De entrar en puestos de playoff a descender a la décima posición. Así se resume la tercera derrota en casa de un Alcoyano impreciso atrás y desconectado en tareas ofensivas. El Peralada hizo de gala de efectividad y control y se llevó de El Collao su primera victoria como visitante de la temporada gracias a los goles de Arimany y Clotet.
Primera vez en la historia que el Peralada visitaba la casa del Alcoyano. El conjunto verdiblanco, filial del Girona, saltó al césped de El Collao capitaneado por un viejo conocido de la afición blanquiazul. Pablo Carbonell, excanterano deportivista, lucía el brazalete de capitán de los catalanes ante la que había sido su afición. Su homólogo en los locales, Mario Fuentes, recibió el banderín del Peralada, algo tradicional cada vez que un nuevo equipo pisa por primera vez el césped del vetusto coliseo blanquiazul.
Allende formalismos, ambos conjuntos empezaron el encuentro con ganas de protagonismo. No obstante, la presión adelantada de los gerundenses no permitió al Alcoyano disfrutar del manejo del balón e impidió su despliegue ofensivo. El Peralada, por su parte, tampoco gozó de significativas ocasiones de peligro en estos primeros compases del choque, más allá de un intento de Soni, que tras robar el balón en línea de tres cuartos, trató, infructuosamente, de sorprender a Koke.
Galiana, que había apostado por introducir únicamente una novedad en el once, la de Lado en lugar de Cubero, se vio obligado a modificar los miembros de su equipo cuando solamente habían transcurrido 17 minutos del enfrentamiento. Cristian Galas se vio obligado a abandonar el césped tras recibir un aparatoso golpe que le hizo sangrar ostensiblemente. En su lugar, ingresó en el césped Tomás Ruso.
Precisamente el central valenciano dispuso de la primera oportunidad para los suyos. Ruso cabeceó alto una falta lateral botada por Álvaro García. Tras esta primera intentona blanquiazul, llegaron los mejores minutos para los locales en este primer acto. Dos llegadas por la banda derecha protagonizadas por Barreda terminaron en sendos remates de Gato: el primero de ellos se marchó fuera; el segundo lo detuvo Gianni. También David Torres, en dos ocasiones, se topó con el meta visitante.
Excesivo castigo
Mario Fuentes tuvo en su cabeza el primer tanto de los blanquiazules. Tras una jugada ensayada en un saque de esquina, Barreda colgó el balón al segundo palo, donde Tomás Ruso lo volvió a meter al interior del área pequeña y encontró al capitán blanquiazul, pero el testarazo del central madrileño se topó con el larguero.
Y del que pudo ser el primero para los locales, se pasó al primero de los visitantes. Joel Arimany silenció los ánimos de El Collao cuando adelantó al Peralada. El delantero de los verdiblancos empujó el esférico al fondo de la red y aprovechó el rechace de Koke para poner en ventaja a los gerundenses en el minuto 38.
Tras esto, el Alcoyano decayó en los últimos minutos del primer acto. Los instantes finales de la primera mitad fueron de control gerundense. Pablo Carbonell pudo ampliar la ventaja de los suyos con dos lanzamientos a balón parado a los que tuvo que responder Koke. Sin tiempo para más, al descanso se llegó con el momentáneo triunfo de los visitantes, pese al mayor control local.
Remar a contracorriente
La afición de El Collao se ha acostumbrado esta temporada a verse por detrás en el marcador. El Alcoyano de este curso es más fiable lejos de casa que en su hogar y quienes, cada vez en menor número, pueblan las gradas blanquiazules, ya lo saben y parecen resignarse. Al Alcoyano, una vez más, solo le quedaba la heroica.
Hernán Lino, punta ecuatoriano de 20 años, debutó con el Alcoyano para intentar aportar mayor mordiente ofensiva para los suyos. Pero nada más lejos de la realidad. Solamente restaba media hora para la finalización del choque y era el Peralada quien más cómodo se encontraba sobre el césped. La afición de El Collao, a caballo entre el runrún y los ánimos.
De hecho, primero Joel Arimany y luego Kevin Soni pudieron ampliar la ventaja visitante. Con muy poquito, el Peralada le generaba mucho peligro un Alcoyano que, además, ofensivamente no generó ocasiones de gol. No se puede marcar el segundo antes que el primero. La ansiedad le estaba pudiendo al Alcoyano.
Desconexión blanquiazul
El reloj seguía volando ante la impotencia local. Ya en el 80, la afición de El Collao reclamó un posible penalti a su favor, que no señaló el colegiado castellano-manchego. Aprovechando las protestas de los blanquiazules, el Peralada montó la contra y Kevin Sori perdonó solo ante Koke la sentencia definitiva.
El debutante Lino, pasado de revoluciones, fue expulsado con roja directa tras propinar un codazo a Pablo Carbonell. Lo tenía todo en contra el Alcoyano, que solo le quedaba la desesperada en los últimos cinco minutos.
Ni por esas. Un único remate de Barreda fue el tímido intento final del Alcoyano antes de que Clotet pusiera la sentencia con el 0-2 final y certificara la primera victoria de los gerundenses lejos de su hogar.
El Alcoyano cae ante sus aficionados por tercera vez esta temporada y desaprovecha la oportunidad de auparse al playoff, que le ofrecían los resultados de la jornada. Con la derrota, los de Galiana marcan el ecuador de la tabla.
Imágenes: CD Alcoyano
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