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Análisis a mitad de viaje: AFC

Llegamos a la mitad del camino de esta temporada regular y es un momento perfecto para pararse a reflexionar donde está cada equipo y si se están cumpliendo con las expectativas de principio de temporada, y para ello, vamos a analizar lo que ha dado de sí esta primera mitad de temporada en la AFC.

Comenzamos en el mismo orden que lo hemos hecho en la NFC, con la AFC Este, en la que de nuevo parece que un equipo está por encima del resto de cara a lo que queda.

Ese equipo no puede ser otro que los New England Patriots. Los de Bill Belichick llevan dominando la división durante prácticamente dos décadas. De la mano de un Josh McDaniels, que renunció ser HC en Indianapolis, el ataque parece que ha estado experimentando altibajos. Tom Brady ha tenido que ingeniarselas en muchos partidos para encontrar armas con las que conectar en el juego aéreo y han traído a Josh Gordon para intentar darle mayor empaque al ataque. Aun con ello, sí se ha podido ver una pequeña transición hacia un mayor juego de carrera con la llegada de Sony Michel, lo que sin duda está relacionado con la edad del posiblemente mejor quarterback de la historia. En defensa a destacar la buena campaña que está realizando Stephon Gillmore, si bien aunque el resto de la defensa se ha mostrado más intermitente suele ser habitual que lleguen a final de año enchufados. De todas maneras, han sufrido alguna derrota que nos hace pensar y sentir que este puede ser el peor equipo de New England de los últimos años. Pero que eso no les engañe, los Patriots nos tienen acostumbrados a ir a más con el paso de las semanas y llegar a playoff como una moto. De cara a esta segunda parte de la temporada disponen de un calendario asequible para conseguir un seed alto en la AFC, si bien les quedan partidos duros contra Steelers o Vikings. Pero como siempre, mientras esté Bill Belichick y Tom Brady bajo el center, son favoritos absolutos a llegar a la Superbowl. Nuevo año, nuevo título de división.

En los cayos de Florida los Miami Dolphins comenzaron la temporada con una sensación de no saber bien qué esperar. Adam Gase parecía por fin haber montado el equipo a su gusto y la recuperación de Ryan Tannehill les volvía a posicionar como un equipo que podría dar la sorpresa. Tras un par de semanas a muy buen nivel los Dolphins se deshincharon, lo cuál coincidió con una nueva lesión de Tannehill y con una nueva (e incomprensible) oportunidad para ser titular en la NFL para Brock Osweiler. Pero la plaga de lesiones no solo ha alcanzado al quarterback, sino que jugadores clave como Albert Wilson o Charles Harris han acabado también en la enfermería entre muchos otros. El equipo en defensa ha destacado sobre todo en secundaria, pero sin duda cabe mucha mejora en todos los aspectos, y en ataque más de lo mismo. Llegan a este bye con sensaciones muy amargas y seguro que más de un aficionado piensa ya en el año que viene. Sin duda, no va a ser fácil para ellos llegar a final de temporada con posibilidades de meterse, pero aquí quiero romper una lanza en favor de un Adam Gase que aun lidiando con la cantidad ingente de contratiempos con los que está lidiando, tiene al equipo con un 5-5. Y en la AFC nunca se sabe.

(AP Photo/Jeffrey T. Barnes)

En Nueva York los aficionados de los Jets tienen motivos para alegrarse. Parece que por fin han encontrado a un quarterback sobre el que construir, y es que Sam Darnold nos ha dejado momentos de calidad que invitan al optimismo. Es cierto que parece seguir acarreando problemas en la protección de pelota, una de las cosas negativas que se apuntaban de él saliendo de USC, pero el rookie tiene mucho margen de mejora. En cuanto al ataque en sí, la falta de jugadores estrella o diferenciales se nota. Jugadores como Isaiah Crowell o Robbie Anderson rinden, pero tienen un vacío muy grande en lo que se conoce como skill players.  La defensa dispone de efectivos de mayor calidas, pero sin duda se ha visto lastrada en muchos encuentros por el ataque. Sinceramente, no parece que de cara a lo que resta de temporada puedan hacer mucho más que seguir jugando y planificando cómo será el futuro, si bien comienzan a salir reportes de que tal vez Todd Bowles no vaya a ser el que conduzca a esta franquicia por más tiempo. Pero lo que sí tenemos muchos la sensación, es que los New York Jets saben el camino que están tomando.

