El Barcelona sufre para derrotar a un gran Atlético Valladolid

Desde el primer momento los pucelanos sabían que tenían que salir con el cuchillo entre los dientes para poder hacer frente al gigante blaugrana. Así, Adrián Fernández le ponía un ritmo frenético a los primeros minutos del choque y la defensa vallioletana se mostraba muy intensa ayudando al que, sin duda, sería el gran protagonista del primer tercio del partido, César Pérez Verdejo. Comenzaba atacando el conjunto catalán y la jugada acababa con un tiro precipitado de Dika Mem y parada de César, salida fulgurante del Atlético Valladolid y Adrián en segunda oleada acaba conectando con Alex Garza en seis metros.

César Pérez detenía los 4 primeros lanzamientos que le llegaban y su equipo lo aprovechaba para colocarse con un 0-2 casi de salida tras un tanto de Adrián Fernández. Pero en frente estaba el todopoderoso Barcelona y el ataque vallisoletano en estos primeros minutos se mostraba algo impreciso. Los azulgranas aprovechaban tres pérdidas casi consecutivas del Atletico, para igualar el marcador a 3 pasado el minuto 6, pese a que, su portero había detenido 5 de los 8 lanzamientos que le habían llegado. Pero. el equipo que ayer ejercía como visitante a partir de este momento y hasta casi el intermedio, fue un autentico vendaval que desarboló totalmente al equipo de Xavi Pascual. Su defensa seguía espléndidamente ajustada y su ataque empezó a carburar a la perfección. Adrián encontraba en dos ocasiones a un inconmensurable Abel Serdio, a Gonzalo Viscovich en circulación y colgaba un esplendido balón a Víctor Rodríguez por el lateral izquierdo, aprovechando un espacio propiciado por un maravilloso movimiento de Serdio sin balón. Los azulgranas solamente eran capaces de anotar desde los 7 m por medio de Dolenec. De este modo, pasado el minuto 11 el marcador reflejaba un sorprendente 4-7. David Pisonero cambiaba al director de orquesta, pero la partitura  seguía siendo la misma. Quizá Diego Camino mueva la batuta con más calma, pero el veterano central vallisoletano es como esos magos que te estan haciento el truco despacito, delante de las narices y tú, ni te enteras. Así, lo primero que hizo fue filtrar un pase maravilloso a Gonzalo Viscovich, obligando a Pascual a pedir tiempo muerto para tratar de poner orden en defensa y calma en ataque para tratar de batir a César que, en ese momento llevaba un impresionante 9 de 13 y las habia parado de todos los colores, incluyendo un lanzamento de 7 m de Dolenec.

De salida del tiempo muerto, un gris Timothey N’Guessan perdía el balón y Diego colocaba a los Gladiadores Azules con 5 goles de renta (4-9, min. 12:59). La reacción azulgrana tenía que llegar en algún momento, y ésta se producía merced a un gol de Aitor Ariño y a una acción de Raúl Entrerríos que acababa en gol y en la primera exclusión de Víctor Rodríguez. En la primera jugada con la portería vacía Aitor Ariño robaba el balon y anotaba colocando un parcial de 3-0 en menos de 2 minutos. El choque se mantuvo equilibrado durante varios minutos y se notó la aportación de Gonzalo Pérez de Vargas que, en su primera acción, detuvo un lanzamiento de Roberto Pérez. Pasado el minuto 22 fue excluido Dika Mem y la primera superiodad que jugaba el Atlético Valladolid en todo el encuentro, fue perfectamente interpretada por Aitor Ariño para robar un nuevo balón y colocar a los de “Pasqui” a solo un gol (11-12, min. 22:40). David Pisonero pedía tiempo muerto para ordenar el ataque en superioridad y reafirmar a su equipo. El efecto fue inmediato, con un espléndido gol de Rubén Río tras pase de Adrián, que fue rápidamente contestado por Kamil Syprzak. Pero el Atlético Valladolid dio otro golpe mano, primero con un gol de Rubén Río y luego con dos robos de Jorge Serrano, que acabaron con sendos tantos del joven extremo madrileño y de Diego Camino.

