El Peñíscola RehabMedic inauguró este sábado su casillero de victorias imponiéndose al Gran Canaria FS en su primer partido como local de la actual campaña. El cuadro dirigido por Albert Canillas tuvo que trabajar duro, sobre todo en el segundo acto, para imponerse al actual farolillo rojo de la competición por 5 a 2.
Desde antes del pitido inicial los dos conjuntos tenían las ideas muy claras: el equipo local no quería fallar en su primer envite ante su parroquia y los de Suso Méndez querían lavar la imagen ofrecida el pasado sábado donde salieron vapuleados por el Levante UD FS, actual líder de la LNFS.
Con el pitido inicial, los castellonenses se hicieron con el dominio del balón, aunque sí es cierto, que sin crear demasiado peligro ante una gran defensa canaria que no quería cometer errores pasados. Fueron pasando los minutos sin acercamientos peligrosos en ambas porterías, hasta que en el minuto 5, Lucas Bolo tuvo la más clara del encuentro que sería la antesala del 1-0. Justo un minuto después Juan Emilio acertaba desde lejos para abrir la lata.
Este gol espoleó a los insulares que disfrutaron de muy buenos minutos de juego, que llegaban acompañados de claras ocasiones que no supieron materializar. Cuando el empate parecía estar muy cerca, Míchel anotaba el segundo para Peñiscola tras una contra de manual pasado el ecuador del primer tiempo.
Podía pensarse que lo que quedaba de encuentro sería parecido a lo vivido en la primera jornada en el Centro Insular, pero los amarillos siguieron con su buen juego y gracias a ello, Yeray en el minuto 16, recortaba distancias en el luminoso con un potente chut en el que poco pudo hacer el meta local Molina (2-1). Aunque poco les duraría la alegría a los visitantes, ya que al filo del descanso, Mauricinho acertaba desde los 10 metros para establecer el 3-1 con el que se llegaría al descanso.
Tras la vuelta de los jugadores a pista, apenas había transcurrido un minuto, Yeray acortaba de nuevo distancias y hacia subir la emoción en el Pabellón Municipal de Peñíscola. Los canarios eran dueños del encuentro, dominando y creando ocasiones claras para establecer el empate, pero este no llegaba.
En el minuto 33, un discutido penalti favorable a Peñíscola, fue transformado por Terry, que un minuto más tarde, volvía a perforar la meta de Thiago para establecer el definitivo 5-2.
Si bien Terry había tenido su momento de gloria, el resto del encuentro tuvo, en la figura de Molina, a su héroe local, ya que gracias a sus numerosas intervenciones privó a los colistas de sacar algo positivo en su primera salida liguera.
Finalmente, Peñíscola se hizo con los tres primeros puntos de la temporada tras su derrota en el Jorge Garbajosa en la jornada inaugural, aunque deberá mejorar la imagen de equipo sólido que mostró la temporada pasada si quiere auparse entre los grandes de la competición. Por su parte, Gran Canaria trabajo muy duro y quizás mereció algo más que irse, de nuevo, como farolillo rojo de la mejor liga del mundo.
Imagen vía www.colegiosarenasgrancanaria.com
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