Era partido crucial en Balaídos para el Athletic, para demostrar que se podía recuperar la senda de la victoria y que se había corregido por fin el mal rumbo del inicio de temporada. Por su parte, el Celta llegaba en la misma situación que el Athletic, con la puntuación (11 puntos) y el balance de partidos ganados (3 victorias, 2 empates y 5 derrotas) idéntica a los bilbaínos. Todo apuntaba a que sería un partido intenso, con ambos equipos tratando de corregir el rumbo.
Comenzó el partido con un dominio del balón por parte del Athletic, que intentó mover el balón y combinar con los delanteros, lo cual se tradujo en dos córners a favor de los leones. Pero poco a poco, el Celta fue cogiendo más protagonismo y queriendo jugar más la pelota, mientras que el Athletic se iba recogiendo progresivamente en su lado del campo. Y poco a poco, el Celta fue acercándose al área rojiblanca, hasta que un gran centro de Pione Sisto culmina en el gol de Sergi Gómez. A partir de ese momento, a los celestes les bastaron 10 minutos para desarbolar completamente al Athletic, por mediación de Iago Aspas, con dos goles en 10 minutos. El partido pintaba negro para la escuadra bilbaína, que intentaba a la desesperada encontrar un gol que pudiera engancharos al partido. Pero no eran capaces de rematar las ocasiones que eran capaces de generar, hasta que, en el minuto 35, Raúl García marcaba un golazo para dar algo de esperanza. Se iban al descanso con 3 goles en contra y una, en general, pobre actuación de todo el equipo, especialmente de los centrales, que no tuvieron su mejor día.
Con la segunda parte, el Athletic mejoró significativamente con respecto a la primera parte, con un juego algo mejor del presentado en la primera mitad y gozando de más ocasiones. En esta segunda mitad, el Athletic ya puso en más problemas al Celta, con sendas ocasiones de Núñez, que mandó un balón fuera rozando el poste izquierdo, Mikel San José y Aduriz, que envió el balón a la madera. Sin embargo, el Celta siguió apretando a los rojiblancos, con un uno contra uno de Aspas que picó el balón demasiado alto.
El balance del partido es preocupante cuanto menos. Tres goles encajados en 25 minutos, con un equipo muy por debajo del nivel que tienen, que sólo parece reaccionar cuando es imposible darle la vuelta. Por lo tanto, hay que empezar a hacer autocrítica, tanto entrenador como jugadores, y empezar a replantearse las cosas si se quiere salir de esta racha mala. Y si se tienen que exigir responsabilidades, que se exijan. En cuanto al Celta, ha sido un equipo claramente superior en la totalidad del partido, y el juego y goles así lo demuestran. Si siguen este camino, podrán reconducir fácilmente el rumbo a lo largo de la temporada.
Fuente de la fotografía: Página Oficial del Real Club Celta de Vigo
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