Llega el final de temporada y toca hacer valoración de todo el año deportivo para popod tomar la mejor decisión. En todos los deportes de equipo hay jugadores y jugadoras con diferentes estadísticas, y que han contado con más o menos confianza del entrenador o entrenadora.
En el caso de cualquier deportista que haya disputado pocos minutos, y que por lo tanto ha contado con poca confianza del míster, la valoración personal se puede complicar más, teniendo que tomar decisiones difíciles.
Estas decisiones pueden estar influidas por muchas causas. Algunas de ellas pueden ser el estado de forma, lesiones, una mala temporada, otras expectativas, mala relación con el entrenador, entrenadora o compañeros/as, que algunos de estas/os tengan más calidad o simplemente un momento mentalmente difícil. Con todo esto, con las expectativas individuales y con las condiciones que pueda tener el equipo hay que saber que decisión tomar de cara a la temporada siguiente.
Algunas de estas decisiones pueden ser seguir en el equipo y demostrar al entrenador o entrenador que se esta capacitado o capacitada para el puesto, seguir en el mismo equipo con otro entrenador y hacer borrón y cuenta nueva, cambiar de equipo, cambiar de modalidad, cambiar de país, o incluso dependiendo de la gravedad de la situación individual dejarlo durante una temporada o indefinidamente.
Seguir o no a veces es una situación tan difícil como llena de incertidumbre. Griezmann es un ejemplo de ello, el jugador del Atleti, lleva dos años dudando de su continuidad en el club colchonero por tener diferentes expectativas, pero el club se ha esforzado para convencerle y tener un objetivo común: ganar la Champions League en 2019 aprovechando que se juega en la nueva casa del Atleti, el Metropolitano. Otro caso puede ser el de Paco Alcácer o Andre Gomes que no han contado mucho con Valverde en el FC Barcelona y que pueden seguir sin tener minutos, tienen que tomar una decisión según las prioridades individuales y las expectativas del club.
Acertar en la decisión es difícil, pero a veces se llegan a situaciones insostenibles en equipos, que hacen que la autoestima de la jugadora o jugador pueda verse afectada. La confianza en uno o una misma es imprescindible para levantar una mala temporada, ser objetivo con las situaciones que se han dado y que se pueden dar y decidir en base a las prioridades que cada uno pueda tener. El pasado no tiene que afectar al futuro, y una mala temporada solo puede ser el impasse para seguir teniendo una carrera de éxito y levantarse más fuerte de una situación difícil, que si más no, hace que se aprendan muchas más cosas y fortalece mucho más la personalidad que una temporada de éxitos. No hay mal que por bien no venga.
Imagen destacada: Sport.es
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