Lo de Buffalo Bills es un claro ejemplo de temporada que a mitad de año ha acabado. Bueno, digo a mitad de año por ser generoso, porque en las primeras jornadas ya vimos que este equipo no iba a ninguna parte esta temporada. El ejemplo perfecto  lo encontramos con la retirada deportiva de Vontae Davis en el descanso del partido de la semana 2 ante los Chargers. Al igual que los Jets, en el pasado draft escogieron a un quarterback rookie, Josh Allen, el cual ha tenido algún momento de brillantez pero que rodeado de un equipo ofensivo en que no parece haber calidad de ningún tipo más allá de Lesean McCoy, ha hecho que reciba mucho castigo, lo que le ha llevado a estar lidiando actualmente con lesiones. Aun con todo, en defensa el equipo sí que tiene mimbres y jugadores más que decentes para ser competitivos, y lo podemos ver en que es una de las mejores unidades de toda la competición. Lo que sucede es que la incapacidad del ataque para mover las cadenas provoca que deban estar en el campo demasiado tiempo, lo que mina mucho su capacidad de responder durante un partido entero a los ataques rivales. Lo único positivo del equipo en estos primeros dos meses son la paliza que le dieron a los Vikings en Minnesotta y que echó al traste el Survivor de más de uno y la que le propiciaron esta semana a los Jets. Todo lo demás, mejor borrón y cuenta nueva para el próximo año.

(AP Photo/Wilfredo Lee)

 

Vayámonos al norte para hablar de la AFC norte, donde al igual que en su homónima de la NFC las rivalidades convierten cada partido divisional en una auténtica batalla campal.

Los Pittsburgh Steelers comenzaron el año de nuevo con más problemas fuera del campo que dentro. De nuevo el tema Bell era lo que copaba los titulares de la ciudad del acero y parecía que el vestuario estaba con la cabeza en otro lado. Las primeras semanas iniciaron con muchas dudas y con un ataque que no parecía carburar en manos del nuevo OC Randy Fitchner. Pero con el paso de las jornadas el equipo ha vuelto a su mejor versión, con una OL que ha vuelto a mostrar su mejor nivel y con un nombre propio, James Conner. El corredor de segundo año ha cogido las riendas del backfield con la ausencia de Bell y los resultados han sido inmejorables. A estas alturas más de una decena de TD y estadísitcamente haciéndolo mejor que cualquier temporada pasada de Bell. Esto ha hecho que los aficionados de Pittsburgh no solo no echen de menos a Bell, sino que tengan claro que su hombre es James Conner, el cual está ligado a la ciudad de una manera muy especial debido a su historia personal. En defensa la secundaria sigue dejando dudas, pero el front seven luce muy bien con un TJ Watt a un nivel altísimo. De cara a la segunda parte de la temporada son firmes candidatos a llevarse la división y estar en enero luchando hasta el final por levantar su séptimo trofeo Lombardi.

En Baltimore los Ravens comenzaron el año dominando y dando un nivel altísimo, sobretodo en defensa como nos tenían acostumbrado. Pero ha sucedido que parece que el equipo se ha deshinchado por el otro lado, y la ofensiva comandada por Joe Flacco no ha ayudado en las últimas semanas al equipo. Acaban de tener el bye, del que van a regresar con el rookie Lamar Jackson en el puesto de quarterback titular, a raíz de una lesión del mencionado Flacco. El egresado de Louisville tiene ante sí su primera prueba de fuego y aunque se le pueda ver todavía verde, ya ha participado en snaps puntuales durante toda la temporada. ¿Será este el fin de la era Joe Flacco en Baltimore? Si no lo es, es cuestión de tiempo, y es que la elección del rookie con el pick 32 del pasado draft es una clara declaración de intenciones. Con una defensa que actualmente es la 2ª mejor de toda la NFL, los CJ Mosley, Brandon Williams o Brandon Carr están a una ofensiva más sólida de ser candidatos a todo. Tienen trazas y capacidad para luchar por un puesto en postemporada al acabar el año. La incógnita ahora es ver si Jackson puede mover las cadenas y mejorar a Flacco.

