Esta noche ha vuelto la UEFA Champions League y de qué manera. Una primera jornada de fase de grupos con partidos interesantes, con “vendettas” y sobretodo con buen juego y calidad en cada campo. Se ha disputado en esta primera jornada un partido que gracias a los grandes animadores de este deporte ha tenido lo que tienen los partidos especiales. Revancha. Barcelona y Juventus seguramente mantengan una bonita disputa por el primer puesto en su respectivo grupo pero, los culés ya parten después de esta noche con la ventaja de tres puntos.
Ambos equipos salieron con lo mejor que podían en sus filas, el Barça sacaba a su nuevo fichaje Ousmane Dembélé como titular y a seguramente los diez mejores compañeros que podría tener. La “Vecchia” a pesar de bajas como Chiellini, Khedira, Mandzukic o Marchisio, plantó un once de garantías en semejantes acontecimientos, Benatia, Matuidi y el joven charrúa Bentancur eran los encargados de hacer olvidar las bajas.
El partido comenzó con un club italiano perfectamente organizado, con una alta presión y que, a pesar de no tener mucha posesión, las ocasiones se fueron materializando, y cómo no, los “blaugrana” salieron con su estilo de juego, siempre acompañado del esférico. La Juve puso en problemas a los culés con un Higuaín cercano a Piqué y con Dybala intimidando las posesiones de Busquets. Y así llegarían las primeras ocasiones, Dybala en menos de diez minutos probó a Ter Stegen pero el alemán supo mantener su portería a cero. La Juventus tenía muy claro a que habían venido a jugar, pero por mucho que lo tengas claro, hay once rivales, una entidad en este deporte que se llama Barcelona, que poco a poco se empezó a sentir mas cómodo en cada sector.
La labor de cada puesto en la primera mitad fue muy notable pero hay nombres que destacan sólo con que te ronden la cabeza. Messi e Iniesta. Rompiendo líneas de presión, dejando atrás las marcas y bailando alguna que otra cadera italiana comenzaron a erosionar los cimientos defensivos de los juventinos con mas juego que ocasiones pero para antes de acabar los primeros 45 minutos, “la pulga” después de una preciosa pared con Suárez, colocó un balón en la base del poste izquierdo de Buffon y éste solo pudo admirar la facilidad con la que hace las cosas el argentino. 1-0 al final de la primera parte.
Allegri alentó a sus jugadores en el descanso y tan solo en el minuto 48 Dybala pudo devolver las ilusiones y el empate pero el balón salió por encima del larguero.
Messi retornó el susto a sus rivales con un palo en el ’51. Pero tan solo cuatro minutos después, con una gran galopada el mismo argentino regresó al área “bianconera” para darle un pase en boca de gol a Suárez que por un buen corte de Sturaro no le llegó el balón, y a quien sí le llegó fue a Rakitic que marcó casi sin dificultad ante una descolocada defensa, y así subió el 2-0 al marcador.
La Juventus intentaba mantener el buen nivel que demostraron en la primera parte pero sector a sector, posición a posición, se fue desgastando y en el minuto 68 Messi con un claro y asociativo contragolpe marcó el definitivo 3-0, otra vez cruzando la pelota a la izquierda de Gianluigi.
El erosionamiento de la defensa de los de Allegri era palpable, la calidad catalana fue poco a poco desmontando lo que hace no mucho fue con seguridad una de las mejores defensas de los últimos años. El control del juego era culé, las ocasiones italianas se diluian con el paso del tiempo y ni las sustituciones ayudaron a cambiar lo que estaba pasando y el marcador se mantuvo con una clara victoria del Fútbol Club Barcelona ante la Juventus de Turín.
Fuente de imágenes: Twitter FC Barcelona.
Foto principal: EFE
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