Crónicas

Punto de inflexión

Málaga y Athletic protagonizaron un vertiginoso empate a tres en el que hubo de todo, incluyendo polémica arbitral, y que supone el primer punto malaguista ante un Athletic que contempló atónito como 10 jugadores le empataron un partido que tenía ganado.

 

Málaga CF 3 3 Athletic Club

 

 

Los dos equipos llegaban a la cita de La Rosaleda muy necesitados, al encontrarse sumidos en malas dinámicas que esperaban romper en este choque. Sobre todo el Málaga, hundido en la clasificación tras firmar el peor arranque de sus 37 temporadas en primera división tras cero puntos en cinco jornadas, necesitaba el revulsivo de la victoria para no perder comba con los equipos que marcan la línea del descenso. El Athletic, en una mejor posición clasificatoria pero arrastrando dos derrotas consecutivas y con un Ziganda muy cuestionado y condicionado por la alargada sombra de Valverde, no estaba tampoco para muchas confianzas.

Dado que había sido una semana de partidos entresemana, las rotaciones eran esperadas y se notaron especialmente en el conjunto malaguista, donde Míchel salió por primera vez en la temporada con sus dos delanteros de referencia de inicio, Borja Bastón y Diego Rolan. En la defensa vimos a Paul Baysse acompañar a Luis Hernández, así como a Rosales volver al lateral derecho mientras que el centro del campo volvía a ser el conformado por Recio y Kuzmanovic de las primeras jornadas. Por su parte, en el Athletic entraron Mikel Vesga e Iñigo Córdoba respecto al partido que perdieron en San Mamés contra el Atlético, además de Williams, que tendría una relevancia especial en el partido marcando dos goles, al igual que hizo por parte malaguista el uruguayo Rolan.

Pero antes de que se produjera ese vendaval de goles por parte de los dos delanteros, presenciaríamos un lance en los primeros instantes del partido que pasaría a condicionar en gran medida la dinámica del mismo, sobre todo para un Málaga al que, como reza el dicho, a perro flaco todos son pulgas en este arranque de campeonato. Luis Hernández, que lleva una actuación irreconocible en estas jornadas ocasionando varios goles en contra al equipo, cometió un penalti claro e inexplicable sobre Muniaín, que esta vez no desaprovechó Aduriz tras fallar el anterior que lanzó y detuvo Oblak.

Para el Málaga, empezar perdiendo un partido en el minuto tres está claro que iba a ser una losa, pero realmente no dio esa sensación. Arropado por el entusiasmo de una Rosaleda que nuevamente volvió a registrar una gran entrada, el Málaga fue a por todas y Kepa se erigió como la figura salvadora del Athletic en estos primeros 45 minutos. Le detuvo dos buenas ocasiones a Adrián y Mula, pero la estirada sensacional la hizo con un cabezazo de Borja Bastón que le impidió estrenarse por fin como anotador malaguista. El Athletic también tuvo su buena ocasión de Vesga que detuvo Roberto para evitar males mayores.

Pero el dominio era claramente malaguista, y tanto fue el cántaro a la fuente que al final, el conjunto de La Rosaleda obtuvo premio. Tuvo que hacerlo a través de un Rolan que sigue creciendo a pasos agigantados y ya es la estrella indiscutible de este Málaga deprimido y hundido en las adversidades. Entró por la izquierda, encaró en las inmediaciones del área y colocó una rosca espectacular ante el que nada pudo hacer el cancerbero del Athletic. Era el merecido empate en el marcador, que aún pudo ser peor para el conjunto vasco porque el uruguayo, todo corazón, se aprovechó de un error de Lekue  en el despeje y puso en las botas de Adrián una ocasión para haberse ido al descanso con ventaja, pero el hijo de Míchel falló tirando, como se suele decir, al muñeco, cuando lo más fácil era acertar una ocasión tan franca como la que tuvo.

A la vuelta de la segunda parte, sin embargo, se produjo una jugada polémica que se antojaría decisiva para el devenir del resto del encuentro y que en teoría le ponía el partido en bandeja al Athletic. Muniaín arrebató un balón a Kuzmanovic cometiéndole falta, pero el colegiado decidió no señalarla y ello derivó en una jugada que culminó Williams con el 1-2 con un trallazo ante un Roberto que pudo hacer algo más defendiendo su palo. La protesta de Kuzmanovic por la jugada le acarreó que el árbitro le sacase tarjeta amarilla. Pero la cosa no quedaría ahí, pues en la siguiente jugada, el propio Kuzmanovic realizó una falta sobre Córdoba y, con el suizo de nacionalidad serbia todavía reclamando la injusticia de lo que había sucedido en la jugada anterior, éste recibió su segunda amonestación del partido nuevamente por protestar y casi consecutivamente respecto a la anterior, marchándose así a los vestuarios. Parecía que el colegiado había roto el partido con dos simples decisiones y el Málaga se veía ahora en la tesitura de tener que remar a contracorriente con un jugador menos y acuciado por sus urgencias clasificatorias.

El Athletic se sintió más seguro y no tenía problema en cortar las acometidas del Málaga, protagonizadas especialmente por un incansable Rolan. Además, medio equipo albiceleste estaba condicionado por las tarjetas del árbitro, como por ejemplo Recio y Ricca que la habían visto por las protestas de lo que había ocurrido con Kuzmanovic, además de Rosales y Borja Bastón por duras faltas. Míchel tiró de banquillo y sacó del partido a un activo Mula para dar entrada a Juankar, pero La Rosaleda, ya crispada en demasía con el árbitro y el resultado, consideraba que el técnico tenía que cambiar a su hijo que había estado desaparecido en todo el encuentro, y mostró su disconformidad con sonido del viento hacia ese cambio y también hacia el propio Adrián cada vez que tocaba el balón. No fue una segunda parte fácil para el jugador, que se vio envuelto en las iras de los asistentes al feudo malaguista en medio del maremágnum de todo lo que estaba ocurriendo.

