Opinión

Los baños de la vergüenza

Pondré énfasis para no enfadarme, que luego dicen que los discapacitados tenemos muy mala baba o mal Jerú, como dicen en Andalucía, así que recordando las palabras de Bart Simpson no os prometo que lo intentaré, pero intentaré intentarlo.

Los pequeños detalles de algunos hacen la vida increíblemente más sencilla a otros, la rutina de una persona con discapacidad no es fácil y el asunto se agrava cuando la movilidad es reducida. La poca concienciación de no estacionar en aparcamientos asignados o no dejar el vehículo  en rampas de acceso en un común denominador que todos lo hemos hecho en algún momento, sí, tú también y probablemente sin conocimiento del verdadero daño que estás haciendo.

Colas en los aseos para discapacitados

Uno de los temas que lleva intentado llevar al Cádiz Club de Fútbol desde hace mucho tiempo, no por imperación sino por conciencia y ganas de avanzar como un club serio y honrado es el tema de los baños para personas con movilidad reducida, unos aseos que se convierten en campos de batalla para los que verdaderamente necesitan su uso y por los que fueron instalados allí. Por norma general la inmensa mayoría de estos usuarios tiene que adoptar una postura sedentaria para hacer sus necesidades, que diría un purista, y yo como soy más de campo que El Koala digo que hay que sentarse para mear.

Y aquí nos atañe el problema, estos váteres están sin control, sin llaves, sin un seguridad que dicte quien puede entrar y quien no, el uso para el que llegue primero, o segundo, o tercero… y así hasta que sobrepasa las centenas de uso de personas con una integridad física más que envidiable, porque ya sabeis como es el ser humano lo mío es mío  y lo vuestro de todos. Y después llego yo, o nosotros, que creo que hablo en nombre de la mayoría, y tengo que sentarme… allí, en aquello, como diría Sheldon Cooper hay más probabilidades de que en una dimensión paralela el Cádiz juegue en Chapín como local de que yo no me lleve el ADN de todo cadista de fondo sur impregnado en el culo. Y es que es literalmente imposible que después de orinar decenas de persona el váter se mantenga con unas mínimas condiciones descorosas para sentarse.

Y por eso mi llamamiento, más que a los cadistas que convencido estoy que la mayoría lo usan por desconocimiento y una minoría por pasotismo y falta de educación. Yo hago un llamamiento al club a poner una solución, y es que el tema está en que tenemos dos caminos: o no bebes ni una gota de agua, con ello conlleva no poder comer, o la otra que nos invita a pillar una verdadera infección con sus consecuencias para la salud.

Salud, cadismo, libertad y baños limpios.

 

Imagen principal vía: @AdriNairda98

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