El 2018 de Kei Nishikori puede catalogarse definitivamente como un buen año. El tenista japonés pudo escalar del puesto 39 hasta regresar al top ten a finales de año. Si bien su racha de finales perdidas sigue vigente, el camino durante la temporada parece tener un balance positivo.
La inactividad de Nishikori lo tenía con la confianza mermada y decidió trabajar su regreso desde el circuito Challenger. El nipón no tuvo mucha suerte en su primer intento, pero en Dallas se coronó campeón. Si bien, tal título no genera el mismo impacto que una corona ATP, sin duda ayudó a Nishikori a confiar en sus capacidades para futuros torneos.
En su regreso a la competición dentro del circuito ATP, el japonés tuvo un gran desempeño en el torneo de Nueva York a mediados de febrero. Nishikori logró tres victorias y cayó en la semifinal en un duro partido a tres sets ante Kevin Anderson. Tras este torneo, el japonés viajaría a México al Abierto de Acapulco donde se enfrentaría a un duro reto en la primera ronda. En un partido a tres sets, el canadiense Denis Shapovalov le remontaba el partido y lo dejaba fuera de la competencia.
Tras bajarse de Indian Wells, torneo donde defendía cuartos de final, cayó fuera del top 30 por primera vez desde 2011. En el Masters de Miami sería eliminado de manera contundente por Juan Martín del Potro en la ronda de 32. Uno de los mejores torneos de NIshikori llegaría en Monte Carlo. El japonés ganaría vibrantes partidos a tres sets ante Berdych, Seppi, Cilic y Zverev, para posteriormente enfrentarse en la final a Rafael Nadal. El español se llevaría el título y de esta manera, la racha negativa en finales continuaba para Nishikori.
Tras derrotas prematuras en los torneos de Madrid y Barcelona, alcanzaría los cuartos de final en Roma, donde caería ante Novak Djokovic, que en ese entonces también venía recuperando terreno. Ya era un hecho que el nivel de Nishikori estaba regresando poco a poco. Y en Roland Garros, no tuvo problema para superar un partido a cinco sets ante Benoit Paire. Pero su buen camino se vio cortado al enfrentar en cuartos de final a Dominic Thiem. En Wimbledon, su destino llegaba hasta la misma estancia. Tras un buen torneo, su camino sería frenado por quien días después se consagraba campeón: Novak Djokovic.
Sería el mismo Djokovic quien meses después lo dejaba fuera en las semifinales del US Open. En aquel torneo, Nishikori dejaría en el camino a jugadores de la talla de Gael Monfils, Diego Schwartzman y Marin Cilic, a este último en un vibrante partido a cinco sets en cuartos de final. Ante el serbio no pudo hacer mucho y terminó cayendo en sets corridos.
El japonés jugaría dos finales más durante 2018. En Tokio vencería sin complicaciones a su compatriota Sugita, a Tsitsipas y a los franceses Paire y Gasquet. Enfrentaría en la final a Daniil Medvedev, quien lo vencería en dos sets. La racha de finales perdidas continuaba cuando en Viena, después de dejar en el camino a jugadores como Tiafoe, Khachanov y Thiem, caería en la final ante Kevin Anderson.
Tras alcanzar los cuartos de final en el Masters de Paris, donde cayó ante Roger Federer, Kei Nishikori volvió al Top Ten tras 14 meses. Y además, alcanzó a calificar a las Finales de la ATP. A pesar del gran año, no pudo conseguir una victoria en este torneo tras toparse en el mismo grupo a Dominic Thiem, Kevin Anderson y Roger Federer.
De esta manera, Kei Nishikori cerró una temporada en la que superó sus expectativas tras la lesión y en la que tuvo un gran desempeño en los tres Grand Slams en los que participó. Sin embargo, el objetivo para 2019 sigue siendo el de un título, además de mantenerse en el top ten del ranking de la ATP.
Foto principal: AFP
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