australia como flamante número uno en detrimento de Simona Halep. Además, será la primera vez que estas jugadoras se enfrenten en un partido oficial. Por lo tanto, partido inédito para decidir quien será la nueva reina WTA.
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Foto vía: WTA
