J. Pabán: “En Benidorm me he vuelto a reencontrar como jugador y como persona”

Jorge Luís Pabán ha vuelto esta temporada a España de la mano del Balonmano Benidorm después de haber pasado por Ciudad Encantada y Naturhouse La Rioja en su etapa anterior. El lateral derecho de 36 años regresó a la Liga Asobal tras tres temporadas jugando en el Al Rayyan Sports Club qatarí. El cubano es el máximo goleador (98) del conjunto de que dirige ‘Zupo’ Equísoain. Además, junto con sus compatriotas Guillermo Corzo, Noelvis Robles y Rivero Noris forman un nicho caribeño en la ciudad de los rascacielos. Desde Sexto Anillo hablamos con él sobre estos temas y más.

Pregunta: Su apellido está escrito en algunos sitios con B y otros con V ¿Cuál prefiere usted?

Respuesta: Mi nombre en realidad es con B alta. Lo que pasa es que en la época que yo nací no te pedían documentos ni a la madre ni al padre y como lo pronunciaban lo escribían. Lo ponían como les daba la gana. Los únicos de la familia que lo tenían mal éramos mis hijos y yo. A mí me tocó poco a poco ir cambiando. Aquí en España como estaba todo con la “V” no podía hacer un cambio repentino. Así he estado 35 años.

P: ¿Por qué volvió a España?

R: Me decanté por volver a España principalmente por mis hijas porque lo estaban pasando fatal en Qatar. Estaban en edad de empezar la escuela. La más grande estuvo un año y la escuela me costó 8.000 € al año y no aprendió nada. Para mí, a estas alturas, es más importante la familia que el dinero. Sí, en Qatar ganas mucho dinero, pero de qué me vale ganar mucho dinero si mis hijas no aprenden nada. Yo tengo una casa aquí en la zona y el equipo que me quedaba más cerca de casa era este. Lo hablé con mi representante que se puso en contacto con el cuerpo técnico y el presidente y llegamos a un acuerdo. También me habían hablado muy bien del club. Es un club que poco a poco ha ido creciendo y yo creo que si sigue por la línea que va, va a llegar muy lejos.

P: ¿Cómo valora los últimos encuentros?

R: Yo creo que el partido de Anaitasuna lo perdimos nosotros porque íbamos ganando de cuatro goles y perdimos la cabeza en un momento crucial. Ellos hicieron un cambio bastante bien hecho y ese cambio bastó para meter tres o cuatro goles seguidos. Independientemente de que nos hubieran metidos tres o cuatro goles seguidos pero hubiéramos mantenidos nuestra línea y nos equivocamos y volvían a marcar. Nos mató el cansancio ahí. Cuando uno está cansado no piensa igual. Pero es un partido que lo podríamos haber ganado porque ellos tienen dos competiciones y a estas alturas de la temporada se nota.

P: Ganaron al Abanca Ademar León en la primera vuelta y casi empatan con Quabit Guadalajara, que está haciendo una gran temporada. ¿Esta es la línea que busca el equipo?

R: Todos sabemos lo que pasó con Guadalajara. El partido fue televisado y la gente vio los últimos minutos. Pero el tema de Anaitasuna es un gran equipo y ganarles en casa no es fácil. Nosotros también nos hemos convertido en un equipo bastante complicado de ganar. El que quiera ganar tiene que sudar. En casa todos los partidos los hemos tenido cerca. Excepto Barcelona, que el de casa también lo tuvimos cerca, y también todo el mundo sabe lo que pasó en momentos cruciales. Porque si no hubiera pasado lo que pasó, a lo mejor el resultado hubiera sido diferente, o peor, nadie lo sabe.

P: Allí en Barcelona no hubo color

R: Eso es normal. Nosotros vinimos siete jugadores nuevos. Si tú empiezas con tantos nuevos es complicado. Aunque este equipo lo veo bastante completo porque cualquiera puede ser titular o puede estar en el banquillo, pero casi todos lo nuevos suelen ser titulares.

P: ¿Cómo ve la liga tras su vuelta?

R: Todos los partidos son complicados. Los equipos están parejos excepto Barcelona y León un poco. Puedes ganar o puedes perder. Nosotros tenemos aspiraciones y queremos seguir. No estamos conformes con los puntos que tenemos. El hecho entrecomillas de que estemos salvados matemáticamente no significa que ya se acabó todo. Todavía tenemos opciones. Se puede ganar o se puede perder pero tenemos muchos partidos con opciones de ganarlos. Los equipos más duros los hemos pasado ya. A León les hemos ganado en casa les podemos ganar aquí. Con Granollers hemos demostrado que les podríamos haber ganado. A Huesca también le dimos guerra en su casa y también se le puede ganar. Todo depende de nosotros.

P: Es el máximo goleador del equipo y el que tiene mayor promedio anotador por partido. ¿Se esperaba estar a este nivel?

R: No me esperaba estar a este nivel después de venir de jugar de la liga de Qatar. No es mala. Hay muy buenos jugadores, lo único que el ritmo de juego es lento. Se juega prácticamente andando. Estuve así tres años casi jugando andando a excepción de cuando entrenaba con la selección que era otro sistema. Al venir aquí y encontrarme con la realidad, me costó. El primer partido contra Valladolid metí solo dos goles.

P: ¿Influyó el exceso de peso a su llegada?

R: Subí de peso la verdad. Normalmente subo y bajo de peso. Yo lo sé. Igual ahora tengo un poco más. Pero eso es producto del estrés. Allí en Qatar tuve mucho. Los últimos meses tuve una lesión. Estuve casi seis meses sin entrenar. Tres meses de vacaciones desde que se acabó la liga. Es muchísimo tiempo. Por mucho que tu te cuides y quieras, correr por la calle no es lo mismo que hacer un entrenamiento de alto rendimiento. No es bueno para mi salud pesar un día 105 y otro día 110. No me gusta el dulce. No como mucho pan. Me gustan las ensaladas, las verduras y la carne. No suelo comer alimentos que engordan. Tengo que ver qué me está pasando en mi organismo. De hecho estoy trabajando en ello.

P: ¿Le ocurría antes?

R: No, eso fue de ahora, de Qatar. Yo le echo la culpa al estrés. Mi mujer estaba en casa, no salía porque era muy peligroso salir en coche con las niñas. Entonces eso le generaba estrés y a mi también. Además, los entrenamientos con clubes no eran entrenamientos específicos sino muy locos que también provocaban estrés en mi. Además, el presidente del club presionaba mucho. Si no marcaba diez goles no era buen jugador. Era mucho estrés acumulado. A unos les hace bajar de peso, a mi me hacía engordar.

P: ¿Ya no está estresado?

R: No, tengo más libertad. No tengo tanta presión. Con la experiencia que tengo en balonmano sé que para ser buen jugador no tienes por qué meter diez goles. El balonmano es de siete, bueno de seis jugadores de campo. Si no la puedes meter tú la mete tu compañero. Pero allí no, si no metías diez goles no eras un buen jugador y te echaban la bronca. Si el equipo perdía y tú metías diez goles a ellos les daba igual porque tú eres un profesional y te pagan para meter diez goles. Encima, si tiraba y no metía, mis compañeros se enfadaban porque no se la pasaba. El sistema de vida no es el mismo que cuando estás aquí en Europa. Aquí, en Benidorm, me he vuelto a reencontrar como jugador y como persona. La verdad que estoy muy contento.

P: ¿Cuánto tiempo más se ve a este nivel?

R: Depende de lo que el cuerpo me dé. Me tocará cuidarme mucho más. Yo no me siento cansado. Me siento bien físicamente. Lo único que tengo que hacer es intentar estabilizar el tema del peso que eso realmente no es bueno para mí, ni a nivel deportivo ni para mi salud.

P: Jugó con Qatar pero antes de que llegue el final de su carrera profesional, ¿espera jugar con su país natal?

R: A todo atleta le gustaría representar a su país. Cuba es y va a seguir siendo mi país. Es donde me formé y donde di mis primeros pasos y agradezco mucho lo que ha hecho conmigo. Me encantaría representar los colores de la bandera de mi país. Eso lo desearía cualquier ser humano. Yo soy cubano hasta que me muera. Podré estar en cualquier país, las nacionalidades que se pueda tener, pero yo soy cubano. Eso no va a cambiar nunca.

P: Llegado el caso, ¿cómo ve las posibilidades de la selección?

R: Si Cuba logra reunir a todos los cubanos que estamos fuera va a ser muy complicado que alguien nos gane a nivel panamericano. Argentina y Brasil saben que lo van a tener bastante complicado. Ellos normalmente son los que llegan a la final siempre. Son muy superiores a los demás. Si Cuba cambia un poco la metodología y logra reunir a todo el mundo va estar muy interesante.

P: ¿De qué metodología habla?

R: Los deportistas que están en el extranjero no pueden jugar con sus selecciones. Si tú dejas de jugar en Cuba ya no puedes volver. Eso es una metodología que había antes, que en su día se cambió, y muchos cubanos salieron fuera. El caso de Uríos o de Carlos Pérez que jugaron fuera y tantos otros que volvían y jugaban. Eso se canceló y Cuba desapareció del balonmano en el ámbito internacional. De nuevo vuelve a haber muchos fuera. Portugal ha colaborado con Cuba y han hecho convenios y hay varios cubanos allí. Estos chicos (Robles y Noris) que han llegado ahora vienen por la misma línea. Algunos incluso jugando Champions. Eso es lo que le faltaba al balonmano cubano.

Imagen destacada: Edwin Van’t Hek

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