Reparto de puntos en un partido marcado por el inicio arrebatador del Bilbao Athletic, que fue contrarrestado minuto a minuto y metro a metro por el empuje local hasta la consecución de un merecido punto ante un filial rojiblanco que no pudo ni supo cerrar un partido que se le había puesto de cara, en alguna de las escasas ocasiones de las que dispuso en la segunda parte. Gran imagen mostrada por el Arenas Club bajo una condiciones climatológicas muy complicadas que deslucieron el espectáculo, pero para nada la intensidad y la emoción vivida en las instalaciones de Gobela.
Fulgurante inicio de los cachorros
Comenzó el derbi bajo una intensa lluvia y viento racheado que incomodaba la práctica del futbol. Pero las inclemencias meteorológicas no fueron obstáculo para los rojiblancos que en su primer acercamiento se pusieron en franquicia en el simultáneo. Falta botada por los foráneos que Unai Bilbao en el minuto 5 acierta a rematar en el área pequeña batiendo a un Talledo cariacontecido.
Los areneros reaccionaron con un disparo de Jordan tras jugada individual sin consecuencias, pero poco después llego el segundo jarro de agua fría para los locales. Bonita acción colectiva por el costado derecho que desemboca en los pies un Asier Benito letal haciendo estéril el esfuerzo del cancerbero por atajarla. 13 minutos de partido y dos goles de renta para los de Garitano que se encontraban muy cómodos en la jaula de Gobela ante unos anfitriones desarbolados.
El Arenas asume el peso del partido
Los de Jon Pérez “Bolo” comenzaron a estirarse y aparecieron con asiduidad por los dominios de Hodei. Disfrutaron de varios corners pero la zaga rojiblanca se mostró muy segura en la acciones a pelota parada. Tanto Diego Royo como Luisma tuvieron la ocasión de acortar distancias pero el primero no pudo culminar una bonita jugada de estrategia y el segundo no estuvo lo suficientemente vivo para rescatar un balón rechazado en el área de los rojiblancos.
Los rojinegros llevaban el peso del partido y tenían el esférico más que su rival, Jordan saco otro zapatazo que se marchó por encima del larguero y Txemi evitó el tercero de los visitantes de excelente intervención manteniendo a los suyos con opciones en el partido.
Antes del final del primer acto Santamaria y Jonxa llevaron el ¡uyyyy! a las gradas de Gobela pero el simultáneo no se movió. El filial rojiblanco tras un primer tiempo lleno de efectividad sobre el marco contrario y practicidad en las acciones defensivas encaró el camino a los vestuarios muy reafirmado en su trabajo y con dos goles de renta.
La parroquia local desenvolvió los bocadillos del entretiempo con la esperanza de que el empuje y dominio de su equipo en los últimos 20 minutos del primer acto,tengan continuidad tras la reanudación y lleguen los goles que tanto se han resistido en los cuarenta y cinco minutos ya disputados.
El guion no varió ni un ápice
El histórico salió de los vestuarios como un ciclón y en medio de la intensa lluvia acorraló a los cachorros en su campo, como Ángel Cristo hacía con sus leones. Así a golpe de látigo y balones al área acortaron distancias en el minuto 52. Imanol Aguiar sacó un buen centro desde el flanco izquierdo, que pudo despejar en primera instancia la defensa rojiblanca pero el esférico cayó a la zona de Uranga que de formidable volea envió el balón a la red.
La posesión era para los locales que combinaban con acierto buscando el empate, las ocasiones se sucedían y se rozó la igualada en un disparo que tras pegar en un defensa rojiblanco se fue a córner lamiendo el larguero. Garitano le vio las orejas al lobo e introdujo cambios en el equipo buscando frescura e ideas. Dopi y Larrazabal ingresaron en el terreno de juego y el ritmo del partido bajó una marcha. Objetivo cumplido para el técnico de unos bilbaínos que empezaban a sufrir por el resultado.
El Arenas seguía viendo debilidades en su rival y siguió intentándolo encontrando el premio del empate en el minuto 72 gracias a Jonxa Vidal que batió a Hodei de disparo raso tras recoger el centro del recién ingresado en el campo Dani López.
Royo tuvo la remontada en sus botas en un libre directo pero su latigazo fue desviado a córner por el meta rojiblanco tras una excelente intervención y Aguiar disfrutó de la última ocasión del encuentro pero su remate salió por encima del travesaño.
Pitido final y tablas en el marcador, en un tipico derbi norteño en el que la lluvia quiso hacer acto de presencia para convertir en mas épica si cabe la contienda y la cuasi remontada arenera. Los locales rescataron un punto que seguro firmarian tras el paso por vestuarios. Los visitantes se dejaron comer la tostada cuando ya la tenian untada de mantequilla pero tras lo visto en la segunda parte deberian dar por bueno el punto cosechado en un terreno historicamente siempre dificil para sus intereses y estilo dejuego.
Foto: elcorreo.com
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