Fútbol Sala Opinión

Amistades peligrosas

Política y deporte un matrimonio de conveniencia con un final escrito, una comedia con final dramático, en definitiva, unas amistades peligrosas unidas como un cocktail agitado y mezclado para desgracia de nuestro James Bond.

La ingesta de un combinado que limita el razonamiento y la visión global de las cosas debería ser motivo suficiente para no ingerirlo. Hay aspectos que la historia y sus antecedentes te revelan  que no deben confluir, y uno de esos casos es cuando política y deporte se unen.

Tan sencillo es que ambos se ignoren como que ambos se aprovechen mutuamente. Pero cuando una de las partes se excede y la balanza comienza a no estar equilibrada es cuando comienzan a aparecer los problemas. En los últimos días observamos como unos de los equipos de futbol sala más importantes de liga nacional entra en una bucle absurda que le lleva a perder a su patrocinador principal. Recordemos que el 80% de los patrocinadores de los equipos de la LNFS proviene del ámbito privado. Pero la espiral todavía se riza más y más cuando desde el club aparentemente no lo ven como algo vital…. ¿? , que suerte dirán algunos¿?

Hay equipos que en esta relación política y deporte tienen un máster, como podrían ser los equipos navarros, Osasuna Xota y Aspil Vidal Ribera Navarra que, por la idiosincrasia tan particular de la Comunidad Foral, han sabido adaptarse a la siempre vertiginosa espiral política que todo lo cubre. Son equipos doctorados en saber moverse en tierras movedizas, arcillosas, equilibristas en un hábitat al que se han adaptado por una simple y vital ley de supervivencia. Por desgracia, la política es así, lo que hoy es negro mañana es blanco y viceversa, y si te enrocas en verlo de una manera la política te quitará la razón…, aunque bien es sabido que política y sentido común no siempre van de la mano; política y deporte, deporte y política, amistades peligrosas, una relación de amor y amistad o de cadena perpetua según el prisma con el que se mire.

El deporte en general y el fútbol sala en particular debe verse como algo general o universal, el deporte es por y para todo el mundo, intentar teñir de un color los sentimientos y las emociones de las personas, sus gustos y pasiones, es un “suicidio”, quedarte al borde del precipicio…, es evidente que los equipos necesitan patrocinadores, colaboradores, subvenciones, pero lo que realmente hace grande a un equipo, lo que realmente hace crecer a un club es su afición, su cantera; y ese sentimiento de pertenencia a un escudo, a un deporte, a una pasión, debería estar en terreno neutro, cuidarla y mimarla centrándose única y exclusivamente en el deporte y no en función de la bandera o color con el que puedas o no conjugar.

No juguemos con los sentimientos, no juguemos con las emociones de las personas, el deporte y el futbol sala es de todos y para todos y así debería seguir siendo. No tiñamos las canteras, sumemos para avanzar, sumemos para crecer.

 

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