El Coliseum Alfonso Pérez ha recibido al Barcelona en la cuarta jornada de La Liga Santander. El Getafe, undécimo en la tabla, llegaba con buenas sensaciones y resultados. Un empate ante el Athletic, una derrota frente al Sevilla y una victoria en el derbi madrileño contra el Leganés. Dando una buena imagen fuera de casa y compitiendo en cada partido. Por otro lado, el Barcelona, líder de la liga, llegaba en una situación inmejorable. Ganando en las tres primeras jornadas y con un balance de nueve goles a favor y cero en contra. Además, el partido de Champions League ante la Juventus y la indudable buena forma de Leo Messi en este inicio de temporada había cambiado la dinámica pesimista que se arrastraba en Can Barça tras un extraño verano. Tanto han cambiado las cosas que el Barça llegaba con la oportunidad de distanciarse de 7 puntos del Real Madrid, a la espera de su encuentro contra la Real Sociedad.
El Barcelona ha estrenado su nueva tercera equipación de color granate oscuro con un diseño conmemorativo de Barcelona y el modernismo. El estreno se ha adelantado ya que estaba previsto que fuese en el partido de Champions contra el Sporting de Lisboa cuando se hiciese.
Los dos conjuntos salieron sin muchas sorpresas en los onces iniciales. El Getafe salía con Guaita, Damián Suarez, Djené, Cala, Antunes, Markel Bergara, Arambarri, Fajr, Amath, Gaku Shibasaki y Jorge Molina. Mientras que el Barcelona, sin apenas rotaciones, se presentaba con un único cambio, Sergio Roberto por Semedo. Los azulgranas salían con Ter Stegen, Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Alba, Busquets, Rakitic, Iniesta, Dembelé, Messi y Luis Suarez.
El partido ha comenzado con un Coliseum repleto, con un cartel de no hay billetes y un total de 17.393 personas. El árbitro, David Fernández Borbalán dio comienzo al encuentro en el que el Getafe se sintió muy cómodo en la primera parte, con la misma dinámica que en los anteriores encuentros, consiguiendo que ocurra poco o nada en el partido. Si algo ocurrió durante la primera mitad siempre fue por parte de los locales quienes ya desde el minutos dos comenzó a avisar con un disparo de Jorge Molina, quien le puso las cosas difíciles a la zaga azulgrana. Tanto que en el minuto diez Gerard Piqué ya tenía tarjeta amarilla por cortar un ataque de Molina muy cerca del área. En el minuto 17, con los mismos protagonistas, el Getafe volvía a buscar el tanto y el central catalán casi abre el marcador con un gol en propia puerta.
En el minuto 23 llegaron las malas noticias para los culés, Ousama Dembelé, se tiraba al suelo dolorido y rápidamente pedía el cambio. Según el comunicado del FC Barcelona el francés sufre una lesión muscular en su isquiotibial de la pierna izquierda, lo que podría apartarle del equipo durante tres semanas. Dembelé fue sustituido por Gerard Deulofeu. Hasta ese momento pocas o ninguna ocasión del Barcelona que controlaba el balón pero no daba mucha sensación de peligro. Y así se llegaba a los últimos minutos de la primera mitad, hasta que un buen centro de Damián, la bajó con la cabeza Merkel Bergara a la frontal del área y le pegó con una enorme calidad el japonés Shibasaki. Curiosamente, el japonés es de los pocos jugadores que puede decir que ha marcado al Barcelona y al Real Madrid, a quien marcó en el Mundial de Clubes dos goles. Después del gol los azulgranas siguieron sin encontrar su juego, sin llegadas claras y durante los últimos cinco minutos de la primera parte con situaciones peligrosas por parte de los azulones. Ya en el tiempo de descuento llegó la primera ocasión clara por parte de los culés en un servicio de falta que lanzó Leo Messi a la escuadra, a la que Guaita respondió con seguridad.
En el descanso Ernesto Valverde movía ficha y cambio a Andrés Iniesta por Denis Suarez, el canterano entró enchufado y participativo desde el principio cuando reclamó penalti en una clara falta que recibió. La dinámica cambió y se empezó a ver un Barcelona más cerca del área rival, buscando los espacios entre líneas y atacando más.
En el minuto 54, otra nueva lesión, esta vez en el conjunto madrileño que se quedaba sin el goleador de la tarde, Shibasaki que se marchaba y en su lugar entraba Álvaro Jiménez.
El Barcelona lo seguía intentando, ahora sobre todo por la banda de Sergi Roberto y Gerard Deulofeu. Primero con una llegada individual del lateral derecho catalán que sorprendía desde la frontal con un disparo con su pierna izquierda y que detenía Guaita. Pero en la siguiente jugada, en el minuto 62, una jugada a trompicones de Deulofeu acabó en los pies de Sergi que levantó la cabeza y se la dio en el área pequeña a Denis, que la pisó y con un gesto exquisito la puso en el segundo palo. Un gol made in la Masia. El gallego entró y revolucionó el juego del equipo. A partir del empate el partido cambió, se volvió loco y solo habían idas y venidas. Se reclamó en el minuto 70 un nuevo penalti sobre Luis Suarez que Borbalán no señaló. El charrúa recibió la tarjeta amarilla por protestar y hasta los últimos minutos el partido fue un correcaminos donde se veían ocasiones peligrosas por ambas partes. El momento del partido estaba en el mejor punto para el protagonista de este partido. Un protagonista no esperado. Paulinho, el llegador brasileño. En el minuto 84, pidió el balón a Leo Messi en una buena llegada entre centrales, protegió bien el balón y batió con la derecha a Guaita. El brasileño dio tres puntos para seguir líderes e imbatibles a un Barça que no convenció y que solo sus suplentes supieron sacar adelante. El Barça sigue imbatible y a la espera de ver que hace el Real Madrid en Anoeta ante una Real Sociedad que si ganara seguiría los pasos de los azulgranas.
Fuente: Pere Puntí
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