No podría llegar en mejor momento. Palma necesita una Copa para alejar malos rollos y olvidar el mal ambiente reinante en su vestuario. Tras unos días practicando el lanzamiento de cuchillos, los de Vadillo se toman la copa como una catarsis. Madrid será una excursión necesaria para rehacer el grupo y llevar el barco a buen puerto a final de temporada.
El primero en sacar los trapos sucios este martes fue Miquel Jaume. El presidente de Palma Futsal aprovechó la atención que proporciona la Copa para disparar con bala a sus jugadores. En una entrevista al Diario de Mallorca, Jaume dijo abiertamente que está enfadado con Joselito y David Pazos. Dos jugadores que llevan tiempo sin contar para su entrenador y señalados por su falta de profesionalidad. Es más, dio a entender que ninguno de ellos continuará la temporada que viene y que seguramente habrá más bajas.
La réplica la dio Carlos Barrón en el mismo medio al día siguiente. El portero ni siquiera mencionó a sus dos compañeros vilipendiados por el presidente. Al contrario, echó más leña al fuego diciendo que al equipo le falta ambición. Además, declaró que está harto de no jugarlo todo en un claro mensaje a su entrenador. Vadillo le tuvo en la nevera dos meses tras el Europeo y sólo le devolvió a la portería en el partido previo a la Copa. Una decisión incomprensible y que tampoco fue justificada por el rendimiento de Sarmiento bajo palos.
Por último, ayer le tocó el turno al entrenador. En la rueda de prensa previa a la Copa, Vadillo echó balones fuera. Al ser preguntado por Joselito y Pazos, contestó que preguntaran al presidente por sus declaraciones, no a él. Un intento de poner paz muy alejado de su discurso habitual ya que él es el primero en señalar errores individuales como causantes de sus derrotas. No obstante, Vadillo no tiene nada que temer. Jaume ya ha dicho que tiene fe ciega en su trabajo y en sus cuatro años de contrato.
En este ambiente enrarecido tomó la expedición rumbo a Madrid. Será la quinta vez que Palma participa en una Copa de España de fútbol sala. La primera, bajo la denominación de Fisiomedia Manacor y con Pato en el banquillo, fue en la edición disputada en 2011. Cayeron derrotados 6-0 por el Barcelona de Marc Carmona pero ese equipo plantó la semilla del Palma Futsal que hoy conocemos.
Ya con su nombre actual pero con Juanito en el banquillo, Palma ha disputado las últimas tres ediciones de Copa. En ninguna de ellas logró pasar de cuartos. En 2015 estuvo a punto de hacerlo ante Osasuna pero la suerte le fue esquiva. Por su parte, en 2016 y 2017 fueron arrasados por Inter y ElPozo, respectivamente. Precisamente los murcianos serán su rival en el duelo de cuartos. Un enfrentamiento que no trae buenos recuerdos a Palma pues contra ellos también perdieron la única final que han jugado. La de Copa del Rey en 2016 con gol de Miguelín a falta de 26 segundos para el final de la prórroga.
En resumen, no parece el momento más adecuado para romper el techo de cristal de cuartos. Con problemas internos y muchas expectativas no cumplidas, los focos del WiZink se presentan como una oportunidad única para hacer borrón y cuenta nueva. Nada como una Copa para olvidar y desinhibirse.
Imagen destacada vía: www.palmafutsal.com
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