Tras vencer a Hyeon Chung el de Manacor se asegura liderar el ranking ATP hasta el final de la temporada. Nadie había conseguido recuperar este puesto 4 años después. Sólo don Rafael Nadal.
Atrás queda la lesión de muñeca, el número 10 en el ranking mundial, las dudas a la hora de cerrar los partidos y el eco de la prensa presagiando el final de su tenis. Se dudaba de si sería capaz de conseguir algún Grand Slam más, y llegaron Roland Garros y US Open. Después de Andre Agassi (con 33 años), Nadal ha sido el más veterano de los números 1 del mundo.
La capacidad de reinvención y de adaptación a un nuevo tenis han sido clave. Sin la perseverancia, en ocasiones cansina, de Toni Nadal hubiera sido más complicado si cabe.
Ayer Nadal ha sufrido, pero ha sido un sufrimiento dulce. Una segunda ronda que vale una temporada.
Se ha conseguido un objetivo que no era un objetivo
Chung ha plantado cara, con un tenis rápido, ágil y fresco. El juego de pies del surcoreano le ha ayudado a competir de fondo contra Rafa.
Un 7/5 6/3 le ha permitido a Nadal asegurarse el trofeo de número uno del mundo en Londres. Como ejemplo de la diferencia en el juego de Rafa me parece destacable la importancia que ha tenido su saque durante todo el partido, ayudándole en puntos importantes.
Un partido no lleva al número uno del mundo, y en el caso del manacorí tampoco lo hace una temporada.
El incansable trabajo desde el 2015 lo ha traído hasta aquí. Casi tres años de entrenamientos, con más horas en pista que sus rivales, han dado sus frutos ayer. Y nadie duda ahora que es el favorito para París y para Londres.
Fotografías: Francois Mori y Christophe Petit Tesson.
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