El corazón del deporte

Atención exprés del fisioterapeuta deportivo

Una lesión, como tarea del fisioterapeuta sobre el campo,  se define como una alteración o daño que se produce en alguna parte del cuerpo del deportista a causa de un agente externo o suyo propio.

El tratamiento describe a la manera de actuar o proceder, así como el conjunto de medios que se aplican ante dicha lesión.
Pues bien, la atención exprés será aquella toma de decisiones y aplicaciones por parte del fisioterapeuta ante un deportista lesionado en un breve espacio de tiempo.

Características

En numerosos deportes el tiempo es un factor muy determinante en el desarrollo del mismo. Desde una etapa ciclista, un partido de balonmano o una maratón el tiempo influye de forma decisiva y por eso la actuación del equipo médico (generalmente médico deportivo y fisioterapeuta) deberá realizarse con rapidez y eficacia.

Por ello, será de suma importancia que el fisioterapeuta conozca muy bien el deporte en sí, su biomecánica, sus patrones y mecanismos de lesión más habituales y por supuesto cómo abordarlos de forma ágil y eficaz.

En función del deporte que se trate, el propio abordaje también diferirá de manera sustancial. No es lo mismo hacerlo sobre el propio terreno de juego con el tiempo y el deportista parado que realizar atenciones o curas en pleno movimiento como se realizan en ocasiones a atletas o ciclistas.

En cualquier caso, el mecanismo del terapeuta será siempre muy similar y lo dividiremos en las siguientes fases.

Fases

  • Desarrollo normal del juego: El fisioterapeuta deberá prestar mucha atención a o lo que acontece y tener en cuenta factores que puedan desencadenar una lesión, como el estado del terreno de juego o pista (si está húmedo, resbaladizo, pesado, etc.), el tiempo de partido transcurrido (prestando especial atención a los primeros y últimos minutos donde suelen producirse mayor número de lesiones) o incluso seguir de manera más específica la actuación de algún deportista que esté arrastrando algún tipo de molestia por si hubiera una recaída.
  • Momento de la lesión: El deportista cae lesionado y reacciona de una determinada manera. La lesión puede ser provocada por un agente externo, generalmente un adversario o tratarse de una autolesión. Las primeras suelen deberse a un golpe o contusión recibida y las segundas a la alteración de alguna estructura (hueso, músculo, ligamento, etc.) que no ha sido capaz de soportar una tensión o carga determinada. Aquí es muy importante visualizar el mecanismo de lesión para determinar inmediatamente el diagnóstico. Sino será el deportista quien nos indique cuándo, dónde y cómo ha sido.
  • Abordaje y tratamiento: En el momento en que se accede al deportista convendrá tener una idea bien formada sobre la patología a tratar. Solo unas pocas preguntas concisas terminarán de configurar el tipo de tratamiento. Condicionados por el tiempo y por el material que generalmente se dispone en estos casos se aplicará la técnica que se considere más adecuada. El primer factor a valorar será si el deportista puede continuar su actividad o debe desistir en ello. El dolor agudo e intenso, acompañado de una incapacidad funcional del miembro lesionado será lo que nos motive a tomar la segunda decisión. Si el deportista presenta un dolor moderado o intenso pero en fase de disminución podremos aplicar aquellas técnicas que mermen esa sintomatología y valorar su vuelta a la actividad.
Rafa Nadal es atendido en el Open Australia 2018.

Técnicas

Como ya venimos indicando en líneas anteriores será muy importante saber elegir un tratamiento rápido y eficaz.

Dado que la mayor parte de las lesiones deportivas agudas son de tipo traumático, la crioterapia (terapia a través del frío) vendrá a ser una de las técnicas más aplicadas.

Ya sea en forma de spray, gel o el formato que sea, la crioterapia es sencilla de aplicar, genera un alivio instantáneo, disminuye la posible reacción inflamatoria y reduce la excitabilidad de los nociceptores (conductores del dolor).

En caso de que se viera afectada la estabilidad del miembro lesionado, además de la aplicación del frío, se debería aplicar un vendaje funcional, si se pretende que continúe con la actividad o compresivo/inmovilizador si el objetivo es fijar y proteger ese segmento.

Técnicas muy utilizadas en fisioterapia como la termoterapia, fibrolisis (ganchos) o la electroterapia no serán valoradas en este caso ya que se requiere una cierta disposición y más tiempo de aplicación.

El agua milagrosa

Como recuerdo puramente anecdótico cabe destacar el papel que ejerció este misterioso remedio propio de los masajistas del siglo pasado.

El agua milagrosa era el mejor placebo que un deportista “lesionado” podía recibir.

Hoy en día no se contemplan efectos placebos en nuestros botiquines, pero se recuerda con humor y simpatía.

Fuente de la imagen: www.ausopen.com y Selección Aragonesa de Fútbol.

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3 Responses

  1. Buen resumen y muy buenos ejemplos de algo que desde fuera vemos tan normal como es el tratamiento casi instantáneo de los deportistas en mitad de un partido, prueba o competición. Sin embargo, cada instante cuenta, y ahí es donde se mide la profesionalidad, experiencia y capacidad de los profesionales que casi obran milagros en cuestión de segundos. Un placer volver a leerte, seguro que no es la última vez.

  2. Buen artículo, muy didáctico y útil para dar mejores soluciones a pros y a los que sin ser fisio/dr, en muchas ocasiones tenemos que atender a nuestros “chavales” y disponemos de poco más que la famosa agua milagrosa.

  3. Buen artículo y especialmente útil y didáctico, para los que sin ser fisio/dr tenemos que atender a nuestros chavales en los terrenos de juego, con poco más que la famosa agua milagrosa.

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