Semana 8 de la NFL en la AFC Oeste donde Kansas City Chiefs dió un golpe de autoridad tras vencer a Denver Broncos y ponerse líder en solitario aprovechando las derrotas de Chargers y Raiders.
Estas son las tablas de posiciones y resultados en la semana 8 de la AFC Oeste:
| Oakland Raiders | 14 – 34 | Buffalo Bills |
| Denver Broncos | 19 – 29 | K.C. Chiefs |
| L.A. Chargers | 13 – 21 | N.E. Patriots |
| AFC Oeste | W-L | Ratio |
| Kansas City Chiefs | 6-2 | 0.750 |
| Denver Broncos | 3-4 | 0.429 |
| Los Ángeles Chargers | 3-5 | 0.375 |
| Oakland Raiders | 3-5 | 0.375 |
Proseguimos a repasar lo acontecido en los encuentros de esta semana en la AFC Oeste.
Los Chiefs ponen tierra de por medio
Una victoria de Denver en Arrowhead ponía la división al rojo vivo sobre todo entre Broncos y Chiefs. Y una victoria local dejaba a los Chiefs con muchas papeletas para no bajarse de la cima en lo que resta de temporada. Ocurrió como todos saben lo segundo, y además ocurrió de forma contundente.
Era importante para Kansas City recuperar la senda de la victoria tras encajar dos derrotas seguidas. Una tercera habría sembrado de dudas el gran comienzo de 5-0 que firmaron. Recuperaron el sabor de la victoria a costa de unos Broncos que no tuvieron su día en terreno aéreo.
Trevor Siemian lanzó para 198 yardas, una anotación y tres intercepciones. La secundaria de los Chiefs dió a su equipo tres opciones de dejar a Denver muy tocado en el partido. Aún así los locales les fueron dando vida a los Broncos.
No terminaron de rematar un partido que controlaban desde el inicio siempre con una diferencia en el marcador de una anotación o más.
Pero Denver no aprovechó eso. La buena noticia es que su carrera volvió a ser la que era y fue la que lo mantuvo en ciernes de meterse en un partido que tenía el guión escrito. C.J. Anderson corrió para 78 yardas mientras que Devontae Booker y Jamaal Charles lo hicieron para 40 y 39 yardas respectivamente. Casi 200 yardas de carrera que no sirven de consuelo a unos Broncos que siguen con una racha muy negativa.
Por el contrario los Chiefs si que mostraron su potencial aéreo liderados por Travis Kelce, que firmó una brillante actuación más con 133 yardas de recepción y una anotación para su equipo.
Alex Smith lanzó para 202 yardas y una anotación, la única en forma de touchdown del ataque pues el otro que anotaron estuvo a cargo de Marcus Peters que retorno 45 yardas para touchdown un balón suelto al comienzo del partido.
Kareem Hunt estuvo distanciado de sus números habituales, algo también más que lógico pues se enfrentaba a una gran defensa que le tenía tomada la matrícula. Aún así sumó 46 yardas de carrera y 22 de recepción aportando a su equipo una gran labor.
En definitiva un partido que Kansas City Chiefs tuvo en su mano todo el tiempo y aún tendiéndoselo a Denver para que lograra meterse en él en varias ocasiones su rival no aceptó la invitación y propició una cómoda victoria local que los sitúa muy favoritos de la división.
Oakland vuelve a la realidad tras el sueño de la pasada semana
Un baño de realidad. Eso es lo que los Buffalo Bills le dieron a sus visitantes Oakland Raiders.
Los Raiders venían de lograr una victoria épica ante los máximos rivales de su división, los Chiefs, y era presumible que ese estado de euforia les pudiera servir de auge para encadenar una racha positiva. Nada más lejos de la realidad fue lo que ocurrió en Buffalo.
Derek Carr lanzó para 313 yardas, una anotación y dos intercepciones. Números importantes pues analizamos no son pocas las intercepciones que acumulan los Raiders y esto no es síntoma sino de un más que mediocre, casi pobre juego de carrera.
