El Unicaja sigue en caída libre. No pudo contar con Nedovic. El CSKA, a un nivel inferior de lo normal acabó ganando el partido. El Chacho el mejor.
El Unicaja llegaba a este partido inmerso en una profunda depresión. 4 derrotas seguidas, y todas ellas o inesperadas, o dolorosas. Esta depresión coincidía justo con el Black Friday. Casualidades del destino o no, el Unicaja decidió jugar con esto y recurrió a su afición. 25% de descuento para ver al CSKA. Nervios, miedo y ganas eran los sentimientos del público malagueño.
Supersticiones a parte, Joan Plaza comentaba antes del partido la posibilidad real de que jugara Nedovic. Y jugó, pero como si no lo hubiera hecho. 5 minutos y al banco para no volver a salir. Quedaban así James Augustin (18), Waczynski (15) y Suárez (13) como referencias ofensivas. Por otra parte, el CSKA se tuvo que encomendar a Sergio Rodríguez (21) a la intensidad de Hines y a un gran comienzo de Higgins (14) para no tropezar. Pero aquí faltaba alguien. Nando De Colo. 13 puntos… No está mal, pero otra cosa son los 8 balones que perdió. A esto ayudó una barbaridad la buenísima defensa de Sasu Salin.
Ambos equipos salieron a la cancha con todo, sabiendo que tenían una semana de descanso por el parón de selecciones. Sin embargo, empezó mejor el CSKA. Un Cory Higgins imparable, 2 triples consecutivos de Vorontsevich, y las continuas pérdidas del Unicaja marcaron el primer cuarto. Además, cuando los rusos fallaban aparecían Hines o Hunter. 8 y 7 rebotes respectivamente en todo el partido, destacando los 4 ofensivos del ex madridista. Terminaba el período 16-27, muestra clara de que se había jugado a lo que Itoudis quería.
Pero los segundos 10 minutos fueron otra historia. James Augustin y Waczynski se aprovecharon de la intensidad defensiva de Alberto Díaz para acercarse en el marcador. Hasta 3 robos seguidos de la defensa malagueña hicieron que el Carpena se viniera abajo. Sin embargo, cuando mejor pintaba la cosa, volvió el dichoso rebote defensivo. Shermadini no cogía ni una y Hunter hacía la herida más profunda. Era uno tras otro, y al final la diferencia al descanso fue de 7 puntos (39-46) pero el Unicaja había dejado mejores sensaciones.
Tras el paso por vestuarios se reanudó el partido, pero por poco tiempo. Un problema con la mesa hizo que se parara el reloj durante varios minutos. Esto, unido a una antideportiva dudosa que señalizaron los árbitros, hizo que el Carpena se fuera caldeando. El efecto Carpena lo llaman. Y tanto que lo es. Desde este momento empezaron a caer triples de Waczynski, Carlos Suárez o Salin como si fueran los Rockets o los Warriors. A la fiesta se unía entonces McCallum, dos 2+1 consecutivos para ponerse 6 arriba. En el CSKA eran todo individualidades, la cosa no funcionaba. O bueno, no funcionaba hasta que el Chacho decidió que ya bastaba.
Empezaba el último cuarto (65-63) con el tinerfeño rompiendo los tobillos de Alberto Díaz y clavando un triple. Un espectáculo. En el Unicaja, Carlos Suárez tomó las riendas capturando los rebotes defensivos y acabando con el dominio de los interiores rivales. Pero ya daba igual, no le hacía falta el rebote al CSKA. Clyburn, Vorontsevich y hasta De Colo metieron sus triplitos y pusieron una diferencia de +10 a falta de 3 minutos, que el Unicaja ya no remontaría.
De esta manera el CSKA sigue liderando la Euroliga con un 7-2, jugando a medio gas. El Unicaja, que intentó mantener el ritmo de sus rivales, notó la ausencia de Nedovic y sigue en caída libre. 3-6 rozando los últimos puestos y sumando su 5ª derrota seguida.
Foto vía: ACB.com
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