En la segunda parte del Tour de Francia 2018, las llanuras del norte desaparecerán para ceder el protagonismo al terreno montañoso, primero a los Alpes con 3 etapas de extrema dureza, y luego, en la tercera semana, a los Pirineos, este año con ascensiones inéditas pero algo menos exigentes. Los ciclistas también atravesarán el Macizo Central, en una etapa con un clásico final en alto. A continuación, analizamos una por una las etapas que conforman esta parte final de la presente edición de la Grande Bouclé.
Etapa 11. Albertville – La Rosière Espace San Bernardo
Después de la primera jornada alpina, el pelotón deberá encarar dos etapas con finales en alto. La primera de ellas se disputará íntegramente en la región de la Savoia, el 18 de julio, con dos puertos de categoría especial, el Montée de Bisanne (12,4 km al 8,2%) y el Col du Pré (12,6 km al 7,7%) que, junto con el Cormet de Roseland, de 2a, harán mella en las piernas de los corredores antes de llegar a la última subida del día, La Rosière (17,6 km al 5,8%). Esta cota se asciende por primera vez en la historia de la ronda gala, aunque ya la pudimos ver en la pasada edición de Dauphiné, con una gran victoria de Pello Bilbao. Si en la etapa anterior no vimos movimientos importantes de los favoritos, aquí será muy difícil que algún gallo no intente algún ataque incluso en alguno de los puertos previos al final, como el Col du Pré.
Etapa 12. Bourg-Saint-Maurice – Alpe D’Huez
El puerto más popular del Tour, junto con el Mount Ventoux. En los 13,8 kilómetros al 8,1% de la subida a la estación de esquí de Alpe d’Huez se han escrito grandes gestas ciclistas. Desde la victoria de Fausto Coppi en 1952, la primera vez que se disputó ahí una etapa, a la enorme conquista en solitario de Carlos Sastre en 2008, la cual le valió el Tour de ese año, pasando por la victoria de Lucho Herrera en 1984, o el infructuoso, pero colosal, intento de Nairo en 2015 de robarle el amarillo a Froome, atacando desde abajo. Este año, es probable que no se decida el Tour en Alpe d’Huez, pero si tenemos en cuenta que antes de llegar ahí, el pelotón debe atravesar el Col de la Madelaine (25,3 km al 6,2%) y la Croix de Fer (29 km al 5,2%), ambos Horse Categorie, y los majestuosos Lacets de Montvernier (3,4 km al 8,2%; no se pierdan las imágenes en TV), pues tenemos una señora etapa reina. Apúntense este día, 19 de julio, y no hagan planes.
Etapa 13. Bourg D’Oisans – Valence
Dejamos los Alpes atrás para poner rumbo a los decisivos Pirineos. Aunque la travesía no será fácil. Serán 3 etapas de transición sin respiro alguno. La primera de ellas, con final en Valence, es muy idónea para que llegue la escapada del día. Con casi 170 kilómetros y dos puertos lejos de meta, Cote de Brié y Cote Sainte-Eulalie, de 3a y 4a categoría respectivamente, y aunque la parte final tenga un terreno algo accidentado, es una jornada perfecta para los aventureros. No obstante, también se puede llegar al sprint. Terreno ‘Saganiano’, de ser así.
Etapa 14. Bourg D’Oisans – Valence
Con más de 2.000 km en las piernas, los corredores tendrán que afrontar una durísima jornada de Macizo Central. La organización ha decidido colocar lo que se podría catalogar como etapa de montaña (y no de media) en la transición alpino-pirenaica. La etapa 14 tiene unos 75 últimos kilómetros para hacer sufrir incluso a los más excelsos escaladores. La Col de la Croix (2a, 9.1 km al 5,3%) y el Col de Pont (3a, 3.3km al 6,3%) conforman un final culminado en la ya conocida subida al Mende (2a, 3 km al 10,2%), en la que Purito Rodríguez consiguió su primera victoria en Francia en 2010.
Etapa 15. Millau – Carcassone
Si pensaban que una llegada a Carcassone desde el norte iba a significar una etapa completamente llana, vayan olvidándose. Un puerto de 3a (Luzençon), uno de 2a (Col de Sié, 10,2 km al 4,9%), y, a 41 km de meta, uno de 1a (Pic du Nore, 12,3 km al 6,3%), forman parte de una etapa de 181 km en la que los favoritos no se pueden permitir despiste alguno. Atención al viento en la parte final de la etapa, una vez entrados en el llano.
Etapa 16. Carcassone – Bagnères-De-Luchon
Llegan los Pirineos. Los aspirantes a la Clasificación General aún con opciones afilan sus espadas. Después de todo el tute -abanicos, pavés, Alpes, Macizo, etc.,- la carrera se puede decidir en las últimas 4 jornadas. La primera de ellas, muy extensa, de 218 kilómetros, finalizará en bajada en la localidad de Bagnères-De-Luchon, después de que la carrera atraviese Col de Portet d’Aspet (5,4km al 7,1%), el Col de Menté (6,9km al 8,1%), y, posteriormente, el Col du Portillon (en su vertiente española, por la província de Lérida, de 8,3km al 7,1%), todos ellos de 1a categoría. Y todos en los últimos 60 kilómetros.
Etapa 17. Bagnères-De-Luchon – Saint-Lary-Soulan Col du Portet
Llegamos a la conocida ‘etapa de los 65 kilómetros’. La salida se dará en parrilla, siguiendo las posiciones de los 20 primeros corredores en la CG, en una controvertida decisión de ASO, y será completamente explosiva. Solo arrancar se subirá el Peyreagudes (1a, 14,9 km al 6’7%). Poco que decir de este mítico puerto pirenaico. En el ecuador de la etapa llegarán al Col de Val Louron-Azet (1a, 7,4 km al 8,3%), para afrontar el que es el puerto inédito más duro de esta edición, el Portet (HC, 16 km al 8,7%). Una jornada de dejarse la piel en el asfalto. Corta pero muy intensa.
Etapa 18. Trie-Sur-Bäise – Pau
El infierno de la montaña dará paso solo por un día a la llanura de la Región de Occitania, en una etapa perfecta para los sprinters, especialmente los que a estas alturas aún no hayan subido a lo más alto del podio. Una breve subida (Cote d’Anos, de 4a, con 2,1 km al 4,6 km) puede no ser suficiente para que acabe triunfando la fuga del día camino de Pau, en una etapa de 171 km.
Etapa 19. Lourdes – Laruns
Y llegamos a la última etapa de alta montaña del Tour. Hasta 6 puertos serán los que terminen de perfilar, a falta de la CRI, la clasificación del Maillot Amarillo de la presente edición. El Aspin (1a, 12 km al 6,5%) y el Tourmalet ( HC, 17,1 km al 7,3%), el cual encontramos de nuevo muy lejos de meta, servirán de desgaste para la traca final, con el Col des Brodères (2a, 8,6 km al 5,8%) y el último gran puerto, el Aubisque (HC, 16,6 km al 4,9%), al que no veíamos en el Tour desde 2011. Aunque, al cierre de esta noticia, la subida estaba en peligro debido a graves desprendimientos que afectaron la carretera del descenso. Sería una pena que después de 7 años de ausencia nos perdiéramos el espectáculo que siempre da el Aubisque, aunque sea por causas naturales.
Etapa 20. Saint-Pée-Sur-Nivelle – Espelette
El País Vasco francés dictará sentencia en este Tour de Francia 2018. Lo hará en una quebrada contrarreloj individual que unirá las localidades Saint-Pée-Sur-Nivelle con Espelette en 31 km de recorrido. Puede que no sea el terreno idóneo para los contrarrelojistas puros, pero si aún quedan opciones de cambios de puesto en la general, será una jornada crucial y conviene que todos los favoritos estén a su mejor nivel. Paren atención al final, con un puerto no puntuable (Pinodieta), de 900 metros al 10,2 % a solo 3 km de la línea de llegada. Si algún escalador no va bien contra el crono, que no son pocos, lo puede agradecer como agua bendita.
Etapa 21. Houllies – París Champs-Élysées
Y con todo el pescado vendido, llegamos a París en una etapa de 116 km. Las glamourosas y engalanadas calles parisinas acogerán el final de la ronda gala, de la cual esperamos grandes emociones. La victoria se decidirá a un sprint, que para los especialistas es como el oro. Ganar en los Campos Elíseos es como hacerlo en el mejor estadio del mundo. El Maillot amarillo entrará entre aplausos. Luego entrega de premios, himnos, y “colorín colorado, este Tour 2018 se habrá acabado”.
Todas las imágenes vía ASO.
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