Para los antiguos Vikingos, llegar al Valhalla era el mayor honor que se podía conseguir, después de haber demostrado su valentía y coraje tras caer en el campo de batalla. No cabe duda, de que a lo largo de los años, la franquicia de Minessota ha peleado y merecido tales honores, pero siempre se ha quedado a las puertas de la gloria. Esta temporada apunta a que puedan entrar por todo lo alto en el palacio de Odín y conseguir el preciado anillo.
Después de una gran temporada con un record de 13-3 y llegando a playoffs, los Vikings se despidieron con un sabor amargo, tras haber tenido tan cerca el título y ante la oportunidad de ganarlo en casa. A pesar de las bajas y con la más que destacable actuación de su quarterback suplente Kase Keenum, hicieron un gran año en ataque y magnífico en defensa.
Con una excelente columna vertebral en el roster, la franquicia ha puesto toda la carne en el asador para que esta temporada alcance lo más alto, algo que se les lleva resistiendo durante años, en los que precisamente la suerte no ha sido su aliada.
El dilema del Quarterback
Después de deshacerse de sus tres quarterbacks, Sam Bradford, Teddy Bridgewater y Kase Keenum. Uno de los capítulos más sonados durante la agencia libre, ha sido el fichaje de Kirk Cousins y su contrato multimillonario.
El equipo ha considerado que las lesiones inacabables de Bradford, a pesar de su nivel, no son una garantía para poder competir al máximo nivel durante toda una temporada. La vuelta de la grave lesión de Bridgewater no les convenció. Y han considerado que Keenum no da el nivel necesario para echarse el equipo a la espalda.
Ante esta situación, el agente libre más codiciado fue Kirk Cousins, que después de muchos rumores y flirteos con varias franquicias, acabó firmando con Minessota el contrato más alto del momento, por tres años y 84 millones de dólares totalmente garantizados. Para algunos está sobrevalorado y para otros es un gran jugador. En su carrera en los Redskins ha pasado por momentos muy brillantes, en los que se reivindicaba como quarterback franquicia y otros más oscuros, que decían lo contrario y que le negaron un gran contrato. Su capacidad de anotación está fuera de duda, aunque deberá demostrar si es un gran líder y es capaz de llevar al equipo en los momentos decisivos. En cualquier caso, lo que está claro, es que la apuesta por él para ganar la Superbowl es total.
En cuanto al ataque
A parte de la suma de Cousins como arma principal, la ofensiva vikinga dispone de muchas y muy buenas ayudas para poder llegar a lo más alto. Una de las principales incorporaciones será el rookie de segundo año Dalvin Cook, que después de asombrar a todo el mundo el año pasado, sufrió una grave lesión que le dejó fuera para toda la temporada. Se espera del joven runningback un gran aporte, que ayude al nuevo quarterback a ir entrando poco a poco en el equipo y que pueda gestionar mejor la presión de llegar bajo la sombra de un gran contrato.
La línea ofensiva de los Vikings se ha visto reforzada por el guard Tom Compton, procedente de los Bears, la incorporación en el draft de Brian O’Neill, un ofensive tackle procedente de la universidad de Pittsburgh y con Colby Gosset, guard procedente de Appalachian State. Estas dos últimas incorporaciones podrán aprender de los veteranos y tener previstos relevos para el futuro.
En cuanto al juego de pase, el ataque cuenta con grandes jugadores, que ya dieron muestras el año pasado de lo que son capaces. Tanto Adam Thielen, Kyle Rudolph y Steffon Diggs, recientemente renovado, son un grupo de garantías y que han demostrado que pueden volver loca a cualquier defensa. A todo esto, también hay que sumar el fichaje en la agencia libre de Kendall Wright, un receptor de slot procedente de los Bears y al tight end drafteado en cuarta ronda Tyler Conklin.
Para los equipos especiales, en el draft eligieron en quinta ronda a Daniel Carlson de la universidad de Auburn. Probablemente el mejor kicker de este año y que será una gran aportación anotadora desde el primer momento.
En cuanto a la Defensa
Si hay un factor que ha hecho que los Vikings hayan tenido grandes temporadas estos últimos años, es su gran defensa. Para poder seguir con esta unidad de élite, han fichado en agencia libre al defensive tackle Sheldon Richardson, procedente de los Seahawks, que aportará presión por el interior, además de renovar al gran linebacker Eric Kendricks. Todo esto hará que el front seven sea aún más temible.
También han mirado a la línea de cara al futuro, reforzándose vía draft en tercera ronda con Jaylin Holmes, defensive end de la universidad de Ohio, capaz de entrar en rotaciones e ir aprendiendo poco a poco. Con la incorporación del defensive end Ade Aruna, de la universidad de Tulane en séptima ronda y con el linebacker Devante Downs de la universidad de California en octava, apuestan por formar jugadores de cara a próximos años cuando haya que renovarse.
En la secundaria, la gran apuesta en el draft ha sido el cornerback Mike Hugues en primera ronda, procedente de la universidad de Central Florida. Un jugador bastante agresivo que puede jugar tanto en el slot como por el exterior. No cabe duda que junto Trae Waynes y el gran Xavier Rhodes, formarán una de las mejores secundarias de la liga. A todo esto, se le ha sumado la firma de Anthony Harris en la agencia libre, después de hacer una gran temporada ayudando al excelente cuerpo de safetys de Minessota.
En cuanto al Staff Técnico
El head coach Mike Zimmer seguirá al frente del Proyecto por quinto año después de su gran trayectoria con los Vikings. Ha sufrido la baja de Pat Shurmur como coordinador ofensivo, que puso rumbo a los Giants. Lo han suplido contratando al ganador de la superbowl John DeFilippo, procedente de los Eagles, en los que desempeñaba el cargo de entrenador de quarterbacks. Después del gran trabajo realizado con Wentz, se ha ganado la oportunidad de demostrar su valía, con un ataque con grandes jugadores y dar un paso adelante en su carrera.
En cuanto al coordinador defensivo, George Edwards entrará en su quinta temporada a cargo del equipo, después de desarrollar un gran proyecto que sigue dando sus frutos todas las temporadas.
Power Ranking
Una de las cosas que tiene todo el mundo en mente, es que la franquicia de Minessota tiene un equipo ganador. Ha dado muestras durante los últimos años de que se están haciendo las cosas bien y que son capaces de llegar a lo más alto. Uno de los grandes problemas a los que se enfrenta, es la cantidad de equipos contendientes que existe esta temporada en la NFC. Esto hace pensar, que los duelos en una de las más fuertes divisiones de la competición y los cruces que se den en playoffs, serán determinantes para su posición final. Debería estar entre los cuatro primeros y con aspiraciones al título. Que sean capaces de llegar hasta el final y lograr conquistar el anillo, solo dependerá de si funcionan como un gran equipo y de si sus grandes apuestas en fichajes para este año dan un paso al frente. Por el momento, tienen todo lo necesario para poder conseguirlo y quitarse de una vez, lo que parece una maldición de mala suerte, que durante estos años, les ha garantizado las puertas del Valhalla, pero les ha negado la gloria. ¡SKOL!
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