Los Angeles Chargers viajarán a Boston, tras su gran victoria contra Ravens, a verse las caras contra unos New England Patriots que, viniendo de una semana de descanso, no les pondrán las cosas nada fáciles.
El factor campo es decisivo
Aunque Los Angeles tengan un record magnifico fuera de casa, llegando a sumar 8 victorias y una derrota (contando también esta última visita a Baltimore), el pasar como Wild Card le pasará factura al equipo angelino en la ronda divisional, viajar a casa de los Patriots nunca es plato de buen gusto, pero si además le sumamos el hecho de que, aun con todos los altibajos que le han podido surgir, Brady y compañía han estado intratables a domicilio, llegando a ganar los 8 partidos que han jugado en Foxboro esta temporada.
Tampoco ayudará el clima, más para un equipo sureño como es el de Rivers. La temperatura en el estadio rondará los -8 grados y la nieve podría llegar a alcanzar los 10 centímetros. Esto también decanta la balanza en favor de los Patriots, más acostumbrados a temperaturas más adversas.
Las defensas deberán trabajar duro
Chargers presentaron una curiosa estrategia contra Ravens, con una colocación de 7 DBS para encerrar a Lamar Jackson en su pocket, sabiendo la mala práctica de este con el pase. Claro está que no presentará una estrategia tan específica contra un ataque tan variopinto como el de Patriots, podría servir contra los corredores James White y Sony Michel, pero Derwin James o Desmond King deben vigilar al siempre escurridizo Julian Edelman y no despistarse con el desequilibrante Rob Gronkowski.
El estado de forma de la línea no preocupa, demostraron sobradamente estar a un gran nivel y de seguro Melvin Ingram y Joey Bosa le pondrán las cosas difíciles a Tom Brady. El problema lo pueden tener con James Develin, a quien emplean en rutas interiores con formaciones en I, además también sirve como bloqueador.
Los Patriots por su parte, se guardan mucho en cobertura y evitan el blitz. Prefiriendo el emparejamiento “hombre a hombre”, Stephon Gilmore se las verá con Keenan Allen, por lo que Rivers buscará más a Mike Williams o Tyrell Williams, emparejados con el undrafted J.C. Jackson, pero que no se confíe, ha demostrado su valía y no será un objetivo fácil.
Rivers contra Brady, duelo de veteranos
Si hay una clave en este partido, esa es el gran duelo de quarterbacks que tenemos por delante. Dos de los grandes de esta liga se las verán cara a cara, quienes también unos estilos muy diferentes.
Brady, mas experto en estos lares, buscará dominar el encuentro y que se desarrolle a su antojo. Con el gran juego de carrera que tienen, no debería arriesgar en buscar profundidad y mover las cadenas apoyándose en Gronk cuando pueda o en el que quede libre si este arrastra una doble cobertura.
Rivers es más un “pistolero” a la antigua usanza. Ya hemos dicho por dónde buscará que sus pases sean efectivos e intentará sorprender para que el partido se decante por su lado lo más pronto posible para que en caso de presión, ésta la tenga el ataque de Patriots.
Además, hay que tener en cuenta que Rivers solo ha logrado una victoria contra Patriots en toda su carrera, y además fue con Brady lesionado, quien por su parte lleva un record 7-0 contra los Chargers.
Con todos estos aspectos veo claro favoritos a New England, quienes dominarán un encuentro cerrado y cogerán distancia en el último tramo, donde Los Angeles correrán más riesgos viéndose en desventaja, cosa que aprovechará Brady para rematar.
Resultado: Patriots 24-14
Fotos: Chargers.com y Patriots.com
David Armero.
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