Crónicas UFC

UFC 218: Holloway, exquisito, noquea a Aldo y se mantiene campeón

Max Holloway, protagonista de la lucha más importante del UFC 218 de Detroit (Michigan), noqueó al brasileño Jose Aldo en el tercero de los asaltos. Sigue manteniendo el Campeonato de Peso Pluma que arrebató al mismo.

El hawaiano Holloway ha marcado un antes y un después en esta UFC cargada de polémica. Con su nocaut asestado la pasada madrugada del sábado al domingo, ha terminado con un legado espectacular de uno de los brasileños más brillantes. Un solo gesto de dominio en la tercera ronda le sirvió para mandar a la habitación de los sueños a Aldo.

Dos Rounds para calentar

Si algo tenía claro Max es que no iba a comenzar con las manos locas, sino que esperaría su turno, su momento, y atacaría cuando lo tuviera claro. El problema más grave con el que se podía encontrar era con que Jose le respondiera algún lance, cosa que no terminó ocurriendo, pues el americano se protegió de lo lindo en cada ocasión.

Si bien, es cierto que durante la primera ronda el timón del barco cambió de manos en ciertas ocasiones, pero no se lo llegaron a quedar ninguno de los dos de forma fija. Una herida en el ojo derecho, justo debajo del párpado, molestó a Aldo en el colapso de esta, y le dificultó claramente el desarrollo del duelo.

Acto seguido, en la segunda, las combinaciones de uno y otro fueron cayendo, sin ser ninguna lo suficientemente potente como para dejar a alguno sobre el octágono. Pese a su buen estilo de lucha durante estos momentos, Jose no parecía encontrarse demasiado bien. Lanzaba patadas muy duras a la altura de las piernas de Max, pero este las soportaba sin problemas, siempre se mantenía fluido y atento.

Y uno para zanjar

Cuando más parecía que el duelo estaba alcanzando su punto álgido y ambos se encontraban en una posición favorable, el brasileño perdió una mano en el 3:30 de la tercera ronda. Este error, pese a parecer insignificante, dio vía libre a un Holloway paciente, que no permitió golpe alguno de su oponente hasta el colapso del cara a cara.

Y así se llegó al momento más importante de la noche, el más espectacular. Casi recordando a los bombarderos del boxeo, el hawaiano dio una lección acerca de golpear. Paso a paso fue diluyendo en el aire las esperanzas de un Aldo demasiado apartado del combate, que lanzaba puños al cielo de Detroit, y que no tenía nada que ofrecer. Además de ello, la brecha de su párpado se abrió, por si no tenía suficiente con seguir el ritmo de su contrincante.

Los 1-2 cayeron como si de una lluvia de meteoritos se tratase. Esto dio pie a que Jose no se sostuviese por sí mismo, y a que cayera. La vía del cloroformo fue la escogida por el campeón segundos después para dar el salto hacia fuera de la jaula y abrazar a sus seres queridos.

Y es que, de nuevo, sí, de nuevo, Holloway había hecho historia.

Imagen: Youtube.com.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *