El corazón del deporte

Rotura del tendón de Aquiles en el deportista

El deportista, a cualquier nivel, pero especialmente el que compite en la élite, teme más que cualquier otra cosa el momento de una lesión. Le interrumpe la progresión de la forma física, rompe su desarrollo técnico y táctico y le hace parar cuando más ganas tiene de seguir mejorando. Porque nunca es buen momento para lesionarse. Además, hay algunas lesiones que comprometen el desempeño competitivo más que otras, ciertas dolencias cuya recuperación se antoja muy larga y con una probabilidad de secuelas que invadela mente del deportista y condiciona su psique. La rotura del tendón de Aquiles se puede encuadrar como una de estas temidas lesiones.

El tendón de Aquiles es el tendón de inserción del tríceps sural, músculo del compartimento posterior superficial de la pierna compuesto por los dos músculos gastrocnemios (gemelo interno y externo) y el músculo sóleo profundo a ellos. Se inserta en el hueso calcáneo como una banda gruesa, ancha y resistente (Figura 1). De forma conjunta, el tríceps sural se encarga principalmente de la flexión plantar del tobillo, gesto fundamental para la marcha y especialmente para la carrera y el salto. Por tanto, su rotura compromete sobremanera la actividad física a cualquier nivel.

La rotura completa del tendón se produce con mayor frecuencia durante el ejercicio físico. El deportista notará un crujido seguido de un dolor brusco e incapacidad precoz para la flexión plantar del tobillo. En ocasiones incluso se oirá un “plop” coincidente con la rotura y el individuo a veces puede sospechar que ha recibido un traumatismo directo sobre la pierna (específicamente, una pedrada).

Esto, obviamente, es una confusión debido a la tensión que presenta el tendón y que se libera de forma brusca con la rotura. El diagnóstico, tras la entrevista clínica y la exploración física, se confirma con la ecografía, que nos dará detalles sobre localización exacta de la lesión y de la separación entre los cabos tendinosos (Figura 2).

TRATAMIENTO DE LAS ROTURAS DEL TENDÓN DE AQUILES

La tendencia actual en cuanto al tratamiento de estas lesiones viene virando, apoyándonos en la evidencia científica más reciente, hacia el manejo conservador mediante fisioterapia controlada y dirigida. De esta manera, se alcanza una calidad de vida similar al tratamiento quirúrgico, permitiendo incluso volver a la actividad física previa a la lesión. Para alcanzar este grado de éxito en el tratamiento es fundamental un diagnóstico precoz y un adecuado cumplimiento de la fisioterapia y de la readaptación de la lesión durante todo el proceso.

Sin embargo, en deportistas de élite o en aquellos con una exigencia especial (tanto por nivel competitivo o por una frecuencia deportiva superior) se sigue indicando la cirugía, por dos razones fundamentalmente: una menor tasa de recaídas (entendiendo como recaída una nueva rotura tras la recuperación) y una mejor función del tendón especialmente para la carrera y el salto.

Ambas circunstancias siguen creando controversia y actualmente no hay una evidencia científica potente que las soporte de forma rotunda. Sin embargo, el desarrollo de técnicas percutáneas, que permiten la reparación del tendón con incisiones y heridas muy pequeñas, hacen que en estos deportistas se siga tratando la rotura del tendón de Aquiles mediante cirugía (Figura 3).  Así, las complicaciones son menos frecuentes que con cirugía abierta y la recuperación postoperatoria es más fácil.

¿QUÉ TIEMPO DE BAJA DEPORTIVA SUPONE LA LESIÓN DEL TENDÓN DE AQUILES?

El resultado de ambos tratamientos es bueno, recuperando una función del tendón prácticamente similar a la previa, aunque, tanto operando como no, puede quedar un déficit de fuerza con respecto a la pierna sana que no tiene por qué ser clínicamente relevante.

En cuanto al tiempo necesario para volver a competir, éste depende del tratamiento realizado, siendo un periodo más corto si se ha optado por la cirugía. Así, en los pacientes operados, esperamos iniciar la carrera en unos 3 meses, pudiendo volver a la competición (dependiendo, claro del deporte en cuestión) en unos 5 meses. Si se ha realizado un tratamiento conservador, se espera un inicio de carrera en 3,5 meses y una vuelta a la competición en aproximadamente 6 meses.

BIBLIOGRAFÍA:

  • Olsson N et al. Stable surgical repair with accelerated rehabilitation versus nonsurgical treatment of acute Achilles tendon ruptures: a randomized controlled study. Am J Sports Med 2013 Vol 41 No 12.
  • Kadakia A et al. Acute Achilles tendon ruptures: an update of treatment. J Am Acad Orthop Surg 2017;25:23-31.
  • Jiang N et al. Operative versus nonoperative treatment of acute Achilles tendon rupture: a meta-analysis based on current evidence. International Orthopaedics (SICOT) (2012) 36:765-773.

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