El Tour de Francia 2018 ya ha sido presentado, así que es hora de analizar su recorrido, que contará con 7 etapas de alta montaña (una de 65 kilómetros de recorrido), una etapa de adoquines con final en Roubaix, una CRE de 35 km, una CRI de 30 km y varias etapas de media montaña como la quinta o la sexta etapa, que acabará en el Muro de Bretaña. Sin duda, será uno de los recorridos más completos de los últimos años.
Primera semana
Las 3 primeras etapas se disputarán en el departamento del Vendée, siendo las dos primeras llanas y la tercera una CRE de 35 km en la localidad de Cholet, que dará lugar a las primeras diferencias en la general. Después, llegará otra etapa llana en Sarzeau y en la quinta etapa veremos el primer final en alto, en Quimper, con un recorrido de 203 kilómetros por un terreno similar al de la Flecha Valona.
La sexta jornada no será muy diferente, pues los corredores más explosivos volverán a enfrentarse en el Mur de Bretagne, final de etapa por última vez en el 2015, y que acabó con victoria para el francés Alexis Vuillermoz. Después llegarán dos etapas de transición para encarar una de las etapas más importantes y que dará más emoción de la carrera, la novena, con final en Roubaix, y aunque no tendrá tramos de adoquines tan duros como el Carrefour de L´Arbre o el Toueé d´ Arenberg habituales de la conocida clásica Paris-Roubaix, abrirá grandes diferencias en la clasificación general.
Segunda semana
Después de la infernal etapa de Roubaix, los corredores disfrutarán de un día de descanso en Annecy, donde comenzarán las etapas alpinas,ya que se disputará la primera etapa de alta montaña, con salida en Annecy y llegada a Le-Grand-Bornard, con un recorrido de 159 km en el cual se ascenderán cuatro puertos: el Col de la Croix Fry, el durísimo Monteé du plateau des gilères, el Col de Romme y el Col de la Colombière, estos dos últimos casi encadenados, como ya se hizo en el Tour 2009 y que acabó con victoria de Fränk Schleck por delante de Alberto Contador y de su hermano Andy Schleck.
La segunda etapa alpina será una corta etapa de 108 kilómetros con salida en Albertville y llegada en la Rosière, llegada inédita en el Tour aunque se ascendió en el Tour del Porvenir 2014 y 2015, con victorias para Miguel Ángel López y Guillaume Martin respectivamente. Durante la etapa no habrá un metro llano ya que antes de ese final los corredores subirán el Montée de Bisanne y una ascensión encadenada al Cormet de Roseland por el Col du Pré.
Por si las dos anteriores etapas habían sido poco, la duodécima será la gota que colme el vaso. Será una jornada de puertos míticos, ya que se ascenderán la Madeleine, la Croix de Fer y el Alpe d´Huez, siendo así una de las jornadas más duras de los últimos años. De esta manera, las conocidas curvas del Alpe d´Huez regresarán al Tour tras 3 años, ya que su último final fue en 2015, con victoria para Thibaut Pinot, aunque estuvo presente en el Criterium du Dauphiné 2017, con victoria para el británico Peter Kennaugh.
Tras la dura jornada del Alpe d´Huez, el pelotón tendrá la oportunidad de descansar en una jornada de transición, con salida en Bourg D´Oisans y llegada en Valence, aunque los corredores tendrán que tener cuidado con los famosos vientos del Valle del Ródano. En la decimocuarta etapa el Tour regresará a Mende, que también fue final de etapa por última vez en 2015 y que deparó una emocionante batalla por la victoria entre Thibaut Pinot, Romain Bardet y Stephen Cummings, que acabó con la victoria del británico. La decimosexta etapa también podrá causar diferencias en la general ya que cuenta con una dura ascensión al Pic de Nore, que se coronará a unos 40 km de la meta en Carcassone.
TERCERA SEMANA
Tras la segunda jornada de descanso, el pelotón afrontará la última semana de competición. La decimosexta etapa tomará rumbo hacia los Pirineos, con inicio en Carcassone y final en Bagneres de Luchon, será la etapa pirenaica más larga, una clásica de alta montaña que se adentrará en territorio español durante 18 kilométros para ascender el Puerto del Portillon (a 10 km de meta).
Al día siguiente, los corredores afrontará la “etapa reina” de esta edición, la jornada de montaña más corta de los últimos 30 años, con apenas 65 kilómetros pero muy dura con los ascensos a Peyragudes, Val Louron y, sobre todo, el inédito Portet, Un puerto exigente de 16 kilómetros al 8,7% de media y un último kilómetro al 10,2% , donde los ciclistas tendrán pocos momentos de descanso durante su ascensión y con sus 2.215 metros será la cima del Tour.
La decimoctava jornada, con salida en Trie-sur-Baïse y llegada a Pau, será una etapa llena pero dentro del Pirineo, donde tendrán una oportunidad los sprinters que sigan en carrera. Al día siguiente el pelotón afrontará la que será la tercera jornada pirenaica. Una dura jornada de 200 kilómetros con la salida en el Santuario de Lourdes y con las ascensiones en la segunda parte de carrera a los clásicos Aspin, Tourmalet y Aubisque.
La penúltima jornada de la ronda gala será la contrarreloj individual de 31 kilómetros que se desarrollará en el País Vasco francés. Hacía 12 años que el Tour no pasaba por Iparralde. Con salida en Saint-Pée-sur-Nivelle y llegada en Espelette, los corredores afrontaran cuatro cotas de continua sucesión de subidas y bajadas con rampas que llegarán a rozar el 20% de pendiente máxima. Una contrarreloj en la que se decidirá este Tour de Francia antes del paseo triunfal del ganador por los Campos Eliseos de París.
Imagen destacada vía: ASO.
Puedes seguirnos en @quenotengoemail y @Mar90rg y toda la actualidad deportiva en @SextoAnillo,nuestro facebook www.facebook.com/sextoanillo, nuestro instagram: SextoAnillo y toda la información ciclista en @SACiclismo.