Un nuevo tanto de Adrián Fernández cerraba un parcial de 4-0 y elevaba la renta vallisoletana de nuevo a los 5 goles (14-19) a poco más de dos minutos para el descanso. Al Barça le tocó apretar los dientes para tratar de acercarse un poco en el marcador. A poco menos de 2 minutos se produjo una de las jugadas claves del encuentro, la segunda exclusión de Víctor Rodríguez, aprovechada por los culés para anotar un parcial de 2-0, con un tanto de Víctor Tomás y un riguroso penalti transformado por Dolenec, e irse a vestuarios con un 14-17, espectacular para los vallisoletanos, pero que pudo ser mucho más amplia a tenor de lovisto en el 40×20 madrileño.

De salida en la segunda mitad, César Pérez siguió a un excelente nivel y mantuvo a raya el ataque blaugrana, que estuvo mas de siete minutos sin anotar, con 5 paradas casi consecutivas. Un gol de Héctor González y otro de Adrián Fernández devolvieron los 5 goles de ventaja (14-19) pasado el minuto 35 y el sueño de tumbar al megacapeón parecía estar cada vez más cerca. Los pupilos de Pisonero tuvieron dos ocasiones para aumentar la renta, pero la defensa culé habia subido un punto su intensidad y cerrado el camino hacia Abel Serdio que hasta este momento había hecho mucho daño.

La sequía azulgrana se prolongó hasta pasado el minuto 37, era el momento de tirar de veteranía y el que apareció fue Raúl Entrerrios. Parece que la cosa iba de asturianos, y fue el veterano central del Barça el que, con dos tantos consecutivos, empezó a cortar la sangría.

Pascual sentó a un muy desacertado Víctor Tomás y puso en cancha al joven Yanis Lenne y además, empezó a jugar en ataque 7 contra 6. Su defensa ajustó todavía un punto más y Gonzalo echó la persiana. El resultado fue un parcial de 10-1 en algo menos de 10 minutos para pasar al 24-20 justo antes de llegar al minuto 17, culminado con un gol de penalti de Valero Rivera. Previamente Pisonero había solicitado un tiempo muerto con 18-19, que pareció surtir efecto, ya que a las primeras de cambio Diego Camino contactó con Abel Serdio. Pero este tanto fue un espejismo, porque el rodillo blaugrana estaba de vuelta y que el encuentro, para ese momento, estaba sentenciado. A los de la capital del Pisuerga parecían habérseles acabado las pilas en ataque y el doble pivote hacía mucho daño con el ataque en superioridad.

Pero parece que los gladiadores tiraron del lema de su vecino chamizo, “es muy difícil vencer a un equipo que nunca se rinde” y lo llevaron a la práctica de forma brillante. Pisonero decidió arriesgar definitivamente a Víctor Rodríguez y su ataque resurgió de la mano de un excelso Diego Camino que repartía juego y goles para Serdio, Río y el propio Víctor. Los Gladiadores Azules se colocaron en varias ocasiones a dos tantos de renta, pero en este momento Pascual puso en pista al último actor principal de esta película, Aron Palmarsson, viejo conocido de los pucelanos. El Islandés volvió a ajustciar a los vallisoletanos, esta vez con su maestría en la dirección de juego y con un escudero inesperado Yanis Lenne, que se mostró infalible desde el extremo diestro. Pese a ello con 31-29 a falta de 3 minutos, César detuvo un lanzamiento de Dolenec y el balón cayó directamente en sus manos, pero no se atrevió a lanzar a portería vacía, Pisonero se tiraba de los pelos y el ataque azul acaba en una pérdida de balón. Ahí acabó la historia de este partido que pudo iniciar un cambio de ciclo en el balonmano nacional. Al final, victoria del FC Barcelona Lassa por 34-30 pero maravillosa imagen de un equipo muy joven, con solo 4 años de vida y que debutaba en una fase final de la Copa del Rey.