New England Patriots encaran la Super Bowl LII con la motivación extra de igualar a Pittsburgh Steelers en número de trofeos Vince Lombardi y alargar su legado como equipo más laureado del nuevo milenio.
TEMPORADA 2017/2018
Cierto es que casi no nos acordamos, pero los de Boston arrancaron la temporada con un 2-2 en el record. Nada más comenzar septiembre, recibía a Kansas City en el partido inaugural como favorito a todo, digno del vigente campeón.
Kansas les metió 42 puntos, las apuestas se fueron al traste, Foxboro enmudeció y saltaron todas las alarmas. Kareem Hunt destacó corriendo a diestro y siniestro y Alex Smith hizo un partido notable ante un equipo al que se le exigía la perfección tras llevarse el título.
El partido de inflexión fue en la jornada 4, ante Panthers pierden por un ajustado 33-30 y encaran Octubre con un 2-2. A partir de aquí el equipo reajusta, la línea ofensiva fue cogiendo forma conforme avanzaba la temporada y la defensa se convertía en un bloque infranqueable.
En adelante solo perderían un partido en lo que resta de temporada, un encuentro inexplicable contra Miami Dolphins en el que todo lo que podía salir mal, salió mal. El resto, una apisonadora que lograba incluso dejar a los todopoderosos Falcons con 7 puntos.
A destacar el partido contra Steelers en la jornada 15, en el que se jugaban el puesto número 1 de la conferencia. Ganaron in extremis, en un partido muy ajustado, con la polémica jugada de la recepción/no recepción de Jesse James. 13-3 de record, numero 1 de la AFC y a Playoffs.
El partido de divisionales no merece la pena comentarlo, Tennessee fue un muñeco en manos de Brady y compañía. Lo que sí es destacable es la final de conferencia ante los Jacksonville Jaguars. Los de Doug Marrone lograron ponerse por delante en la primera mitad, pero nunca puedes dar por sentado nada si tienes delante a los Patriots.
Bill Belichick se sacó de la manga algunas jugadas variopintas, de esas que tiene guardadas cuando la cosa se pone fea, y logró darle la vuelta al encuentro. Amendola se convirtió en el héroe de la noche en favor del retirado por conmoción Gronkowski y se apuntan otra final más, la octava para Tom Brady.
SUPER BOWL
El estado de forma en el que llegan a la Super Bowl era el deseado. Rob Gronkowsi estará a pesar de su salida en ante Jaguars.
Tendrán que lidiar sin Julian Edelman y Malcolm Mitchell en el cuerpo de receptores como llevan haciendo toda la temporada. En su lugar estarán Danny Amendola, Brandin Cooks y Chris Hogan como máximos exponentes.
En la defensa la más destacable es la baja de Dont´a Hightower, pero con el fichaje de James Harrison parecen haber cubierto bien esa falta.
A pesar de llegar como favoritos, el partido puede resultar más parejo de lo que a priori se avecina. La cuestión es cómo frenar el ataque de Philadelphia, quienes han demostrado capaces de seguir siendo competitivos sin su QB estrella Carlson Wentz ante una de las grandes defensas de la liga como es la de Minnesota.
Aunque les viéramos recibir tantos puntos a principio de temporada, la defensa no admitió más de 17 puntos en los 8 siguientes partidos tras la derrota con Carolina, claro ejemplo de que son un bloque muy sólido.
Tom Brady lleva apostando por un juego aéreo más profundo de lo que nos tiene acostumbrados a lo largo de esta temporada, pero no sabemos si será tan arriesgado ante la agresiva defensa de Jim Schwartz, que solo ha permitido más de 10 puntos en un solo partido de los últimos 5. También está por ver si le queda algún as en la manga a Bill Belichick o los quemó todos para salir victorioso ante Jaguars, si la cosa se pone dura, seguro que alguna sorpresa nos deparará.
(Imágenes: Patriotswire.usatoday.com)
David Armero.
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