Salió mejor el Oviedo al partido, los de Anquela empezaron pronto a mandar en el campo y a crear peligro ya que en apenas 8 minutos tuvo 3 acercamientos donde inquieto la portería de Aitor Fernández, con Linares que volvía al once como jugador más activo.
Siguió apretando el Oviedo y el que la sigue la consigue, tras un córner y con jugada ensayada, Diegui la ponía al segundo palo y Carlos Hernández tras dar en el larguero ponía el 1-0 en el marcador.
Tras esto, el partido se calmó, el Numancia intentaba coger la manija del partido mientras que el Oviedo se encontraba muy cómodo sobre el verde.
Se lesionaba Aarón Ñíguez cuando apenas trascurrían 30 mins de partido y entraba Yeboah en su lugar, quien cuajaría un gran partido. Este parón no le sentó bien al Oviedo y en apenas 1 min se dejaba empatar el partido; saque de esquina botado por Íñigo Pérez e Higinio cabeceaba dentro del área pequeña en una mala acción del portero local.
Los rojillos que hasta entonces no habían logrado apenas crear peligro se encontraban con un gol inesperado por lo que se veía en el terreno de juego.
La tuvo el Oviedo en el minuto 39, tras una grandísima combinación por banda izquierda y tras un tacón de lujo de Saúl Berjón el pase de la muerte no encontró rematador.
El partido llegaba al descanso con un encuentro muy igualado, donde el Oviedo fue mejor y mando en el juego pero donde solo el balón parado y dos malas acciones defensivas pusieron los goles en el marcador del Tartiere.
El partido se reanudo con el guión de la primera mitad, con un gol anulado a Yeboah por fuera de juego, a esto respondería el Numancia con un mano a mano de Higinio que no logró transformar en gol.
Pero si subiría un gol al marcador, el de Dani Calvo pero en propia puerta en lo que puede ser la jugada tonta de la jornada, grandísima jugada del Oviedo y Diegui estrella el balón en el larguero, Dani Calvo coge el rechace y lo cede de cabeza a Aitor Fernández que estaba en el otro lado del arco y ponía el 2-1 en el electrónico.
El Numancía veía como en apenas dos jugadas pasaba del 1-2 al 2-1, este duro golpe hizo que el equipo soriano se viniera un poco abajo y el Oviedo aprovechó para seguir atacando y poniendo el peligro.
Y cayó el 3-1 por su propio peso, en un partido nefasto de Dani Calvo, perdía la marca y Linares remataba a placer tras el saque de una falta.
Lo intento el Numancia en los minutos finales con un buen Guillermo Fernández quien con dos remates de cabeza, uno con una gran intervención del portero local y otro al larguero, llevo el peligro en este tramo final.
Pitó Prieto Iglesias el final de un partido que el Oviedo mereció ganar, quizá no por ocasiones sino por propuesta y ganas, ya que el Numancia sólo apareció en el partido cuando ya era tarde para sacar algo positivo.
Foto Vía as
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