La primera semifinal femenina del Open de Australia enfrentará a la danesa Caroline Wozniacki, 27 años, número 2 del ranking WTA contra la belga Elise Mertens, 22 años, número 36 del ranking WTA.
La belga está en las semifinales como la revelación del torneo en el cuadro femenino y sin haber cedido un solo set.
Mertens llegaba a Australia después de haber ganado el título de Hobart (“segundo título WTA”), su torneo fetiche, ya que lo ganó también en la edición del 2017.
La de Lovaina es la primera vez en su carrera que disputa el cuadro final del AO. En su camino hasta las semifinales tuvo que derrotar en primera ronda a la “qualy” eslovaca Viktoria Kuzmova por un cómodo 6-2 6-1. En segunda ronda tuvo su primera “piedra de toque”, la australiana Daria Gavrilova (cabeza de serie 23) y una de las grandes esperanzas del público local a la que derroto por 7-5 6-3 después de ir 5-0 abajo en el primer set y levantando 3 pelotas de set en contra para acabar ganando 7 juegos consecutivos. En tercera ronda se impuso a la correosa jugadora francesa Alize Cornet por 7-5 6-4 en un partido en el que el calor (temperatura por encima de 40º) hizo verdaderos estragos en la jugadora de Niza que estuvo a punto de tener que retirarse mediado el segundo set. En cuartos de final tuvo el que quizá haya sido hasta el momento el partido más duro que ha tenido, contra la veterana jugadora croata Petra Martic, a la que acabo dominando en dos sets muy disputados por 7-6 7-5. En cuartos acabó con una de las principales favoritas al título, la ucraniana Elina Svitolina (cabeza de serie número 4), la belga cometió muy pocos errores y aprovechó el pobre nivel mostrado por la “Roca de Odessa” para lograr una de las victorias más importantes de su hasta el momento corta carrera WTA.
Al otro lado de la red estará Caroline Wozniacki a priori la favorita para acceder a la final del AO.
Caro llegaba a Australia después de disputar la final en Auckland, en la que cayó derrotada en un gran partido ante la alemana Julia Goerges.
La de Odense es una de las jugadoras afectadas por el conocido “mal del Grand Slam”, denominado así porque jugadores/as que han ganado muchos torneos, han llegado a ser número 1 del mundo y juegan a gran nivel durante el año no consiguen rendir al máximo nivel en los “majors” por la presión que conlleva la importancia del evento.
Wozniacki llega a seminales después de derrotar con comodidad en primera ronda a la rumana Mihaela Buzarnescu por 6-2 6-3. En segunda ronda estuvo con pie y medio en el aeropuerto. Su rival la croata Jana Fett estuvo 5-1 arriba y 40-15 con saque a su favor en el tercer set, pero en ese momento la joven e inexperta jugadora croata se vio atenazada por lo nervios y no fue capaz de cerrar el partido. Fue entonces cuando Wozniacki comenzó a ver un pequeño resquicio para lograr el milagro de la remontada, se dedicó a “meter mucha bola” y a jugar con los nervios de la joven Fett para acabar llevándose una victoria milagrosa por 3-6 6-2 7-5. En tercera ronda y con la dosis de confianza que le había dado la victoria ante Fett se impuso sin mayores problemas a la holandesa Kiki Bertens (cabeza de serie 30) por 6-4 6-3. En octavos paso por encima de la eslovaca Magdalena Rybarikova (cabeza de serie 19) 6-3 6-0. En cuartos de final se medía a la española Carla Suarez, el partido como se preveía y debido a las características de ambas jugadoras fue duro y de largos peloteos que acabo cayendo del lado de la danesa por 6-0 6-7 6-2. (“en este tipo de partidos Caro se mueve como pez en el agua”)
¿La ilusión de Mertens o las ganas de Wozniacki por llegar a la final y tener una nueva oportunidad de ganar su primer Grand Slam?
La resolución, la próxima madrugada Española en la Rod Laver Arena.
(H2H) Wozniacki 1 – 0 Mertens
2017 SF Bastad Caroline Wozniacki – Elise Mertens 7-5 4-6 6-2
Fotos: wtatennis.com
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