Lemine aferra a Ribera Navarra al sueño copero

En una primera parte en la que Lemine se erigió en el estandarte ribero y su aportación fue clave para ir confeccionando la que sería una victoria local. El trabajo del bloque naranja y el desacierto en diferentes fases de los azulones terminaron en el triunfo tudelano que se agarran al sueño de poder meterse en copa.

Una plácida primera parte

Venían los de “Pato” de  dar una pobre imagen en Pamplona, y con la obligación de puntuar para seguir teniendo opciones reales de meterse en el grupo de los elegidos para optar a las primeras ocho posiciones que dan acceso a la Copa. Contener el ansia y las ganas de hacerlo bien de forma rápida se antojaba como una de las tareas a gestionar para poder tener un final feliz; por su parte, los de Leo Herrera necesitaban puntuar para tomar oxígeno y no mirar hacia abajo en la clasificación.

     El partido comenzó con cinco minutos fantásticos de fútbol sala por parte de ambos conjuntos. El juego de ataque era prioridad para ambos y el espectador lo agradecía. Los palos en primer lugar, en una y otra portería, y los desaciertos cara a gol fueron una constante y se convirtieron en protagonistas. La salida de Lemine a pista fue determinante para cambiar el bucle de alternancia de ocasiones en las que había entrado el partido. Lemine con su doblete guió a los tudelanos en su primera parada antes del descanso. Todo lo que tocaba lo convertía en gol o en ocasión clara para Ribera. Su trabajo en tareas defensivas también fue notable durante los minutos que estuvo en pista y su actitud, acierto y trabajo,  empujó y contagió a sus compañeros que consiguieron aumentar el luminoso, a través del tanto de Sergio a falta de 7 segundos para la finalización del primer acto, con 3-0 con los que se llegó al descanso.

Un partido solo acaba con el pitido final

Tras el descanso, Ribera no supo cerrar un encuentro que tenía encarrilado y cuando el equipo de “Pato” se desenchufa, se va del partido, se desconecta, y esto es lo que  pasó en una pequeña  fase de la segunda mitad, los discípulos de Leo Herrera aprovecharon para acercarse peligrosamente en el marcador, primero por medio de Victor López y de Dani Santos después, para colocar un 3-2 inquietante en el Ciudad de Tudela.

Automáticamente el técnico ribero solicitó tiempo muerto que aprovechó para poner cordura y sentido a los naranjas, gestionando de manera exitosa el devenir posterior del encuentro.

Seguidamente Pedro ponía el  4-2, entrando la caldera navarra en ebullición, y en este estado de éxtasis colectivo de la grada llegó el 5-2 en una jugada de tiralíneas perfecta que culminó Sergio. La tranquilidad parecía volver a los corazones navarros pero nada más lejos de la realidad. Dani Santos ponía el 5-3 en el minuto 33 y las palpitaciones de la grada volvieron a subir de revoluciones. Cuando la incertidumbre se volvía a respirar, Gus,  aprovechando el juego de cinco de los visitantes logró subir el sexto para los riberos que ahora sí podían respirar y disfrutar de los últimos cinco minutos. En el ultimo minuto, sería Mimi quien anotaría el 4 para Valdepeñas colocando el definitivo 6-4.

     Partido entretenido, vistoso, animado, alborotado quizá en muchas fases del encuentro, pero muy ameno para el espectador. Partido controlado mayoritariamente por Aspil Vidal Ribera Navarra, pero donde Viña Albali Valdepeñas no cejaba en su empeño de meterse en el partido aunque sus ganas no fueron suficientes contra un equipo ordenado, trabajado, que cuando está concentrado y metido en el partido es muy difícil de batir. Merecida, en definitiva, victoria tudelana , donde los riberos se aferran, se agarran a su sueño de poder entrar en copa mientras que Valdepeñas vuelve a meterse en problemas y entra de nuevo en puestos de descenso.

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