La duda persiste entre los aficionados del tenis, pues creen imposible que los galos no hayan conseguido cosechar una ensaladera desde hace más de 15 años. La respuesta se la damos aquí.
Francia es una potencia internacional en cuanto a lo que a tenis respecta, pues ha sido capaz de engendrar a enormes campeones como Yannick Noah, e incluso crear una academia capaz de producir luchadores de la talla de Jo-Wilfried Tsonga, Gaël Monfils o Richard Gasquet. Siempre, entre los más temidos se han encontrado esos duros tenistas franceses, capaces de hacer daño a cualquiera de los mejores del mundo en esos momentos.
Sin embargo, en la Copa Davis, la suerte no le había acompañado desde el pasado 2001, cuando se llevó su última ensaladera. Desde ese momento, solo había jugado dos finales, en 2010 y en 2014, y terminó cayendo ante Serbia y Suiza respectivamente.
¿Quiénes fueron sus protagonistas?
En aquella histórica final para el mundo del tenis, Francia no puso la calidad, ni siquiera los nombres, sino el compañerismo de equipo. Australia sucumbió por 2-3 en casa, en el Rod Laver Arena de Melbourne, sede del Abierto de Australia.
Pese a tener en su haber a tenistas como Lleyton Hewitt, recién estrenado como número 1 del mundo; a Patrick Rafter, ganador de dos Grand Slams; y a Wayne Arthurs, los australianos dejaron escapar su victoria. Los galos, por su parte, con un modesto equipo formado por Nicolas Escudé, Sébastien Grosjean, Cédric Pioline y Fabrice Santoro, se llevaron el gato al agua.
Aquella final fue histórica, y supuso la transición de la Copa Davis, pues Australia caía por segunda ocasión en una ronda como tal. Y es que, el año anterior, España había conseguido la primera ensaladera del Siglo XXI.
Imagen:
