El inicio de Liga del F.C.Barcelona no ha podido ser mejor. 7 jornadas 7 victorias, los suplentes aportan más que el año pasado, 23 goles a favor y solo 2 goles encajados… mejores números que juego. Nadie esperaba un arranque así teniendo en cuenta el verano azulgrana en los despachos y la Supercopa ante el Real Madrid. Ante tanta abundancia en lo estadístico sorprende, por escasa, la aportación goleadora de Luis Suárez. El charrúa ha anotado 2 goles en lo que va de campeonato, al Espanyol y al Girona. No está dando las mejores sensaciones. En su primera temporada también se vivió una situación similar. La sanción del Mundial le hizo perder varios partidos de Liga lo que retrasó su puesta a punto. Una vez superada, el encaje de Suárez en el equipo llevó su tiempo. Luis Enrique apostó por colocarle caído en banda derecha, dejando el centro del ataque para Messi. Con los partidos el técnico rectificó, Luis Suárez ocupó el centro del tridente y aquella temporada acabaría siendo histórica.
Esta temporada parece presenta ciertas semejanzas con la de su debut. En el partido de vuelta de la Supercopa el charrúa se lesionó en su rodilla. Forzó su recuperación para jugar con Uruguay en las eliminatorias para el Mundial y sufrió una pequeña recaída. Eso no le ha permitido alcanzar todavía su mejor forma. Pero también la nueva disposición táctica del Txingurri ha contribuido a su descenso golpeador.
Desde el inicio Valverde ha apostado por acercar a Messi al área y los números le dan la razón. Ahora Luis Suaréz parte algo más escorado a la izquierda mientras que la derecha se la reparten Deulofeu, Vidal o Denis. No es una posición nueva para él, ya la ocupo en el Ajax pero sí olvidada. Ahora debe desarrollar otros movimientos para buscar el gol. Con Luis Enrique se buscaba la verticalidad, las transiciones rápidas y eso favorecía más su juego. En lo que no se puede poner ningún pero es en su lucha constante con las defensas contrarias . Los movimientos sin balón de Suárez son básicos para las incorporaciones de jugadores de segunda línea como Paulinho o Rakitic o la irrupción de Messi por el centro. De momento el equipo no ha necesitado de los goles de Suárez. La manta de Messi da para tapar cualquier duda en ataque. Valverde también ha sabido encontrar soluciones a las trampas que le han ido planteando durante los encuentros. Falta la aportación del pistolero, su adaptación al nuevo sistema táctico será vital para alcanzar éxitos al final de temporada.
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Fotografía: Getty / La Liga
