Análisis

¿Quiere Sauber ser la nueva Toro Rosso?

La semana pasada Sauber confirmaba que quedaba sin efecto el preacuerdo que tenían con Honda para la temporada 2018. Unas horas después el equipo suizo anunciaban que habían firmado un acuerdo con Ferrari para seguir recibiendo motores italianos. Al parecer el nuevo jefe de equipo, Frederic Vasseur, había mostrado su descontento con tener como motorista a Honda, un motorista que no destaca precisamente por su enorme rendimiento en las últimas temporadas.

Hasta aquí, todo normal. Un equipo cliente decide continuar con su proveedor “de toda la vida”. Pero la novedad llega cuando Sergio Marchionne desvela durante el GP de Hungía que el acuerdo con Sauber allana el camino para convertirlo en un equipo “junior” en el que Ferrari pueda poner a prueba a sus jovenes promesas.

Ferrari tiene, a día de hoy, dos jovenes promesas que andan en busca de un asiento en Formula 1 de cara a 2018. Uno de ellos es Antonio Giovinazzi, el cuál ya sabe lo que es participar en un Gran Premio de F1. El italiano sustituyó a Pascal Wehrlein en Australia y China a los mandos de un Sauber y tiene un programa con Haas para subirse al VF17 en algunas sesiones de libres durante esta temporada. En el otro lado tenemos a Charles Leclerc, el joven monegasco viene pisando fuerte en Formula 2, donde está batiendo récords y dominando el campeonato con mano de Hierro. Precisamente esta semana se encuentra en Hungría participando en los test con Ferrari.

¿Y que necesidad tiene Sauber de convertirse en una filial de Ferrari? Las ventajas son considerables, por un lado está claro que los motores de Ferrari les saldrían mucho más baratos, sino gratis. Eso a un equipo que viene de sufrir serios problemas económicos le supone un alivio enorme. Estos motores dejarían de ser una especificación de años anteriores, por lo que el rendimiento de la escuadra mejoraría enormemente. Precisamente este rendimiento ayudaría a traer nuevos patrocinadores, algo que Sauber necesita urgentemente al tener el monoplaza más “limpio” de la parrilla. Por otro lado tenemos la ayuda técnica que recibiría de parte de los italianos, tal como sucede entre Toro RossoRed Bull. En los equipos de las bebidas energéticas el intercambio de personal e ingenieros suele ser constante.

Se puede decir que Ferrari es la esperanza para salir de un bucle de malos resultados en el que la escudería suiza lleva metida desde 2013. ¿Pero ven sus pilotos esta decisión con buenos ojos? Pues parece que Marcus Ericsson puede respirar tranquilo de momento, ya que el piloto sueco cuenta con el apoyo de los inversores que hace menos de un año salvaron al equipo. Pero Wehrlein no puede decir lo mismo. El joven piloto de Mercedes se quedaría de inmediato sin sitio dentro del equipo y tendría que buscar un lugar en otro equipo. Williams suena fuerte para recibir al piloto germano, o incluso Force India en caso de que Sergio Pérez se marchase.

25 son los años que lleva Sauber en Fórmula 1. Años en los que han pasado por momentos muy duros, pero algunos de ellos también muy dulces. Lejos quedan esos primeros Sauber con decoración de Red Bull y Petronas, aquellos gloriosos años con el apoyo de BMW en que Sauber aspiraba al título o ese magnífico podio de Kamui Kobayashi en Japón. Puede que los de Hinwiil no esten pasando por su mejor momento, pero es uno de esos equipos que siempre acaban volviendo. Que nadie se equivoque, Sauber acabará encontrando el modo de volver a la zona alta de la parrilla.

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Fotos vía: indianexpress.com

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