Vibrante partido el disputado en el Palacio de Deportes de la ciudad de Murcia entre UCAM Murcia y Valencia Basket en un duelo a modo de montaña rusa, que parecía tener cerrado el Valencia tras unos primeros minutos de baloncesto práctico y efectivo, pero al que los locales le dieron la vuelta poniendo contra las cuerdas al vigente campeón de liga, que tuvo que tirar de épica para sacar adelante el, a priori, partido menos difícil de la semana.
Llegaban ambos equipos con un número importante de bajas, que casi darían para poder formar otros equipos: Antelo, Martín, Oleson y Faverani por parte de los murcianos, y las ya habituales de San Emeterio, Diot y Williams por parte del Valencia. Empezó el partido con un Murcia mucho más despierto y concentrado, al que con el paso de los minutos se le fueron yendo las ideas ante un Valencia acertado que pasó un rodillo lento pero efectivo. La defensa murciana hacía aguas incapaz de contener al rival y la selección de tiro en ataque durante este cuarto fue francamente nefasta, con lo cual se llegó al descanso con un 12-26 que auguraba paseo triunfal taronja.
Esta sensación fue reforzada durante el comienzo del segundo cuarto, en el que el Valencia Basket se gustaba a sí mismo y Vidorreta se permitía realizar rotaciones pensando en la dura semana que tienen por delante con cuatro partidos en siete días. El Valencia se iba de 21 puntos ante un irreconocible Murcia que parecía cada vez más perdido. Y en ese preciso momento los taronja volvieron a experimentar el mismo síndrome sufrido ante el Unicaja en la final de la Eurocup, o ante el Efes el viernes pasado: una incomprensible desconexión del basket jugado hasta ese momento unido a unos espectaculares Urtasun y Benite, que encestaban cualquier balón que caía en sus manos. Tumba y Kloof se unían a la fiesta cerrando una defensa murciana, que a duras penas lograba doblegar un Rafa Martínez que iba salvando los muebles de un Valencia que llegó al descanso contra las cuerdas y noqueado a golpe de triples locales: 44-51.
Lejos de mejorar, la cosa solo empeoraba para el vigente campeón de la Liga Endesa. El UCAM Murcia seguía mejorando los pobres porcentajes del principio de partido y dio pronto caza a su rival, con un Vives desquiciado y un Van Rossom pasado de minutos. El plan C, Llompart tampoco funcionaba y los pocos minutos que disputó se contaron por incomprensibles pérdidas de balón y nulo manejo del ataque. El intercambio de golpes propició un fin de cuarto con todavía ventaja visitante pero mostrando a dos equipos con dinámicas diferentes: 69-72.
En el cuarto definitivo, los equipos echaron toda la carne al asador y un Benite que acabó el partido totalmente vacío tras un descomunal esfuerzo, puso al CB Murcia 7 puntos por delante. Con un Green desaparecido, Vives perdido y Joan Sastre sin ritmo de partido, Pleiss y Dubljevic se turnaron en aportar puntos desde la zona, y Abalde y Doornekamp realizaban un sordo trabajo tanto en defensa como en ataque que llevó a los equipos a un empate a falta de 30 segundos. En el último ataque valencianista solo Dubljevic se veía capacitado para culminar el ataque y a buena fe que lo hizo logrando una canasta marca de la casa a 2,6 segundos para el final. UCAM Murcia disfrutó del último balón con un ataque de pizarra que dejó a Urtasun intentando una fallida bomba ante Pleiss que nos habría llevado a una prórroga en la que hubiera podido pasar de todo.
Con el tiempo justo para valorar errores y defectos, el UCAM Murcia recibirá el miércoles al Dinamo Sassari y viajará a Barcelona el domingo. Por su parte el Valencia Basket disputará dos encuentros de Euroliga, miércoles ante Baskonia y viernes ante Unicaja, y el domingo recibirá al Herbalife Gran Canaria en la Fonteta. Duelen las piernas solo de pensarlo…
Foto: ACB / J. Bernal
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