El miércoles pasado las Minnesota Lynx se alzaron con el cuarto título de su historia. Tras una serie memorable ante las Sparks por segundo año consecutivo, esta vez la suerte cayó por el lado de las de Cheryl Reeve. Dominaron el quinto y definitivo partido de principio a fin, y eso que en los minutos finales tuvieron una pájara que dio pie a una hazaña de las Sparks. Aunque un tiro a una pierna de Maya Moore terminó de finiquitar el partido. Un equipo, una familia, una dinastía que es sin duda alguna lo mejor que hemos visto en esta década. Y que curiosamente solo gana en años impares (2011, 2013, 2015 y 2017).
Se sabe más que de sobra que las actrices principales de las Lynx siguen siendo las mismas: Lindsay Whalen, Seimone Augustus, Maya Moore y Rebbekkah Brunson. Las cuatro de los 4 anillos, el Big Four que ha marcado un antes y un después en la historia de la franquicia de Minneapolis. Y en 2015, en uno de los peores traspasos a tres bandas de la historia de la WNBA, una Sylvia Fowles declarada en rebeldía en Chicago acabó en el roster de Minnesota. Esa niñata rebelde ha sido MVP de las Finales y temporada regular este año, dominando debajo del aro a sus anchas frente a cualquiera. Ha recibido por todas partes, pero a día de hoy es sin duda alguna la jugadora que más dolores de cabeza crea a los equipos rivales en la liga. Tampoco hay que olvidarse de Montgomery, Perkins, Pierson y compañía…
El nivel de la WNBA es cada año más alto, y las finales de los dos últimos años son claro reflejo de ello. Pero me pregunto de qué sirve contaros qué sucedió y qué no en el partido si pienso que no lo habéis visto y pienso que tampoco vais a hacer nada por ver la WNBA en un futuro. Pero bueno, al fin y al cabo, esto no es un artículo de opinión y tengo que contaros lo que pasó en el último y decisivo partido (con unos cuantos días de retraso y sin demasiadas ganas…)
1- LAS LYNX QUIEREN PERO LAS SPARKS NO SE ACHICAN
Las Lynx querían dejar claro desde el inicio que no se iban a andar con tonterías y menos ante su afición. Salieron como un tiro con un parcial de 7-0 que obligaba a Brian Agler a pedir un tiempo muerto a los 3 minutos de empezar el partido. A pesar de ello, las de Cheryl Reeve siguieron a lo suyo con Moore y Brunson tirando del carro, estirando de esta manera la distancia (19-8, min 7). No obstante, un parcial de 11-2 de las Sparks redució la diferencia a 2 puntos al final del primero (21-19).
2- MISMA HISTORIA
Tras el auge de final del primer cuarto de las Sparks, las cosas volvieron a su sitio con el mismo guion en este segundo cuarto. Minnesota conseguía volver a estirar la diferencia hasta los 11 puntos (39-28, min 19), aunque las angelinas no querían despegarse del partido de ninguna manera. Lideradas por Candace Parker y Nneka Ogwumike (no anotó en la segunda parte) que llegaron con 11 puntos al descanso consiguieron reducir la diferencia una vez más, esta vez, a 6 puntos (41-35).
3- LA PELEA SIGUE PERO CAE UNA ACTRIZ PRINCIPAL
En cuestión de tres minutos los árbitros señalaron tres faltas a Nneka Ogwumike, alguna de ellas más que discutible. A pesar de las circunstancias las Sparks no perdieron la cara al partido, pero era complicado ya que uno de sus pilares tanto delante como atrás no podía darlo todo. El quinteto de gala de Minnesota seguía haciendo su trabajo de fábula, y la historia del partido se repetía por enésima vez. Renta apacible para las Lynx (59-50, min 28), pero las Sparks reducieron la diferencia a 4 antes de terminar el tercero. 60-56 con todo por decidir.
4- EL TÍTULO SE QUEDA EN MINNESOTA
Ogwumike fue eliminada a falta de 5 minutos por jugar, y las de Cheryl Reeve castigaron otra vez. Consiguieron una amplia ventaja una vez más (79-67, min 37) pero visto el recorrido del partido las Sparks y van a volver de una manera u otra. Odyssey Sims, que no estaba teniendo su mejor partido, consiguió robar dos balones a Whalen a falta de un minuto, y 5 puntos suos catapultaron un parcial de 8-0 que colocaba a las Sparks a 3 puntos a falta de 36 segundos (79-76). Aunque en la siguiente jugada un dagger de Maya Moore cerraba el partido para las Lynx, que terminaron imponiéndose 85-76.
Ficha técnica
85- Minnesota Lynx (21+20+19+25): Whalen (17), Augustus (14), Moore (18), Brunson (13), Fowles (17); Montgomery (2), Pierson (0), Perkins (4), Jones(0).
76- LA Sparks (19+16+21+20): Gray (15), Sims (14), Beard (2), Parker (19), Ogwumike (11); Carson (0), Lavender (8), Williams (7).
Incidencias: partido correspondiente al quinto partido de las finales de la WNBA, disputado en el Williams Arena ante 14632 espectadores.
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Foto destacada vía: swishappeal.com
