El central argentino, que sufrió un duro golpe en la cabeza en el choque frente al Nástic, regresó a la capital de Asturias junto al resto de sus compañeros.
Corría el minuto sesenta y tres de partido cuando un balón dividido provocó el gran susto del encuentro. Un choque cabeza con cabeza de Juan Forlín con Manu Barreiro, delantero del Nástic, provocó que, inmediatamente, los servicios médicos de ambos equipos tuviesen que saltar al césped. El ‘11’ del cuadro catalán pudo continuar sobre el verde del Nou Estadi, llevándose Forlín la peor parte.
El central argentino del Real Oviedo salió del césped acompañado por los servicios médicos del club, e inmediatamente, Anquela dio entrada en el césped a Matej Pucko, cambiando de esta forma el sistema y recuperando la defensa de cuatro hombres, que a la postre daría la victoria al Oviedo. A la par que el juego se desarrollaba, Forlín era atendido por los médicos del equipo asturiano sobre la banda del Nou Estadi.
Forlín regresó sin problemas
El golpe le causó un traumatismo craneoencefálico, según los primeros reconocimientos médicos que se le realizaron en el propio estadio. En principio, su lesión no va más allá del propio golpe, por lo que no necesitó pasar la noche en Tarragona y pudo regresar a Asturias junto al resto de sus compañeros acompañado, eso sí, por el médico Manolo Rodríguez.
El equipo, que aterrizaba en el aeropuerto de Asturias anoche, disfruta hoy de una merecida jornada de descanso y volverá mañana a los entrenamientos en las instalaciones deportivas de El Requexón. Los de Anquela comenzarán entonces a preparar el duelo frente al Real Valladolid en el estadio José Zorrilla. Es decir, nueva prueba para los azules a domicilio.
Imagen destacada: laliga.es
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