Sorpresa en el Grupo C de este Campeonato de Europa, donde Alemania ha conseguido un polémico empate ante Eslovenia, tras una controvertida decisión arbitral una vez finalizado el encuentro. Por otra parte, en el duelo entre ex yugoslavos, Macedonia ha vencido por la mínima a Montenegro y consigue el acceso a la Main Round.
La antigua República Yugoslava de Macedonia ha conseguido el pase a la Main Round tras vencer a Montenegro, en un encuentro “fratricida” —por aquello de las connotaciones históricas— donde hasta el final del mismo los pupilos Raúl González no han podido asegurar. Tras la victoria de 25-4 ante Eslovenia en el primer partido de este Europeo, en Zagreb, ha sellado su pase a la MR que disputará en Varazdin. La igualdad ha sido la tónica general del partido entre ambos conjuntos, con diferencias mínimas, si bien parecía que Montenegro podía resolver la contienda a su favor, cuando allá por el minuto 13, Nemanja Grbrovic ponía el 8-5 en el luminoso. Por parte de Montenegro eran Grbovic, Stefan Cavor y Milos Vujovic quienes se encargaban de las tareas ofensivas, mientras que por parte de Macedonia, Kiril Lazarov, muy bien sujetado por la defensa montenegrina, anotaba pero desde la línea de los 7 metros. Se llegaba al ecuador del partido con mínima ventaja para los de Dragan Djukic de 16-15.
En la segunda mitad las cosas cambiaron a partir del minuto 42 cuando Dejan Manaskov ponía en franquicia a Macedonia colocando el 19-20. Y a partir de ahí, los de Raúl González fueron tomando ventajas de cierta consideración. Fue con el 24-27 cuando Montenegro reaccionaba con dos goles de Milos Vujovic y Bozo Andjelic. Pero Vuk Lazovic era descalificado con tarjeta roja directa y Filip Lazarov marcaba el 27-29 a menos de 2 minutos para la conclusión que casi sentenciaba el encuentro. Todavía, Milos Bozovic, a falta de escasos segundos, dejaba el definitivo 28-29 que daba el pasaporte a Macedonia para la Main Round.
Sorpresa, si así se le puede calificar, fue el resultado de este encuentro entre alemanes y eslovenos, y mayor pudo haber sido de no tomar los árbitros la decisión final una vez concluido el enfrentamiento, tras visualizar el vídeo durante varios minutos. Hasta esa decisión, Eslovenia vencía 25-24 a los germanos.
Eslovenia tuvo a su merced a Alemania durante muchos minutos, incluso de la segunda mitad. La diferencia se plasmaba en la portería, ya que Urban Lesjak conseguía mejores números que sus antagonistas Andreas Wolff y Silvio Heinevetter con porcentajes muy por debajo de lo que nos tienen acostumbrados. Miha Zarabec era una pesadilla para los hombres de Christian Prokop, y junto al lateral izquierdo Borut Mackovsek y el pivote Blagotinsek, ponían en aprietos a la zaga germana. Visto lo visto, Prokop cambiaba su defensa con el fin de resistir los embates eslovenos, pero los de Veselin Vujovic encontraban los suficientes resquicios en la defensa para marcar. Ya en el minuto 21, el electrónico era favorable a Eslovenia por 10-6. Alemania fallaba tres penas máximas – Uwe Gensheimer (2) y Tobias Reichmann– algo inusual en ellos.
Se llegaba al descanso con un claro 15-10 para los intereses de los balcánicos y una Alemania con muchas dudas.
El inicio de la segunda mitad traía consigo un acercamiento de los alemanes y que suponía el 17-15 en el minuto 39 con un gol de Uwe Gensheimer. Pero dos exclusiones casi seguidas en Eslovenia a falta de 15 minutos llevaba el marcador a un empate a 19 goles. Hendrik Pekeler marcaba el 20-21 para Alemania con escasos 9 minutos para el final. Todavía, en un arreón más por parte de los de Vujovic, Marko Bezjac, Zarabec y Darko Cingesar ponían el 23-21 para los intereses eslovenos, y aquí era cuando se entraba en los dos últimos minutos llenos de emoción y, por qué no, de polémica. Patrick Groetzki empataba a 23 goles a falta de minuto y medio. Vid Kavticnik dejaba el 24-23 con un lanzamiento de 7 metros en plan virtuoso, cuando quedaba menos de 1 minuto. Paul Drux empataba de nuevo a 24. Y cuando tan solo quedaban 3 segundos, Blaz Janc daba el que parecía definitivo 25-24, y aquí fue donde surgió la gran polémica.
Alemania entiende que en el saque de centro tras el gol, un jugador esloveno impide que se haga no estando a la distancia reglamentaria. Los colegiados atienden la queja y van a la mesa con el fin de visualizar el vídeo de esta acción. Tras varios minutos de análisis y deliberaciones, toman la decisión de descalificar con tarjeta roja directa al esloveno Blaz Blagotinsek interpretando que su acción era merecedora de la sanción disciplinaria además de un lanzamiento desde los 7 metros a favor de Alemania. Tobias Reichmann marcaba el lanzamiento y el encuentro finalizaba con 25-25.
Imagen destacada: EHF EURO
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