 

(AP Photo/Frank Victores)

¡Aleluya, los Cleveland Browns han ganado por fin! Pero aún hay más… ¡Se acabó Hue Jackson! No se de qué había más ganas en Cleveland, si de lo primero o lo segundo. Y es que era incomprensible que el hasta ahora HC siguiese en el puesto después del récord nefasto de 1-31 que había amasado en sus primeras dos temporadas. Este año en el draft se hicieron de nuevo con mucho talento, tanto en defensa como en ataque. Su flamante elección número 1, el exquarterback de la Universidad de Oklahoma, Baker Mayfield ha demostrado un buen nivel y sobretodo dotes de liderazgo. En esta franquicia eso es mucho y por primera vez parece que de verdad ven la luz al final del túnel. Otros rookies como Nick Chubb o el fichaje de Jarvis Landry le ha dado al ataque armas para poder hacer algo más que ser barridos cada domingo. Lo que sucede es que Hue no parece haber podido sacar lo mejor de sus chicos, y por eso a día de hoy es historia junto a Todd Haley. Pero es en defensa donde este equipo tiene el alma y el corazón. Myles Garret es una auténtica bestia que se ha consolidado como uno de los pass rushers con mayor proyección de cara al futuro. Si a esto le sumamos la irrupción del rookie Denzel Ward en el puesto de CB o la calidad de otros jugadores jóvenes como Ogbah o Peppers, el futuro en Cleveland parace esperanzador. Sin embargo, esta temporada no van a llegar a nada ni luchar por conseguir algo importe. Pero oigan, ¡los Cleveland Browns han ganado por fin!¡Se acabó Hue Jackson! … ¿Cómo? ¿Qué tiene trabajo de nuevo en esta liga? ¿Pero quién se lo ha dado?…

Pues sí, ni más ni menos que el equipo que nos queda de esta división, los Cincinatti Bengals. Comenzaron el año como los Baltimore Ravens, dominando y mostrando un juego más que solido, tanto en ataque como en defensa, donde Dunlap, Atkins e incluido el novato Sam Hubbard causaban estragos en las OL. Pero con el paso de las semanas, el ataque ha ido a menos, y la baja de AJ Green se antoja un contratiempo más que desafortunado para los de Marvin Lewis. La defensa por su parte fue de más a menos, pero en una caída libre que concluyó esta semana con la paliza que recibieron de Saints. Esto hizo que el DC Teryl Austin se haya ido a la calle. Pero como estábamos diciendo, adividad quién ha aprovechado que se abrían las puertas de las instalaciones de los Bengals para entrar y formar parte del staff técnico. En efecto, el bueno de Hue vuelve a casa. Veremos si los Bengals le dan la vuelta a la situación y a la dinámica negativa que están afrontando. En cuanto a clasificación y posibilidades se encuentran metidos en la pelea tanto de la división como de un puesto en postemporada. Pero debe cambiar radicalmente el rumbo, y llegar a diciembre vivos para que Andy Dalton vuelva a disponer de su juguete favorito teniendo opciones reales de playoffs.

 

(AP Photo/Ron Schwane)

Nos vamos al sur para hablar de una conferencia que nos ha dejado a todos boquiabiertos en estos primeros meses de competición. Y es que en la AFC Sur, las cosas están yendo por caminos que muchos no esperábamos, y el final de temporada se presenta apasionante.

Quiero comenzar esta división hablando de los Jacksonville Jaguars, y lo quiero hacer recordando que este equipo el año pasado estuvo a nada de colarse en la Superbowl. Pues bien, de aquel equipo dominante en defensa y que basaba su juego de ataque en correr, correr y correr, ya no queda nada. Siguen corriendo, pero no avanzan. Defienden, pero no dominar no les sirve como antes. La temporada de los Jaguars parece ahora mismo insalvable, con un Blake Bortles haciendo de él mismo y con un Leonard Fournette que está más tiempo lesionado que en el campo. Todo esto ha convertido a su ataque en una unidad plana, predecible y que muchos equipos han sabido detener. Y con ello, da igual que AJ Bouye, Ramsey, Myles Jack o quien sea estén cumpliendo en defensa. Si tu ataque no va cara al aire, tu defensa no puede estar constantemente aguantando. Se prevé un final de temporada muy muy duro para los de Florida, y veremos si tras la conclusión de la temporada, la carrera tanto de Blake Bortles como de Doug Marrone llega a su fin en Jacksonville.

