Eran las 9 de la noche del pasado viernes y echaba a andar en el Rodríguez López una nueva temporada para el CD Tenerife con ánimos renovados tras la desilusión que supuso quedarse tan cerca de la Primera División la temporada anterior.
El rendimiento del equipo fue tal, que más que parecer la jornada 1 de la temporada 2017/2018 parecía que se estaba disputando la jornada 43 de la 16/17. El equipo siguió mostrando la misma fortaleza con la que despidió el campeonato pasado con un equipo que recordaba mucho al que se convirtió en columna vertebral del Tenerife pasado.
El lateral izquierdo siguió siendo propiedad del francés Samuel Camille, sobresaliente durante el encuentro y demostrando que cada vez tiene más galones en el equipo.
La primera variación la encontramos en la pareja de centrales, dónde repitió el canterano Jorge Sáenz de Miera que se vió acompañado para la ocasión por el héroe del encuentro, el veterano y capitán Carlos Ruiz. En este puesto se espera otra interesante disputa dónde parece que Ruiz y el argentino Lucas Avendaño dirimirán quién se convertirá durante la temporada en el acompañante del defensa central canterano.
Para el lateral derecho la titularidad fue para otra de las nuevas incorporaciones. Luis Pérez suplió con nota a Raúl Cámara que se encontraba sancionado para este primer encuentro. Su rendimiento demostró, este año sí, que la titularidad en ese puesto va a estar más dura que las temporadas anteriores.
En el centro del campo apenas hubo variación dejando en la dupla Vitolo – Aitor Sanz la manija del juego blanquiazul, al igual que ocurrió el pasado curso. Si tuvo minutos en el encuentro otra de las altas de esta temporada, el hondureño Bryan Acosta , que si bien salto al campo en una posición diferente de la natural en el mediocentro dejó gran sabor de boca por sus ganas y extraordinario golpeo de balón.
Las bandas quedaron reservadas para un Suso Santana que sigue mostrando la misma intensidad y carisma que lo ha hecho referente del Tenerife de Martí, y para Tyrone del Pino que el pasado viernes se echó el equipo a la espalda dando respuesta a la confianza que el balear ha depositado en él.
No es menos cierto qué tanto para la banda izquierda como para la banda derecha el Tenerife 17/18 ofrece más alternativas que el pasado, con un Juan Villar que en el poco tiempo que jugo el viernes dejó destellos de su calidad y que decir de Juan Carlos Real.
El gallego jugó en la mediapunta frente al Zaragoza demostrando con su partido qué puede hacer olvidar rápidamente a los Aarón y Gaku con un encuentro para enmarcar.
Pero este Tenerife aún no está completo, falta la guinda del pastel.
El viernes la delantera tuvo un protagonista inesperado encarnado en el canterano Brian Martín que ha sabido aprovechar la oportunidad que la configuración del mercado le ha deparado. Su nivel y compromiso le harán disfrutar de más minutos en el campeonato pero el Tenerife apura el mercado para tratar de incorporar mínimo dos o hasta cuatro altas en el flanco atacante del equipo.
Suenan nombres que a todos los aficionados al conjunto blanquiazul seducen bastante. Así, el anhelado regreso de Nano a la disciplina blanquiazul cada vez cobra más visos que se haga realidad aunque las reticencias del Director Deportivo del Eibar, actual propietario del lagunero, parece que harán esperar al aficionado birria que vive actualizando constantemente el perfil oficial en Twitter del Tenerife esperando que se anuncie la llegada del mismo.
Otros nombres que suenan con mucha fuerza son los de Alfredo Ortuño, Raúl de Tomás y el exótico fichaje que supondría el japonés Kenyu Sugimoto. Tampoco se debe descartar otras sorpresas, como así desprendían hoy los compañeros del periódico El Día que filtraban el interés del conjunto blanquiazul por el serbio Filip Malbasic.
Estamos a 10 días de que cierre el mercado con lo que pronto se conocerá la identidad de esos fichajes que aumenten la ilusión de un aficionado que este año si ha respondido cuantitativamente a la llamada del club superando a día de hoy los 10000 abonados, cuando aún restan semanas para que finalice el periodo de contratación o renovación de los abonos.
