El jugador Stan Wawrinka dio una rueda de prensa para hablar sobre su regreso a las pistas tras una operación en su rodilla izquierda.
Stan Wawrinka pasó por quirófano el pasado julio para solucionar los problemas que venía teniendo con su rodilla izquierda y no volvió a entrenar hasta principios de noviembre. El suizo anunciaba esta vuelta a los entrenamientos con un vídeo en la red social Instagram. Al parecer ya venía arrastrando esos problemas desde la temporada pasada: “El problema comenzó durante el US Open de 2016, desde entonces, lo vengo arrastrando. El punto de no retorno ocurrió durante la hierba, donde llegué a hacerme un agujero en el cartílago. Sin la ayuda de Paganini no habría podido volver a jugar, lo habría dejado, sin duda. He pensado en retirarme, pero sigo adelante”, explica. “Lo único que lamento es no haber parado antes de esa gira (de hierba), que hizo empeorar mi situación. Por el momento, mi prioridad es recuperarme bien de la operación ya que la rodilla aún está un poco rígida”.
Wawrinka quiere volver para el Abierto de Australia de 2018: “Aunque mi rodilla aún no está al 100%, estoy trabajando duro para llegar al Open de Australia. Ésa es la idea. Entreno el físico 6 días a la semana aunque a nivel tenístico aún estoy un poco lejos”. Aunque anda es seguro, y dependerá de cómo avance en su recuperación, ya tiene en mente el programa para el inicio de temporada: “Mi programa, si todo va bien, sería: Melbourne, Rotterdam, Marsella, Indian Wells, Miami y Montecarlo. Por el momento, no sé nada del torneo de Ginebra. Me gustaría poder llegar a un acuerdo con ellos, ya que es un torneo increíble”, confiesa.
Pero no ha sido el único apuro que ha tenido al que ha tenido que hacer frente, su entrenador, Magnus Norman, que ha estado con él en su mejor época, le comunicaba que no iba a seguir trabando con él: . “En el momento más duro de tu carrera deberías poder contar con el apoyo de las personas más cercanas a ti. Su marcha fue una gran decepción, una mala sorpresa. Me quedé en shock”. Y admite que todavía no ha encontrado un sustituto para Norman: “No tengo prisa por encontrar uno. Tengo varios perfiles que me interesan (…) Por el momento, estaré trabajando con Yannick Fattebert”.
Con tres Grand Slam ganados (Abierto de Australia 2014, Roland Garros 2015 y US Open 2016) y otros trece títulos ATP, siempre se le ha resistido el número aunque lleva anclado en el top 10 desde 2013. Sin duda Wawrinka ha tenido una ‘época dorada’ en el tenis un poco tardía ya que no ganó su primer ‘grande’ hasta los veintiocho años. Este cambio vino propulsado por su ahora ex entrenador Magnus Norman. Norman le metió en la cabeza que era mejor de lo que él pensaba y lo cambios surtieron efecto. El suizo ahora es capaz de jugarles de tú a tú a los mejores. No hay bola que falle con su revés, moviendo a su rival y empujándolo al fondo de la pista. Ha mejorado su movilidad y su derecha, tanto que se podría decir que es un jugador completó.
Seguramente en la década de los 90, un jugador de la de edad de Stan estaría pensando más en su retirada que en volver a las pistas, pero como hemos visto tras la temporada de Nadal y Federer, parece que a partir de los treinta empieza una segunda juventud.
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Foto vía: lanoticiaenconcreto.com.mx
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