Los Houston Texans sufrieron el año pasado las desidias de la dureza y el sacrificio físico de este deporte. Media defensa y un quarterback rookie que estaba batiendo records sufrieron lesiones que dieron por concluida la temporada del equipo antes de tiempo. Pero este año han vuelto y aun con un comienzo dubitativo, los de Bill O’Brien están en racha ganadora y con el ánimo por las nubes. Con un JJ Watt a un nivel excepcional, al cuál pensábamos que no volvería debido a esos problemas físicos que lleva acarreando las últimas temporadas, Mercilus, la bestia que es Jadeveon Clowney y Tyrann Mathieu entre otros, la defensa está rindiendo a un nivel altísimo. En ataque, Deshaun Watson parece confirmar la idea de que por fin los Texans han encontrado a su quarterback franquícia. A su lado dispone de un arma de lujo como DeAndre Hopkins, al que se le ha sumado con la lesión de Fuller la llegada de Demaryius Thomas. Son los favoritos a llevarse la división y no parecen un equipo fácil de afrontar en un previsible cruce de playoffs. Sin duda alguna, una de las franquicias a tener muy en cuenta y disfrutar en este final de temporada.

 

(AP Photo/Stephen B. Morton)

En Tennessee, los Titans apostaron por dar el siguiente paso adelante y cambiar de HC. Mike Vrabel llegaba con la dura papeleta de volver a meter al equipo en postemporada con opciones reales de luchar, y de hacer que Marcus Mariota progresase por fin este año después de dos años en que parecía haber sufrido un retroceso en su desarrollo. Por ahora, la llegada de jugadores como Lewis o Butler les han aportado un plus, tanto en ataque como en defensa, y el equipo está equilibrado en ambas facetas. También destacar la llegada de un buen grupo de rookies obtenidos en el último draft que están aportando mucho y que tienen pinta, junto a Mariota, de que pueden convertir a los Titans en un equipo candidato a conseguir cosas durante los próximos años. Disponen del roster, la dinámica y el récord para luchar la división y para conseguir un puesto en enero. Ojo a esta división porque pinta apasionante y los duelos entre los equipos que la forman van a ser cruciales. No sería de extrañar verles dominar el sur por primera vez desde 2008.

Sí, he dejado para el final de esta división a los Indianapolis Colts, y lo he hecho porque me parecen una de las historias de año y que está pasando por debajo del radar. Y es que parece que se ha olvidado la gente de que este equipo parecía haber perdido a uno de los quarterbacks más prometedores de la última década. Pues bien, Andrew Luck no solo ha vuelto a lanzar sino que además está jugando a un nivel increíble. Tal vez no es su mejor nivel, aquel que nos enseñó antes de la lesión, pero sí es un gran nivel y lo podemos ver tanto en el número de yardas que lleva como en el número de touchdowns, siendo segundo de toda la competición. Entrando más en materia, en ataque disponen de una línea ofensiva muy buena y con gran futuro, en que la figura de Quenton Nelson destaca por encima del resto, pero les falta calidad tanto en el cuerpo de receptores como en el backfield. En defensa el gran descubrimiendo del año es el rookie Darius Leonard, el cuál está liderando la liga en tackles y a una unidad jóven que parece tener también buena pinta de cara al futuro. Sin duda este equipo no aparecía en las quinielas de nadie para llegar a postemporada, pero ahí donde los veis van 4-5, que es más de lo que muchos esperábamos de ellos. Les quedan muchos partidos divisionales, y aunque lo normal sería no meterse en postemporada sin duda los aficionados de los Colts pueden estar a estas alturas más que contentos con cómo ha estado su equipo y hacia donde va. Veremos lo que le depara el futuro a esta histórica franquicia.

(AP Photo/Michael Conroy)

 

Para concluir la conferencia viajemos de nuevo y echemos una ojeada a como van las cosas por la AFC Oeste. donde sin duda encontramos claros contrastes entre unos y otros.

Patrick es su nombre. Mahomes II su apellido. Juega en los Kansas City Chiefs. Más vale que nos aprendamos el nombre de este chico porque lo que está haciendo es de escándalo. El jugador de segundo año sólo jugó un partido la temporada pasada. Este año es después de diez semanas líder indiscutible, tanto en yardas como en pases de touchdown. Sin duda alguna, la genialidad de Andy Reid no tiene límites, y menos cuando además de Mahomes cuenta con jugadores de la talla de Tyreek Hill, Kareem Hunt, Sammy Watkins o el magnífico tight end Travis Kelce. En defensa el equipo parece más cogido con alfileres, pero aún con ello están rindiendo por encima de lo que se esperaba, sin significar esto que sean una buena unidad dentro de la liga. Pero no parece que les haga falta. Con la versatilidad de ese ataque, la explosividad y la forma tan sencilla que tienen de anotar puntos, este equipo es una auténtica máquina ofensiva que pinta a llevarse el seed 1 de la conferencia. Sentarse a ver un partido de estos Chiefs es como ver una partida de Madden. Simplemente espectacular.

