Hace tiempo que no puedo escribir nada para Sexto Anillo por diversos motivos. La poca actividad que hay en esta época del año también es participe de ello. El caso es que ayer saltó una noticia que no se puede dejar escapar. Y es que la NFL sigue atrapada en el siglo XX con esta nueva norma.
Sin actividad en el emparrillado, el draft completado y los equipos pensando cada vez más en septiembre, las noticias son más bien escasas. Pero eso no quita que no haya cosas que alteren a la muchedumbre. ¿Por qué creéis que estoy aquí si no?
Supongo que todo aquel que me esté leyendo ahora estará al día de las protestas de los jugadores de la NFL durante las interpretaciones del tan respetado himno de los EEUU en tierras americanas. Supongo, también, que gran parte de vosotros sabrá que la NFL ha aprobado una norma en la que sancionará con 15 yardas al equipo cuyo jugador se arrodille o no muestre respeto a tan “sagrado” símbolo americano.
Antes de entrar en lo que pienso sobre esto, me viene a la cabeza una situación un tanto extraña. En un partido normal, cuando ambos equipos comenten una falta, ambas se anulan y se repite la jugada. En el caso de que ambos equipos tengan jugadores protestando durante el himno ¿estaremos escuchando en bucle una y otra vez el Star-Spangled Banner hasta que nadie proteste?
Algunos os estaréis pensando a donde quiero llegar. El caso es que me parece totalmente inútil e innecesario este tipo de sanción. Aún más siendo por un tema de libertad de expresión.
Los deportistas de élite tienen un gran impacto en la sociedad. Ellos son los que más repercusión pueden hacer en el momento de reivindicar algo; demostrar una desigualdad social como la que están intentando combatir tantos jugadores criticando la violencia racial que se vive en territorio americano.
Que la NFL apruebe esta norma es más que comparable a una privatización de la libertad de expresión de sus jugadores. Esos jugadores que se juegan el pellejo en sus terrenos de juego para hacer que sigan ganando millones cada semana.
El motivo que, además de esta nueva política, hace pensar que la liga sigue atrapada en el siglo pasado es la forma en que se ha aprobado. Ni un solo no. Únicamente Jed York (según informa the Score) se ha abstenido en votar.
No es suficiente. Como también creo que no es suficiente que se sancione de esta manera las protestas si la NFL quiere que acaben. Los jugadores encontrarán otras formas de hacerlo. ¿No suelen decir “hecha la ley, hecha la trampa”? pues lo mismo sucederá aquí.
Se que es imposible, pero ojalá las cosas cambien y este tipo de normas que privan de libertad de expresión a los que son los verdaderos protagonistas no vayan a más y quede solo en esto. Pero está claro que la NFL no quiere problemas y, sabiendo que ya los han tenido, quieren buscar el remedio.
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