El Gran Premio de los Estados Unidos resultó ser uno de los que más dio que hablar de la temporada. Como en las últimas carreras, la victoria fue de Lewis Hamilton. Sin embargo, las posiciones no estuvieron nada claras en todo el recorrido del circuito de Austin. La tensión era notable incluso en los boxes de las escuderías, donde los mecánicos no apartaban la mirada de las pantallas. Especialmente los de cinco de ellas: Mercedes, Ferrari, Red Bull, Force India y Renault. Y no fue para menos, ya que no se supo cómo acabaría la tabla hasta el último momento. Incluso hubo algunos que no lo supieron hasta minutos después de acabar la carrera.
El sábado Hamilton se hizo con la pole indiscutiblemente. Al poco de empezar la Q3 marcó uno de los mejores tiempos del fin de semana, dejando claro que el primer puesto le pertenecía. Le siguieron Sebastian Vettel, que no quiere dejar márgenes en la lucha por el título, y Valtteri Bottas. El piloto finlandés, a pesar de este tercer puesto, no se sintió cómodo en todo el Gran Premio. Por detrás llegó Daniel Ricciardo, que sorprendió tras unos libres bastante irregulares, Kimi Räikkönen y Max Verstappen. Cerraron la tercera ronda Esteban Ocon, Carlos Sainz en su estreno con Renault, Fernando Alonso y Sergio Pérez. Sin embargo, el piloto holandés de Red Bull tenía una sanción de 15 posiciones, por lo que todos estos subieron una y fue Felipe Massa el que se coló en la décima plaza.
Al inicio de la carrera Vettel sorprendió al adelantar a Hamilton en la salida. Sin embargo, esto solo le duró seis vueltas, cuando ya volvió a la normalidad. En este momento empezó el dominio del británico, a pesar de los intentos de Ferrari de arrebatarle la victoria. Por detrás, Verstappen consiguió remontar hasta una polémica tercera posición, ya que acabó cuarto por sanción de cinco segundos. Tras él Räikkönen, que finalmente subió al podio, y Bottas en un fin de semana para olvidar. Ocon consiguió mantener finalmente su sexto puesto ante Sainz, que adelantó a Pérez tras una intensa pelea. La mala suerte del día la tuvo Ricciardo que, después de salir cuarto al reponerse en la clasificación, tuvo que abandonar en la vuelta 17 por avería de motor.
Vettel no necesita espacio, lo crea
A pesar del segundo puesto del alemán, dejó a todos atónitos tras el adelantamiento que le hizo a Bottas después de cambiar los neumáticos. El de Ferrari aprovechó que Stoffel Vandoorne se apartó para dejar pasar al finlandés y se coló entre ambos en la primera curva. Una maniobra arriesgada pero que le salió a la perfección.
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— F1Writers™ (@f1writers) October 22, 2017
Verstappen, insistente hasta el final
El holandés, tras remontar desde el puesto 20, consiguió enfrentarse cara a cara con Räikkönen en las últimas vueltas. El de Red Bull quería el podio a toda costa, y empezó un asedio constante hacia el finlandés. Finalmente, en la última vuelta, en las últimas curvas, consiguió adelantarlo. El furor del piloto y de sus mecánicos fue notable, aunque la alegría les duró poco. Cuando Verstappen se preparaba para el podio, le avisaron de que le habían sancionado por salirse de la pista y conseguir ventaja. Una decisión polémica, ya que fueron muchos los pilotos que hicieron lo mismo en este circuito.
Bottas, el Mercedes que no fue Mercedes
A pesar de la superioridad de su coche frente al de sus rivales, como demuestra Hamilton, el finlandés no solo no igualó los tiempos de su compañero sino que formó tráfico durante la carrera. Es cierto que durante todo el fin de semana se vio que el de Austin no es un circuito que entusiasme a Bottas. Al menos esto demostró con su conducción, con bloqueos reiterados y perdiendo tiempo.
Sainz ganándose su asiento
El piloto español demostró que Renault no se equivocaba. Su fin de semana, con un coche con el que corría por primera vez, fue muy aceptable. Aunque acabó en la misma posición en la que empezó, llegó a atacar a Ocon, quien se defendió muy bien. Al otro Force India sí consiguió adelantarlo, con una pelea continua durante una sucesión de curvas. Incluso el propio Alain Prost mostró satisfacción por el adelantamiento del madrileño.
Hamilton, con el título al alcance de la mano
Las actuaciones del británico le están haciendo convertirse nuevamente en campeón del mundo. Incluso puede hacerlo prematuramente, ya que en México podría volverse definitivo. Todo depende de él y de su rival directo, Vettel, que no lo pondrá nada fácil. Sin embargo, el coche le es favorable al de Mercedes, como ya viene demostrando durante toda la temporada, por lo que no lo tiene muy difícil.
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Imagen destacada: @F1LatinAmerica
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