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NFL-Los Broncos, la triste cara de las decepciones

Se acerca la ansiada Super Bowl LII y con ella el final de temporada de la NFL. Es hora de repasar las más llamativas sorpresas de equipos de los que no se esperaba tanto y por contra los tremendos batacazos de otros de los que se esperaba todo.

En este artículo nos espera un “apasionante” capítulo de equipos que han estado muy lejos de lo que se esperaba de ellos, las decepciones.

Dallas Cowboys

La polémica sanción a Elliott ha sido una merma en el equipo. Foto: dallascowboys.com

Sin duda uno de los equipos que aparecían en todas las listas de favoritos a principios de año.

Las grandes sensaciones transmitidas la pasada campaña por la dupla Prescott-Elliott apuntaban muy alto un año más tarde con más experiencia en la competición.

Pero los Cowboys se perdieron en una disputa por posponer la inevitable sanción de cuatro encuentros a “Zekie” Elliott.

Algo que entre la ausencia del protagonista en el campo y la distracción que pudo suponer, afectó negativamente al devenir de los resultados.

El equipo fue decayendo y tras varios fallos inesperados se encontró con una situación muy complicada de remontar dada la competitividad en la NFC y el alto vuelo de los Eagles en su división.

La próxima temporada serán sin duda de nuevo un equipo a tener en cuenta, pero este año han sido uno de los desplomes inesperados de la NFL.

New York Giants

La baja de Beckham, fundamental en el pésimo año de los Giants. Foto: giants.com

No se puede decir que los Giants fueran precisamente favoritos a principios de año. Sin embargo son un equipo del que siempre se espera que de guerra a todos sus rivales y nunca se les da por vencidos.

Pero en esta ocasión la única pelea que han ofrecido ha sido la del balance más pobre de la temporada y casi de su historia. Enfrentarse a los Giants pasó de ser un dolor de muelas a ser el partido gratis de la temporada.

Los despidos en el cuerpo técnico dejan claro que se encuentran en un periodo de transición y que deben apostar por la renovación y la ilusión que siempre aporta la savia nueva.

Eli Manning se ha visto superado este año, y no ha podido ofrecer ni de lejos su mejor versión, afectados también por las temidas lesiones entre las que se encontró la de su principal receptor estrella, Odell Beckham Jr.

Se abre una nueva oportunidad para ellos, pues Pat Shurmur el nuevo entrenador principal de la franquicia ha asegurado que cuenta con ellos como primeros espada para la próxima temporada.

Sin duda unas inteligentes declaraciones para devolver la calma y trabajar desde una buena base.

Seattle Seahawks

Russell Wilson, ha tirado más que nunca de su equipo para mantenerlo en la pelea. Foto: seahawks.com

Otro de los conjuntos que se ha visto muy afectado por la dura competencia en la NFC esta temporada son los Seahawks.

Un equipo que siempre figura en las primeras posiciones como candidatos a todo, con todo merecimiento por otra parte.

Las lesiones y más concretamente la de su cornerback estrella, Richard Sherman, han supuesto de nuevo una mella importante en esa defensa que se encuentra lejos de aquella “legion of boom” que deslumbró a todos y consiguió estar en dos Super Bowl consecutivas y ganar una de ellas.

Sin embargo y aunque es cierto que cabalgan lejos de esa brillantez defensiva que los hizo grandes, el principal problema de Seattle radica en el ataque.

Y es que de no ser porque cuentan con uno de los quarterbacks con más calidad de la NFL, Russell Wilson, no sé que habría sido de ellos esta temporada.

Apoyados más que nunca en él y en sus ejercicios de magia, los Seahawks llegaron hasta el último partido de la liga regular con posibilidades de entrar en playoffs, pero los Falcons les dieron una bofetada de realidad y ocuparon su merecido lugar.

Oakland Raiders

El fichaje estrella de Lynch supuso más ruido que nueces. Foto: raiders.com

Toca ir cerrando este artículo de sorpresas y decepciones, y lo vamos a hacer con dos decepciones pertenecientes en si mismas a una decepcionante división, la AFC Oeste.

