Sin apenas margen de error, para ninguno de los dos equipos, La Liga volvía al Bernabéu. El Real Madrid necesitaba los puntos para no alejarse de sus rivales más directos en la lucha por el campeonato; el Eibar, en cambio, estaba obligado a sumar puntos para alejarse de los puestos de descenso, algo que ya consiguió el año pasado.
En el primer minuto de partido Isco pudo inaugurar el marcador después de una nueva demostración de calidad de Asensio pero el tiro le salió muy centrado y Dmitrovic evitó el gol. Salida intensa de los de Zidane que contrarrestó un Eibar muy bien posicionado.
Isco y Asensio, Asensio e Isco, la dupla con más magia y desparpajo de los blancos tenían ganas de jugar y eran los protagonistas de cada una de las acciones de ataque del Madrid. Sin embargo, los de Mendilibar desbarataban cada una de las intentonas, presionando muy arriba la salida de balón del rival y creando peligro en la portería de Casilla en más de una ocasión.
Primeros 15 minutos de total igualdad que se rompió tras un córner sacado en corto por parte del Real Madrid en el que volvieron a participar el 22 y el 20. El malagueño la tocó para Asensio a quien no le importó tener delante a su marcador para poner un centro perfecto al área pequeña. Allí buscaba el remate Ramos pero quien tocó el balón fue su defensor, Oliveira, haciendo imposible la intervención del portero. Gol en propia puerta para abrir el marcador.
A partir de ese momento el conjunto local comenzó a dominar el ritmo del encuentro y diez minutos más tarde, otra combinación entre Isco y Asensio ponía el 2-0. El 22 la ponía de primeras, casi desde la esquina izquierda, y Asensio remataba desde el área grande a media vuelta, con la pierna izquierda y a bote pronto.
Espectáculo sobre el deslumbrante césped del Bernabéu del “pisha” y el “bro” ante un Eibar muy bien plantado.
Segunda Parte
Volvía a salir en tromba el Madrid, volvían a combinar Isco y Asensio de manera magistral y volvía a blocar el tiro del malagueño Dmitrovic, como ya hizo en el inicio de partido.
Dominio total del Real Madrid que buscaba el tercero sin éxito, mientras Cristiano Ronaldo se iba desesperando con el paso de los minutos debido a su falta de acierto. Optó Zidane por darle descanso a sus jugadores y con veinte minutos por delante ya había agotado los tres cambios. Benzema por Asensio y Lucas y Marcelo por Isco y Asensio respectivamente. Verticalidad por control.
Mendilibar, por su parte, también realizó los tres cambios antes de los últimos diez minutos. No se daba por vencido el Eibar que se acercaba al área blanca sin peligro, con Inui como jugador más destacado.
Al final, la insistencia del Madrid tuvo sus frutos y, en el minuto 81, Marcelo sentenciaba el partido con un tiro cruzado raso después de una combinación perfecta con Karim Benzema en el borde del área, una de esas que no se pueden describir con palabras.
El francés, señalado por el público en los últimos partidos, volvía a demostrar que se equivocó a la hora de elegir dorsal, que más que un 9, un “killer”, es un 10 con mucha calidad en sus botas y ganas de hacer jugar a sus compañeros. Una calidad que no todos terminan de entender pero queda reflejada en el último gol.
Y, con el Eibar buscando el gol del honor y los blancos acechando en las contras, finalizó un encuentro con dos claros protagonistas, Isco y Asensio, que desmontaron a un rival muy sólido que dejó buenos detalles durante los noventa minutos.
Fuente imagen principal: as.com
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