Tras algunos cambios más como el de Juanpi, otro que volvía de lesión, por Ricca, y el primero por parte del Athletic al dar entrada a Susaeta en detrimento de Córdoba, llegó lo que parecía ser la sentencia del encuentro. O eso pensábamos todos, desconocedores de la locura que estaba todavía por llegar. Pero de locos fue desde luego lo que hizo Luis Hernández, que completó su mala tarde dando lugar al que posiblemente sea uno de los goles más tontos de toda la temporada. Sacó una inocente falta en campo propio que no debería haber tenido mayor trascendencia si no fuese porque se precipitó pasándole el balón a un Recio que estaba distraído en protestas al árbitro. Le rebotó el balón y le cayó a Muniaín, que nuevamente volvió a asistir a Williams para que de nuevo batiese a Roberto y terminara de sembrar las iras en La Rosaleda, que una vez más volvió a entonar el “Al Thani vete ya” que ya se pudo oír en el partido anterior en casa con Las Palmas, mientras que Míchel estaba prácticamente sentenciado con este resultado.

Pero cuando todo parecía perdido, y sólo quedaban diez minutos para que terminara el encuentro fue cuando el Málaga echó un coraje de leones, nunca mejor dicho. Juanpi lanzó una falta lejana al área y, sorprendentemente para un equipo que se suele caracterizar bien por defender el balón parado como es el Athletic, Paul Baysse pudo rematar sin mayor oposición ante un Kepa que nada pudo hacer salvo la estatua. Era el minuto 81 y esto espoleó a un Málaga que veía que, a pesar de la inferioridad, sí se podía. Williams tuvo la oportunidad de dejar zanjado el asunto, pero esta vez sí, Roberto le ganó la partida e impidió que el delantero del Athletic firmase un “hat-trick”.

 Y en la siguiente jugada lo que llegó fue el delirio. Borja Bastón cabeceó un balón que le cayó a Rolan y en el que Lekue pudo hacer mucho más, culminando así una aciaga tarde para el lateral bilbaíno, para que el uruguayo anotase así su segundo gol de la tarde. El Athletic veía escapar en tres minutos una renta de dos goles y un partido prácticamente ganado ante un equipo hundido que recuperaba la moral de un soplo y que aún quiso más. Tuvo que ser Kepa el que evitara que Rolan, aprovechándose de un error de Laporte en el pase, firmase también su “hat-trick” y culminara la remontada malaguista en una ocasión en la que se quedó solo frente a él, ya en tiempo de descuento. Habría sido el colmo de los colmos para los vascos que ya sufrieron una remontada similar en los últimos minutos del encuentro de la pasada temporada, con la diferencia de que entonces eran ellos los que estaban en inferioridad numérica en vez de los que tenían enfrente, para más inri.

Al final, el empate no dejó plenamente satisfecho a ningún equipo. Pero para el Málaga, a pesar de que el punto no le saca de pobre, supuso un pequeño triunfo ya que se vio a falta de diez minutos con una nueva derrota (y habrían sido seis consecutivas) y un panorama bastante negro que probablemente le hubiese costado el puesto a Míchel. La entrega de un conjunto en inferioridad numérica, sin embargo, le permitió rescatar al menos un punto en un partido que tenía completamente perdido y cortar la sangría de partidos sin puntuar, algo que puede suponer además un gran refuerzo de moral de cara a los siguientes encuentros, especialmente la complicada visita al Sánchez Pizjuán que ahora tiene que encarar. El Athletic, sin embargo recibió un duro mazazo cuando parecía que iba a revertir sus malos resultados con un claro triunfo y difícilmente podrá olvidar este partido su técnico Ziganda, que a buen seguro seguirá siendo cuestionado en la capital vizcaína. Así son los caprichos del fútbol, en el que todo puede cambiar en cuestión de minutos.

Foto: La Opinión de Málaga.

 

Ficha Técnica
Málaga C.F.: Roberto, Rosales, Luis Hernández, Paul Baysse, Ricca (Juanpi, m. 68), Kuzmanovic, Recio, Adrián, Mula (Juankar, m. 61), Borja Bastón (Rolón, m. 87) y Diego Rolan.
Athletic Club: Kepa, Lekue, Núñez, Laporte, Balenziaga, San José (Aketxe, m. 88), Mikel Vesga, Williams, Muniaín, Iñigo Córdoba (Susaeta, m. 69) y Aduriz (Raúl García, m. 74)
Goles: 0-1: Aduriz (m. 4, p.). 1-1: Diego Rolan (m. 35). 1-2: Williams (m. 51). 1-3: Williams (m. 70). 2-3: Paul Baysse (m. 81). 3-3: Diego Rolan (m. 84).
Árbitro: Del Cerro Grande del colegio madrileño. Amonestó con tarjeta amarilla a los malaguistas Luis Hernández (m. 3), Borja Bastón (m. 49), Ricca (m. 51), Kuzmanovic (m. 52), Recio (m. 53) y Rosales (m. 60) y a los athleticzales Laporte (m. 53), y Aketxe (m. 89). También expulsó por doble tarjeta amarilla a Kuzmanovic (m. 52).
Incidencias: Partido de la jornada 6 de la Liga Santander de Primera División celebrado en el estadio La Rosaleda con una asistencia de cerca de 23.425 espectadores.

Foto Destacada: La Opinión de Málaga.

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