Una división que a priori prometía una encarnizada competencia por el título divisional, dada la alta igualdad que se presumía por la calidad de sus integrantes.

Pero resulta que la igualdad existente fue precisamente a la baja. Solamente los Chiefs estuvieron a la altura y se llevaron la división no sin pasar por un buen bache que casi los deja fuera.

Comenzamos por los Oakland Raiders, un equipo que el año pasado se metió con todo merecimiento en playoffs y que con Derek Carr totalmente recuperado sumado a los grandes fichajes, entre los que se encontraba la vuelta de Marshawn Lynch, hacían presagiar un buen año para ellos.

Sin embargo no fue así, los Raiders jamás encontraron un ritmo de juego que los hiciera verdaderamente peligrosos. No suponían una amenaza para sus mayores rivales y mantuvieron el tipo únicamente basados en su espíritu de lucha.

Algo que le ha costado el puesto a Jack del Río, los dirigentes consideran que su proyecto se ha agotado y que el equipo necesita renovarse sobre las buenas bases que han sentado estos años.

Veremos la próxima temporada si vuelven a ser ese equipo tan divertido de ver y cuentan con verdaderas opciones de meterse en la pelea por algo más. Se esperaba que este fuera su año y se han quedado lejos de su mejor registro.

Denver Broncos

La efímera sonrisa de los Broncos se esfumó en pocas semanas. Foto: denverbroncos.com

Culminamos este apartado de decepciones con una de las más claras y evidentes, los Broncos.

Denver siempre es considerado en las apuestas, su última Super Bowl ganada desde una enorme defensa los afianzó en ese papel de un equipo sólido y del que no te puedes descuidar.

Pues bien, este año han echado todo eso por la borda, un descontrol absoluto en la gestión de un equipo que no sabía a que jugar tras las señales que les lanzaban desde el banquillo.

La temporada comenzó bien, sin grandes alardes pero llegando a mostrar momentos brillantes con una victoria incontestable ni más ni menos que en el campo de Dallas.

Curiosamente ambos forman parte de esta lista de decepciones. Pero en esa ocasión los Broncos ofrecieron un gran espectáculo tanto en defensa como en ataque.

Pero el equipo comenzó a fallar, y fue un error capital a mi parecer, el no tener claro cuál quieres que sea tu mariscal de campo. Iniciaron la campaña con Trevor Siemian a los mandos y lo mandaron al banco sin mucha justificación.

Simplemente con la esperanza de insuflar una inyección de savia nueva en el equipo con el cambio.

Esto podría haber funcionado si hubiera sido una sincera apuesta por Brock Osweiler, nada más lejos de la realidad, en pocas jornadas volvieron a Siemian y poco después cambiaron a Paxton Lynch.

El tremendo baile de quarterbacks que protagonizó Denver fue el fiel reflejo de que no tenían nada claro que hacer ni a que jugar. Y la defensa, aunque sea muy buena, no puede hacer milagros y demasiado aguantó.

Demostraron que no confiaban plenamente en ninguno de los tres y cuando tú comienzas con esa falta de confianza en una posición tan determinante esto contagia inevitablemente al resto del equipo.

Una travesía por el desierto ha sido este año en la NFL para los Broncos, se meten de lleno en una transición que veremos donde les lleva pero sin duda les queda trabajo por delante y plantel por renovar en todas las estructuras del equipo.

Hasta aquí este artículo de decepciones de una apasionante temporada de NFL de la que nos queda saborear lo mejor, la Super Bowl LII.

Sigan atentos a nuestra sección de NFL en SextoAnillo pues se avecinan grandes artículos sobre la final de las finales entre New England Patriots y Philadelphia Eagles.

Click aquí para ver los equipos sorpresa de la NFL

(Fuente de la foto principal: denverbroncos.com)


Adrián Gaspar

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