Les siguen a rebufo, pasando desapercibidos para muchos, los Los Angeles Chargers. El equipo que comanda Philippe Rivers está mostrando tanto en ataque como en defensa razones de sobra para poder ponerles como aspirantes a conseguir el anillo. La llegada de Pouncey a la línea les ha venido de perlas, y la unidad está rindiendo a un muy buen nivel, permitiendo a Melvin Gordon correr y desatascando así el juego de pase. Pero si hay que destacar algo de este equipo es su defensa, sobretodo un chico que parece haber confirmado lo que todos pensábamos. En efecto, Derwin James es el auténtico robo del draft y se postula como uno de los favoritos a llevarse el premio a Rookie defensivo del año. Ha dotado a esa secundaria de lo que les faltaba para redondear una defensa que ya cuenta en sus filas con otros jugadores diferenciales. Y sí, me refiero a Joey Bosa, el cuál parece que puede volver en cualquier momento de la lesión que le ha mantenido apartado esta primera mitad de temporada. ¡Por si tenían poco! No tiene pinta de que se les vaya a escapar una plaza en playoffs, y quién sabe si en vez de entrar como el seed 5 por la wildcard le dan un último susto a los Chiefs. Equipazo de arriba a abajo.

 

(AP Photo/David Zalubowski)

 

Los Denver Broncos firmaron en free agency a Case Keenum. El miedo que existía es que su año en los Vikings fuese lo que se conoce como un One Year Wonder. Han pasado las semanas y no parece que el jugador haya dado el paso adelante que la franquicia de las rocosas le pedía. En ataque aún con todo se debe destacar a esa pareja de running backs rookies que son Freeman y Lindsay, de lo mejor del equipo hasta ahora. La defensa ha recibido por su parte a Bradley Chubb como un guante, y él y Von Miller se dedican a cazar quarterbacks todos los domingos. Pero no parece que este equipo vaya a ninguna parte con Vance Joseph y el año que viene seguramente no le veamos a las órdenes del conjunto de John Elway. De cara a final de temporada les queda afrontar los duelos que restan con ánimo competitivo, aun sabiendo que es difícil que luchen por una plaza en postemporada. Deben darle una vuelta al ataque, porque por muchos milagros que te haga tu defensa, no todos los años se consigue una proeza como la de la temporada de la Superbowl 50. Y desperdiciar años de prime de jugadores como Von Miller no debería estar permitido…

Y sí, lo habéis adivinado. Este análisis de mitad de temporada termina con los defenestrados Oakland Raiders. ¿Tiene sentido lo que están haciendo? Alguien dirá que sí, que Jon Gruden está formando a su equipo y que tiene 10 años por delante para construir. Si esa persona está leyendo esto que lo deje aquí. Y es que no se puede dejar escapar tanto talento, tantos activos que son una realidad por la promesa de encontrar a futuros Hall of Famers en los drafts venideros. ¿Vale Khalil Mack lo que consiguieron por él? Claro que sí, incluso más. ¿Pero cuántos picks te salen como Khalil Mack? Ciertamente, muy pero que muy pocos. Y hay otros jugadores de gran calidad que se puede legar a  entender que se deshagan de ellos por no entrar en la idea de lo que quiere hacer Jon Gruden. Pero lo siento, en este deporte nada es cierto y menos las rondas de draft y si fuese así los Cleveland Browns habrían jugado 6 de las últimas 7 Superbowls. Y claro, cabe la posibilidad de que dentro de 6 años estén luchando por algo, pero el precio a pagar a mí me parece inaceptable. El equipo está de liquidación y los pobres aficionados del Colliseum de Oakland ven como el equipo de su ciudad malgasta los últimos años en su casa deambulando por la liga sin mayor interés que ver lo que sucede al acabar la temporada. Hace dos años este equipo se quedó a un Derek Carr sano en playoffs de ser contendientes reales al anillo. Hoy marchan 1-8 y no tienen pinta de que vayan a levantar el vuelo. Pero bueno, tienen el consuelo de que les caerá una elección muy alta en el draft, ¿no?

 

(AP Photo/John Hefti)

Por mi parte nada más, aquí concluyo mi análisis a mitad de viaje de lo que ha dado de sí la AFC. Con él completamos la totalidad de la NFC. Queda la mitad y esto en nada termina. Disfrutemos lo que nos quede de viaje.

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