La renovación de Isco ya es oficial, el malagueño vestirá la camiseta blanca hasta 2022, percibiendo seis millones de euros anuales y quedando blindado por una cláusula de rescisión de 700 millones de euros.
Ni Mbappe, ni Dembele, el jugador más deseado por los madridistas era Isco Alarcón. Magia, como lo llaman en el vestuario, tiró del equipo en la recta final de la pasada temporada y marcó la diferencia en los partidos importantes, con goles y mucho juego. En medio de la polémica, cuando se rumoreaba con su salida del Real Madrid, Isco se puso el mono de trabajo y recuperó la titularidad haciendo lo que mejor sabe, jugar al fútbol.
En el comienzo de esta temporada el 22 del Madrid ha sido el mejor de los blancos, con un gol en la Supercopa de Europa ante el Manchester United y un recital en el Camp Nou. Su conexión con jugadores como Asensio lo convierten en el mejor complemento sobre el campo, en una apuesta segura y, aunque no convenció a Zidane durante varios meses, ahora su puesto en el once titular es indiscutible.
Renovación complicada
Pese a alcanzar un acuerdo con el club, hubo un tiempo en el que Isco se veía más fuera que dentro del Madrid, una situación que no era nueva para él. Y es que el malagueño se ha visto envuelto en rumores de salida desde su primer verano en el club debido a falta de continuidad en el once titular y a la saturación en el centro del campo blanco. “Quiero ser titular en el Real Madrid, pero si aquí no puedo, no tendría problema en buscar una salida”, aseguraba el centrocampista, y Juventus, Málaga o Manchester eran solo algunos de los nombres que sonaban como posible destino.
Sin embargo, pese a no ser titular, Isco ha sido uno de los jugadores más utilizados en las tres últimas temporadas, si bien es cierto que, con la llegada de Zidane, la situación empezó a cambiar. Y entre tanto rumor, la lesión de Bale, el mal momento de James y la falta de alternativas en el once, Zidane decidió apostar por él y darle continuidad. Entonces empezó a deslumbrar.
“Hay muchos bocazas por ahí, pero yo hablo en el campo, donde intento hacerlo lo mejor que puedo para el equipo. Hablo muy poco e intento hacer mi trabajo con mucha profesionalidad”, declaraba tras su exhibición en El Molinón. ¡Y vaya si lo hizo! Si el Madrid se alzó con la Champions y la Liga fue gracias a su contribución en el campo a base de asistencias, goles y, sobre todo, mucho juego.
Su sitio es el Madrid, lo dijo Zidane, y lo afirmaba el malagueño cada vez que le ponían un micrófono delante, pero la renovación seguía sin firmarse. Pese a todo, el Madrid no estaba dispuesto a dejar que un jugador de la calidad de Isco se marchase libre en 2018, así que su renovación se convirtió en una prioridad después de la final de la Champions.
A principios de agosto, medios como Marca aseguraban que la renovación ya se había firmado; el propio jugador aseguraba que estaba cerca pero nada estaba confirmado. Mientras tanto él seguía brillando en el campo, primero en la Supercopa de Europa, después en los dos partidos ante el Barcelona.
Ya con los dos primeros títulos de la temporada en la vitrina, el club ha hecho oficial la ampliación del contrato por cinco temporadas más, duplicando su sueldo y situándose en el escalón salarial blanco, solo por detrás de Cristiano, Bale, Ramos, Kroos, Modric y Benzema.
Foto: As.com
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