Marshawn Lynch no ha sumado esas yardas que se esperaban de él, más por su nombre que por la lógica, pero se le esperaban. Los Raiders corrieron un total de 54 yardas, esto no es clave para hacer un argumento, pues en un partido aislado puede ocurrir que la defensa rival te frena y no puedes correr puntualmente. Pero no va de eso, los Raiders ocupan el puesto número 25 de la liga de 32 equipos en cuanto a carrera.
No se trata de que este sea un problema que afecte por igual a todos los equipos, porque cada uno tiene sus puntos fuertes y débiles y encontrar el equilibrio es lo que te da la regularidad en el juego. Pues ese equilibrio entre juego de pase y carrera es lo que Oakland no ha encontrado. No puede apoyarse en él, no supone una amenaza real para los rivales y eso hace muy difícil la labor de Carr y de su cuerpo de receptores.
Carr utilizó a todos sus receptores con un alto porcentaje de recepciones, Crabtree volvió a liderar en este aspecto firmando 83 yardas seguido de Washington, Cook y Cooper con 62, 57 y 48 yardas respectivamente con una anotación para Washington.
El partido no tuvo demasiada historia, los Bills dominaron de principio a fin a pesar de comenzar perdiendo, cogieron mucha ventaja en el marcador y no la perdieron hasta el final. Tyrod Taylor lanzó para 161 yardas y un touchdown y LeSean McCoy firmó el mejor partido de la temporada con 151 yardas a la carrera y un touchdown.
Poniendo de manifiesto los evidentes problemas en defensa de los Raiders que encajan una media de 23,8 puntos por partido, pero este problema a diferencia del pobre juego de carrera, no es nada nuevo.
Así las cosas los Raiders tienen mucho trabajo por delante, sobre todo en defensa y en juego de carrera si quieren dar que hablar en la división, algo que con su balance de 3-5, aun tienen al alcance pero cada más lejos.
Foxborough fue demasiado para unos buenos Chargers
Al contrario que Oakland, Los Ángeles Chargers ofrecieron una buena cara en la casa de los New England Patriots.
Los visitantes pelearon el partido hasta el final cuando Philipp Rivers trataba de anotar un touchdown con conversión de dos para empatar lanzando el balón a la end zone de New England donde fue interceptado.
Todos los partidos de los Chargers este año se han decidido por una anotación de diferencia, hayan ganado o perdido. Lo que quiere decir que este equipo ofrece competición con facilidad, está en los partidos, pero le falta ese paso adelante en momentos puntuales para tener un mejor balance de victorias.
Rivers lanzó para 212 yardas, un touchdown y una intercepción más que justificada pues fue la del lanzamiento final donde se la tenía que jugar si o también.
Recibiendo lideró Travis Benjamin con 64 yardas y un touchdown, seguido de cerca por su compañero Keenan Allen con 61. En el juego de carrera volvió a destacar Melvin Gordon con 132 yardas y una anotación.
Bosa e Ingram, los líderes defensivos de Los Ángeles, estuvieron más controlados que de costumbre por la gran labor de New England en la línea de ataque y es que quizás sea el partido donde más han protegido a Tom Brady que dicho sea de paso estaba siendo bastante golpeado este año.
Como pueden observar no se aprecia un problema serio en ninguna de las facetas de juego de los Chargers, tienen potencial y buenos números en todas o casi todas.
Pero tampoco vamos a darle a la suerte todo el protagonismo en ese balance de 3-5 que los sitúa lejos de la cabeza. Este equipo no acaba de explotar, no termina de pisar a fondo el acelerador y juega demasiado a merced de los rivales. Unas veces les sale cara otras, las más, cruz. Pero deben empezar a jugar según su potencial que tienen y mucho y olvidar un poco más las virtudes de los rivales a la hora de atacar ellos.
Como han podido comprobar Kansas City Chiefs es el gran beneficiado de la jornada, tras ganar a un rival directo como Denver y cobrar ventaja de las derrotas de Chargers y Raiders. Lideran estos Chiefs con paso firme y balance de 6-2 mientras que Broncos, Chargers y Raiders le siguen de lejos con tres victorias y los dos últimos con una derrota más que Denver.
(Fuente de la foto principal: chiefs.com)
Adrián Gaspar
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